El embarazo no está frenando a Eva Longoria. Cuando apenas quedan dos meses para que la actriz y su marido, el empresario mexicano Pepe Bastón, vean la cara de su primer hijo en común, la protagonista de Mujeres Desesperadas ha acudido como invitada al programa de Jimmy Kimmel, Jimmy Kimmel Live!. En el exitoso show de la cadena ABC, la 'celeb' ha explicado cómo está afrontando su futura maternidad, cuáles son sus proyectos y la relación que mantiene con las mujeres de Wisteria Lane, la ficticia calle donde convivieron todas las 'desesperadas' durante ocho temporadas. Unas declaraciones que han avivado los legendarios rumores de la enemistad que ella y sus compañeras de la ácida comedia, Felicity Huffman, Nicolette Sheridan, Marcia Cross, tenían con Teri Hatcher.
En un momento de la entrevista, la intérprete fue preguntada por su relación con sus antiguas colegas de Mujeres Desesperadas. "La realidad es que todavía todas seguimos siendo muy buenas amigas", contestó con gesto sospechoso Longoria, quien daba vida a la superficial y amante de la buena vida Gabrielle Solis en la exitosa ficción, que se mantuvo en pantalla hasta 2012. Una respuesta que pareció no convencer al presentador, que insistió con su pregunta. "¿Todas vosotras?", y la actriz rápidamente dijo: "No. Pero el 99% de nosotras sí lo seguimos siendo". Pese a que la empresaria de ascendencia mexicana no desvela la identidad de la actriz que se esconde tras ese polémico 1%, todo apunta a que la cifra corresponde a Teri Hatcher, quien interpretaba a la despistada e impulsiva Susan Delfino.
La enemistad entre Hatcher y el resto de sus compañeras se remonta al comienzo del rodaje, cuando la actriz era la más conocida del elenco por sus papeles como Lois Lane en la serie Lois & Clark: The New Adventures of Superman y como la 'chica Bond' Paris Carver en la película El mañana nunca muere. Unos méritos que, según el resto del reparto, provocaron que Teri, que además cobraba un sueldo superior al del resto, actuara con actitud de diva y estrella con aires de grandeza.
La situación que, desafortunadamente para sus fans, hace complicado un nuevo reencuentro entre las actrices de la ficción, recuerda a la complicada relación que mantienen algunas de las protagonistas de otra exitosa ficción, las de Sexo en Nueva York. Una guerra entre Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker, que comenzó cuando la actriz que diera vida a la alocada Samantha Jones reveló que la tercera parte de la película de la ficción no iba a ser posible porque, entre otros motivos, sus compañeras eran "tóxicas", especialmente Sarah Jessica.
