Jessica Biel y Justin Timberlake, una década de amor

Justin Timberlake y Jessica Biel cumplen diez años juntos. Corría el 2007 cuando el amor surgió en forma de flechazo. O por lo menos eso es lo que apreció su círculo más cercano de amigos. “Estuve presente cuando el flechazo tuvo lugar. Me quedé como: 'Vale, está pasando’. Sucedió durante los Globos de Oro y fue algo tan lindo… Como ese tú me gustas y creo que yo a ti también. Algo tan torpe como dulce. Definitivamente, estaban coqueteando”. Son palabras de Beverley Mitchell, una de las mejores amigas del matrimonio. Un punto de partida que serviría para que, cinco años después, pasasen por el altar. Aunque lo mejor estaba por llegar

La actriz Beverley Mitchell es una de las mejores amigas de la pareja, además de ser la misma que confesó hace unas semanas cómo se fraguó el amor entre Timberlake y Biel. En la foto, juntos durante la boda de la primera, en 2008. Por lo tanto, estamos ante una buena fuente.

La pareja ha cambiado mucho desde sus comienzos por dentro y por fuera. El estilo de ambos en la actualidad dista mucho del que lucían en 2010, cuando daban sus románticos y veraniegos paseos por New York. Ambos han mejorado su faceta fashion con el paso de los años.

Uno de los grandes activos de Justin Timberlake y Jessica Biel ha sido el de saber transformar el amor en una rutina que aman, valga el juego de palabras. Disfrutar del ocio juntos y de pasiones comunes, como montar en bici, han reforzado una relación que a día de hoy es muy sólida.

En 2012 se dieron el ‘Sí, quiero’, sellando su amor en una boda secreta celebrada en sur de Italia.

El mismo secretismo lo tuvieron cuando Jessica Biel se quedó embarazada de su primer hijo. Ninguno de los dos quiso hacer declaraciones públicas hasta que no pudieron esconderlo más, dado el cambio físico de la actriz.

Con el matrimonio ya asentado llegó Silas Randall en el año 2015, el hijo de ambos, “la cosa más sorprendente, maravillosa e increíble que te puede pasar”, en palabras del propio Timberlake. Los dos se derriten con el pequeño - del que presumen en redes sociales- hasta el punto de dejar aparcadas temporalmente sus carreras.

Pocas parejas más sólidas hay ahora mismo en Hollywood. Y menos que conviertan cada alfombra roja en una escena improvisada de amor. Sobre ellas se ve a la pareja demostrando la complicidad que les une. Sorprende que sean poco dados a hacer declaraciones públicas sobre su vida privada, pero que, sin embargo, se comporten con tanta naturalidad ante las cámaras.

Son unos fijos en la red carpet de cada evento de envergadura: Oscar, Globos de Oro… Es en esos momentos cuando hacemos bueno el dicho de que una imagen vale más que mil palabras. Y es que solo hay que fijarse en cómo se miran para darse cuenta de que están absortos de amor el uno por el otro.