Laura M. Flores confirma una gran ausencia en la boda de su hermano Diego

El padre del novio no acudirá al enlace por una decisión personal

Por Gtresonline

El 13 de julio es una fecha marcada en el calendario de la familia de Laura M. Flores. Diego, uno de los cuatro hijos del primer matrimonio de Kiko Matamoros, pasará por el altar para dar el sí quiero definitivo a Estela Grande. Este último año ha sido muy movido para la familia, que ha vivido momentos tan felices como el nacimiento de Matías, el primer hijo de Laura, y tan complicados como el varapalo judicial que sufrió Diego al conocer que la hija que tenía con su expareja no era en realidad suya. Así, la celebración de la boda se perfila como el punto de inflexión de los protagonistas, que darán carpetazo a un año difícil convirtiéndose en marido y mujer. Lamentablemente para ellos, faltará una persona importante ya que, según ha confirmado la hermana del novio, Kiko no estará presente en la boda de su hijo.

VER GALERÍA

Aunque la recién estrenada mamá no quiso entrar en detalles, fue en la fiesta de apertura de la Cibeles Fashion Week donde reveló lo que llevaba semanas rumoreandose en el plató de Sálvame, el programa en el que trabaja Kiko Matamoros. Laura no ocultó la pena que le produce la ausencia de su padre en una fecha tan especial para su hermano, aunque demostró, una vez más, su intención de ser imparcial con ambas partes: "Es una decisión que él ha tomado, es totalmente respetable pero sí, desde luego que sí es una sensación agridulce, al final es su padre y quieres que esté".

VER GALERÍA

Los desencuentros entre padre e hijo llevan años sucediéndose y, aunque ambos se adoran y así lo dicen cada vez que tienen oportunidad, la nula relación de Diego con la familia que su padre formó con Makoke complica cualquier acercamiento.  A pesar de esto, hace apenas dos semanas que el colaborador televisivo confesaba en su programa que, pase lo que pase, él siempre va a estar para lo que su hijo pueda necesitar: “Hace mucho tiempo que dije que no quiero hablar del conflicto con mi hijo en público. Si le tengo que echar una mano, estoy ahí. Quiero lo mejor para mi hijo y que sea feliz “.