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La ruta de los faros por la costa asturiana en 6 etapas

Una forma diferente de recorrer el litoral es ir asomándose desde estos vigías a los paisajes memorables que se descubren entre Figueras y la ría de Tina Mayor


6 de mayo de 2024 - 10:08 CEST
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El litoral asturiano es una sucesión de paisajes en verde y azul, monumentos naturales, arenales, cabos y acantilados con puestas de sol sublimes. Testigos de esta naturaleza sublime son los faros que a lo largo de la costa llenan de luz un recorrido cambiante desde el amanecer hasta el final del día. En 6 etapas para hacer de continuo o en pequeñas dosis se puede seguir esta ruta en coche entre la tierra y el mar.

 

ETAPA 1

DE FIGUERAS A CABO BUSTO

Son 35 minutos por la A-8 lo que se tarda en recorrer el trayecto entre la ría de Eo, que marca el límite con Galicia, y los acantilados de Cabo Busto. Un día entero si se van haciendo paradas en el camino. La primera en Tapia de Casariego, una agradable villa de tradición marinera, y antes ballenera, cuyo faro está a la entrada del puerto, cruzando un espigón.

 

Playas, villas marineras y una senda costera, una ruta redonda por el occidente asturiano

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Muy cerca, tras dejar atrás El Porto/Viavélez se alcanza el faro de San Agustín, en Ortigueira, en la margen izquierda de la ría de Navia. Tiene 82 metros de altura, unas características rayas blancas y negras y a su lado está la ermita del mismo nombre. Merece la pena después hacer una parada en la localidad de Puerto de Vega, que fue Pueblo Ejemplar de Asturias, antes de descubrir los acantilados y dunas de la Reserva Nacional Parcial de Barayo.

 

Lugares de Asturias que quizá no conoces para descubrir en 2024

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Ningún sitio mejor para detenerse a comer que Luarca, con sus restaurantes en el mismo puerto y luego, para bajar la comida, ver los jardines de la Fonte Baixa y subir la colina donde están los restos de su muralla defensiva, la mesa de mareantes, la capilla de Nuestra señora la Blanca, el cementerio, con vistas espectaculares al mar y donde descansa el Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, y el faro cuya sirena se escucha en un radio de 10 millas.

 

Busto, ese rincón de la costa asturiana para los viajeros más golosos

 

Avanzando en paralelo con el Paisaje Protegido de la Costa Occidental entre Valdés y Cudillero, la última parada del día es Cabo Busto, donde asistir al momento en el que sol se esconde en el Cantábrico en un precioso entorno rodeado de acantilados verticales y preciosas playas.

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ETAPA 2

DE CADAVEDO A LA ARENA

Esta nueva etapa que discurre junto al Cantábrico sigue en dirección este para asomarse primero a las maravillosas playas de Cadavedo y del Silencio antes de alcanzar Cabo Vidio, uno de los acantilados más bellos de Asturias, donde se sitúa el faro. Desde este entorno, si el día está despejado, se contempla una amplia panorámica que llega a alcanzar hasta Cabo Peñas. A sus pies está la Iglesona, una cueva marina de 70 metros de altura que recuerda a la cúpula de un templo.

 

El Silencio, la playa más dramática de la costa asturiana

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Una parada en la Concha de Artedo será el preludio a Cudillero, la localidad asturiana conformada como un anfiteatro en torno a su puerto, en el que se concentran numerosos restaurantes para probar pescados y mariscos frescos acompañados de sidra. Su faro está en la punta de Roballera, una construcción de 1858 que sustituyó al tradicional sistema de señalización de hogueras.

 

Una ruta cántabro-asturiana por alguno de los pueblos más bonitos de España

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ETAPA 3

DE SALINAS A CANDÁS

Con una reconocida playa, Salinas es el punto de partida para la tercera jornada que, al poco tiempo de comenzar, descubre, sobre la llamada Punta del Castillo, en el concejo de Gozón, el faro de San Juan, con unas maravillosas vistas de Avilés. Luego habrá que pasarse por ciudad que está llena de atractivos, empezando por su casco antiguo y el centro Oscar Niemeyer.

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Dejando atrás las playas de Xagó y Verdicio a la izquierda, la carretera asciende hasta el punto más saliente de Asturias en el mar: el Cabo de Peñas. Un balcón sobrecogedor sobre el océano, pues los acantilados alcanzan los 100 metros de altura. Una pasarela de madera acerca a su faro, que lleva en funcionamiento desde 1852 y acoge en su planta baja un museo sobre las torres de vigía, los naufragios y el medio marino.

 

Acantilados de España, la mejor ventana al mar

 

A solo 9 kilómetros está la siguiente parada en el camino: Luanco, que tiene un bonito casco histórico, un museo marítimo y una iglesia a pie de mar. También un paseo merece, muy cerca, Candás, con un faro al borde del acantilado que guía a los marineros desde 1917 y siglos antes había un fortín desde el que se defendía el litoral.

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ETAPA 4

DE GIJÓN A VILLAVICIOSA

En el cabo Torres de Gijón se da inicio esta cuarta etapa con un estratégico faro que data de 1924 en un enclave único. En su interior se puede visitar un espacio museográfico con la historia de la bahía gijonesa; en el exterior, un punto de observación de las aves marinas que habitan en este entorno. La misma península conserva restos de un castro prerromano de origen astur conocido como Noega, que conforma el Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres.

 

Dos días dan para mucho que ver y hacer en Gijón 

 

A Gijón habría que dedicarle más de una jornada, para recorrer el barrio de Cimavilla, enclavado en el cerro de Santa Catalina y coronado por la escultura El Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida, sus playas, su puerto deportivo, la iglesia de San Pedro, el museo con las termas romanas, la casa de Jovellanos, el Acuario, las sidrerías, pero la ruta sigue por la costa, en paralelo a las playas de La Nora y de España hasta llegar a Tazones, que tiene uno de los faros mejor conservados de Asturias. Está en la punta del Olivo desde 1864 y es de forma octogonal.

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ETAPA 5

DE LASTRES A RIBADESELLA

Con las mejores vistas de la costa arranca esta quinta etapa. Son las que ofrece el faro de Lastres, en el cabo del mismo nombre, y al que se llega tomando el desvío en el pueblo de Lluces. Rodeado de un entorno de prados y acantilados, es el más moderno de los asturianos, pues data de los años 90. Desde arriba se alcanza a ver la playa de Rodiles, paraíso de surfistas, y la punta de Tazones.

 

Entre sidrerías, playas y dinosaurios por la costa asturiana

 

Tras pasear por las calles empedradas de Lastres, la ruta continúa en dirección al Museo del Jurásico de Asturias, pasa después por las playas de La Griega, La Isla, Espasa y Vega, antes de llegar al faro de Tereñes, en la cima del monte Somos. En su interior acogerá un centro de interpretación sobre El Cachuro, una singular montaña submarina. El itinerario concluye en Ribadesella, una preciosa localidad para descubrir con calma y paseando junto al mar.

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ETAPA 6

DE LLANES A TINA MAYOR

Una serie de playas espectaculares –Guadamia, Gulpiyuri, Torimbia y Po–distraen en el camino hacia Llanes y conviene acercarse a verlas. Una vez contempladas, se alcanza este pueblo marinero de origen medieval que es el más turístico del oriente asturiano. Lleva su tiempo disfrutarlo: la playa del Sablón, los montes de la sierra del Cuera, el puerto pesquero con los Cubos de la Memoria de Agustín Ibarrola, el fuerte, el paseo de San Pedro… Al final de este, sobre el acantilado, se encuentra su faro octogonal.

 

Asturias: el placer de caminar junto al mar

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Más adelante son los bufones de Pría, Arenillas y Santiuste los que distraen, esos agujeros en la roca que parecen una chimenea por donde sale el agua pulverizada. Y ya la despedida en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental, donde está el faro de San Emeterio, en Pimiango, lejos de todo, oculto en un bosque de encinas y cercano a la cueva del Pindal, con pinturas rupestres del Magdaleniense, y los restos del monasterio románico de Santa María de Tina. De ahí a la ría de Tina Mayor, hay un paso, el límite con Cantabria y el punto y final de esta emocionante ruta junto al Cantábrico.