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El cambio de grupos y las nuevas localizaciones han elevado la tensión en Supervivientes. Los jóvenes llegaron a playa Cabeza de León y se encontraron con Carlos Lozano en el palafito. Una inesperada presencia que crispó a algunos. "Yo puedo aguantar en el palafito. Jonathan no, pero yo pienso estar aquí hasta la final", decía el presentador, que a diferencia de Loly y Jonathan estará en tierra. Especialmente molesta se mostró Dakota, que acababa de protagonizar una gran discusión con el expulsado en la palapa. A pesar de todo, ambos consiguieron enterrar el hacha de guerra por el bien de ambos.
La paz duró poco, aunque Violeta fue la encargada de incendiar la mecha. Carlos cogió el machete del grupo y la extronista saltó. Las normas del palafito y la condición de pirata olvidado le permiten sustraer todo tipo de objetos – salvo aquellos personales- a sus compañeros. Después de que este les leyera el pergamino del Pirata Morgan en el que aparecían escritas tales disposiciones, la valenciana se irritó muchísimo. Después de que ambos se lanzasen acusaciones e improperios, Carlos declaró la guerra a todo el grupo. "No iba a robar estas cosas, pero a partir de ahora os voy a quitar lo que me de la gana". La discusión fue enorme: Carlos, Violeta y Dakota no dudaron en saltarse las normas y hablar entre ellos a voz en grito, un comportamiento por el que fueron reprimidos en directo, aunque sin consecuencias para ninguno.
No obstante no todo ha sido malo para los concursantes de playa Cabeza de León. Fabio ha cumplido años este fin de semana y ha recibido un regalo muy especial. Una cena romántica que quiso compartir con Violeta, con quien también pudo pasar la noche alejado del resto de sus compañeros. "Ha sido una noche inolvidable. Fueron muchas emociones. Muchísimas gracias", decía el argentino a Jordi González durante el quinto episodio de Conexión Honduras.
En Cayo Paloma la situación tampoco es demasiado agradable. Isabel Pantoja y Chelo García Cortés, ambas nominadas esta semana, se han desligado del grupo y permanecen casi todo el día apartadas de sus compañeros. Además, las concursantes han vivido momentos desagradables con Colate por culpa de la comida y de las nominaciones, que han sentado a la cantante de Marinero de luces como una auténtica traición. Por otro lado, Colate y Mónica cada vez se acercan más. El tonteo y la complicidad entre los concursantes crece por momentos y ambos pasan prácticamente todo el día juntos. Una situación que Omar Montes vive muy de cerca, pues todavía pretende conquistar a la peruana: "Llegas aquí, me quieres quitar la novia, me quitas los cocos… Así no puede ser… Moni, tienes que tomar una decisión, el rubio o el moreno".
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