A sus 60 años, el juez Santiago Pedraz ha iniciado una nueva etapa en su vida. Este miércoles por la noche, los asistentes a la fiesta de Vanity Fair fueron testigos de este cambio vital del magistrado de la Audiencia Nacional, que por unas horas aparcó la instrucción de los procesos judiciales en los que está inmerso. Entre ellos destaca la Operación Soule, en la que fue detenido el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar como presunto autor de los delitos de administración desleal, apropiación indebida, estafa, falsedad documental y corrupción. Haciendo un paréntesis en su trabajo, el magistrado Pedraz aprovechó el evento celebrado en el Teatro Real de Madrid para presentar a su nueva pareja, la abogada Sylvia Córdoba.
La conoció en los pasillos de la Audiencia Nacional, donde ambos desarrollaban su profesión, pues Sylvia Córdoba se ha encargado en los últimos tiempos de varios casos que se investigan en estos juzgados centrales de instrucción. Además, fue la abogada del valenciano Germán Cardona Soler, conocido como el Madoff español, acusado de poner en marcha una estafa piramidal en varios países entre los años 2007 y 2010 y que fue condenado el pasado mes de abril a 13 años y tres meses de prisión por asociación ilícita, estaba agravada, falsificación en documento mercantil y blanqueo de capitales. Fue el Tribunal Supremo el que estimó que Cardona había defraudado 390 millones a 186.000 personas.
El juez Pedraz llevaba cerca de dos décadas -quince de ellos en la Audiencia Nacional- casado con la periodista, escritora y filóloga Paula Arenas Martín-Abril, con la que tiene un hijo en común. En la actualidad es redactora de la sección de cultura del periódico digital 20 minutos. Fue a comienzos de este año cuando el matrimonio decidió emprender caminos separados. Santiago Pedraz rehizo su vida, algo que se ha hecho patente tras su aparición en el Teatro Real con su nueva pareja.
El nombre del magistrado, que llegó a Madrid en 1992, ha saltado a las primeras páginas de los periódicos por algunos de sus casos más sonados. Amigo de Baltasar Garzón, rechazó en su día procesar al terrorista Iñaki de Juana Chaos, hizo prevalecer el derecho a la libertad de expresión tras el movimiento Rodea el Congreso y se vio obligado a archivar el caso Couso en el que se investigaba la muerte del cámara de televisión José Couso después de ser alcanzado por un proyectil del ejército estadounidense en Irak.
