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Ha empezado la cuenta atrás para la boda de Diego Matamoros y Estela Grande. El 13 de julio el hijo de Kiko Matamoros y Marian Flores se convertirá en un hombre casado y, a pesar del complicado entramado familiar que tiene detrás, hay una presencia muy especial que ya está asegurada. Mar Flores, la tía materna del novio, ya ha confirmado a la pareja que los acompañará en el que será el día más importante de sus vidas. Lo contaba el pasado martes durante el concierto de Pablo López a los micrófonos de Gtresonline. La relación de los dos hijos mayores del colaborador televisivo con su familia materna es excelente, por lo que la modelo no habría dudado un instante en acudir a la celebración.
La historia de amor entre los futuros novios se divide en dos capítulos muy marcados ya que, cuando llevaban varios meses de relación Diego tuvo dudas y decidió pedirle un tiempo a su chica. Lejos de distanciarse, esta pausa hizo que la pareja volviera con las ideas mucho más claras y un compromiso tan afianzado que no dudaron en comprometerse. Estela y Diego se llevan casi 10 años -ella tiene 23 y él 32- pero la complicidad entre ellos es más que evidente y solo hace falta echar un vistazo a las redes sociales de ambos para descubrir la felicidad con la que viven su inminente matrimonio.
Por su parte, Mar Flores está viviendo un muy buen momento. La ruptura con Elías Sacal no ha condicionado la vida de la exmodelo que, en declaraciones exclusivas para ¡HOLA! confesó sentirse de lo más realizada: "Soy la mujer que quiero ser y tengo la vida que he elegido. Me miro al espejo y veo una mujer fuerte y valiente que sabe lo que no quiere". Madre de 5 hijos y empresaria de éxito, la bloguera de Hola.com sigue compartiendo gran parte de su día a día con los lectores de este portal. Centrada en su faceta como diseñadora, los bolsos y complementos de MFM siguen cosechando éxitos colección tras colección y es la propia Mar quien ejerce de mejor embajadora de su firma.
Con el 'seating plan' (la distribución de los invitados en las mesas) aún por definir, en el mismo evento Diego Matamoros ha bromeado sobre la dificultad que supondrá conseguir sentar a todo el mundo para que se sienta cómodo, pero lo cierto es que, en el que será el día más especial de su vida, es más que probable que todos los invitados dejen sus problemas de lado para acompañar a los novios y disfrutar junto a ellos.
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