Luis Rollán no esperaba que su corazón volviera a truncar sus planes. El periodista ha confirmado que tendrá que operarse de nuevo. “El lunes fui a hacerme las pruebas y salieron mal”, dijo en una conversación telefónica con el programa Sálvame. “Existe un 99% de posibilidades de que me tengan que volver a operar en septiembre”, anunció. Sin embargo, encara su dolencia cardiaca con optimismo y aseguró a sus compañeros que no quería “dar pena”. “Soy el tío más positivo del mundo, no pasa nada, aunque sé que no es una operación que salga bien siempre al cien por cien”, contó. Rollán explicó que las tres primeras pruebas que le realizaron los médicos salieron bien, pero la cuarta no. “Era una prueba de esfuerzo, para saber si tenían que operarme o no, y cuando me dieron la noticia me dijeron que sí, así que ya está, me opero”, añadió.
“Cuando me lo dijeron me lo tomé muy mal, pero ahora intento tomármelo de otra manera, porque lo primero que te dicen los médicos es que no te sofoques ni te lleves disgustos”, explicó. El colaborador de televisión reconoció que esta situación le había servido para “simplificar las cosas” en su vida y “relativizar”.
Luis Rollán fue operado por primera vez del corazón el pasado 15 de junio en la clínica Teknon de Barcelona. “Muchas gracias a todos por vuestro cariño y vuestros mensajes. Todo salió muy bien, en unos días estaré dando guerra", publicó en sus redes sociales tras la intervención.
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Debido a esta dolencia cardiaca, Luis Rollán no pudo participar en Supervivientes. El colaborador pasó el casting de concursantes, pero no las pruebas médicas. “Tengo una anomalía cardiaca llamada Wolff-Parkinson-White, es decir, nací con una válvula de más en el corazón”, reveló en Sálvame Deluxe al explicar los motivos por los que no podía viajar a Honduras. “Me provocaba arritmias, taquicardias, estado de nerviosismo, pero yo lo achacaba al estrés de vida que llevo”, dijo. “Y es verdad que haciendo deporte tenía una resistencia malísima, porque me ponía a hacer cardio y a la media hora me cansaba”, manifestó.
Sin embargo, no fue hasta hace unos meses cuando sufrió un gran susto que hizo que los médicos ya no le quitaran el ojo de encima. “Quedé con una amiga al salir del gimnasio y cuando estaba hablando con ella empecé a tener una sensación muy mala, perdí el control, se me nubló la vista, me temblaban las manos y parecía que el corazón se me iba a salir”, recordó.
El próximo mes de septiembre Luis Rollán pasará de nuevo por el quirófano, una operación que afronta con gran valentía, a juzgar por los mensajes que comparte en su cuenta personal de Instagram: “En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente. Khalil Gibran (1883-1931)”.
