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Sofia Richie se ha convertido sin duda en una de las grandes protagonistas del fin de semana, tras darse el 'sí, quiero' con el productor musical Elliot Grainge. Tanto los novios como todos los invitados, llegaron a la Costa Azul días antes de la gran cita, celebrada en el majestuoso Hotel Du Cap-Eden-Roc, conocido por ser el escenario de la Gala amFAR año tras año o por ser el preferido de numerosas 'celebrities' durante el Fesitval de Cannes. Situado en la lujosa Riviera Francesa, exactamente en la punta sur del Cap d'Antibes, el 'resort' es el escenario perfecto para un enlace de sueño. Y sí, hemos podido entrar en el emblemático complejo, cuyo edifico principal, de estilo Napoleón III, es imponente y más si imaginamos las historias que esconden sus paredes y recorremos las mismas salas por las que antes pisaron la familia Kennedy, los duques de Windsor, Rita Hayworth o Elizabeth Taylor. Disfrutamos de un cocktail Bellini, marca de la casa, mientras grabamos en la retina cada rincón del hall, la localización más antigua de todo el hotel que cuenta con grandes frescos, inspiración para artistas de la talla de Pablo Picasso o Marc Chagall.
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El Hotel Du Cap-Eden-Roc abría sus puertas de nuevo hace tan solo unos meses para comenzar una prometedora temporada y qué mejor que arrancar por la puerta grande con una de los enlaces internacionales más esperados. Durante este fin de semana, hemos visto desfilar, como si de una pasarela se trata, a invitados tan reconocidos como Cameron Díaz, acompañada de su hija, que ha tenido un papel destacado en la celebración, o las hermanas Hilton. Cabe recordar que Paris ha disfrutado en más de una ocasión de las lujosas instalaciones del alojamiento, por ejemplo, en junio del año 2022 durante la gala benéfica amFAR.
En los capítulos más recientes de la temporada del citado hotel, que forma parte de la Colección Oetker, es imposible no destacar que es desde hace más de una década en el escenario de unas de las citas más destacables y solidarias dentro del marco de Cannes: la gala amfAR. Para la codiciada velada internacional, que recauda fondos para luchar con el SIDA, se instala una enorme carpa en una de las pistas de tenis de tierra batida del resort -cabe recordar que hay cinco en total- con capacidad nada más ni nada menos que de mil personas. Durante esta fecha, la gran escalinata del edificio principal, la Grande Allée, se convierte en una enorme pasarela de los rostros más conocidos del panorama internacional. El príncipe Alberto y Charlene de Mónaco, Carlota Casiraghi, Jennifer Lopez, Adrien Brody, Antonio Banderas con su pareja, Nicole Kimpel, Andie MacDowell, Pierce Brosnan, Kendall Jenner acompañada de su madre, Kris Jenner, Olivia Culpo, Sharon Stone, Leonardo Di Caprio, Uma Thurman, Eva Longoria, Milla Jovovich, Helen Mirren, Dua Lipa y Katy Perry… han sido algunos de los ilustres invitados.
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Los impresionantes jardínes, con vistas al mar, se han convertido en improvisada alfrombra roja en alguna ocasión como, por ejemplo, con el desfile del fallecido diseñador Karl Lagerfeld, que presentó su colección para Chanel en el año 2011. Todo un espectáculo para recordar. Durante un paseo por sus inmensas zonas verdes, que ocupan hasta nueve hectáreas en las que se puede gozar de la gran naturaleza y de aire puro, nos imaginamos las primeras imágenes más románticas de unos recién casados como Elizabeth Taylor y Richard Burton, que escogieron este paraíso en la Riviera francesa para su primera luna de miel -la mediática pareja se casó dos veces-. No es descabellado imaginar a los protagonistas de Cleoprata disfrutando de la piscina infinita de agua salada (y de agua caliente) donde se pueden inmortalizar las más bellas estampas de dos enamorados.
Pero no, no solo ellos han podido ser retratados entre las instalaciones del hotel que cuenta, además, con spa, gimnasio, una cabaña en medio del jardín para un tentepié helado y dulce o una gran variedad de oferta gastronómica. Si hablamos de amor es inevitable relatar cómo se fraguó una noche de verano la bonita historia entre Rita Hayworth y Alí Khan en 1948, sin duda digna de unas de las películas que se presentan durante el Festival de Cannes, que se celebra del 17 al 28 de mayo. La actriz que dio vida a Gilda y el Príncipe coincidieron como huéspedes en el hotel, durante una cena ambos estaban solos y el destino (o el jefe de sala) los unió, tanto que esta velada acabó con una boda de cuento tan solo un año después, el 27 de mayo de 1949. Eso si, el final no fue tan feliz como podríamos imaginar, pues pusieron fin a su matrimonio tan solo un año después. No es para menos que de su primera cita surgiera un flechazo como tal, puesto que si por algo se caracterizan los distintos restaurantes del Du Cap-Eden-Roc es por el ambiente íntimo, la elegancia de sus salas, el mimo de su decoración y, sobre todo, la combinación perfecta de sabores mediterráneos con los tradicionales de la Provenza. El restaurante gastronómmico Louroc, que no solo abre sus puertas para los huéspedes, valorado con una Estrella Michelín en enero de 2021, colabora con artesanos locales y trabaja de la mano de los mejores productores de la región para la calidad en sus exquisitos menús. Una cita inolvidable.
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La leyenda de este magnífico enclave comienza en 1863 con Hyppolite de Villemessant, periodista francés y fundador de Le Figaro, que decidió crear un oasis de paz, Villa Soleil. donde artistas y escritores podrían relajarse y aliviar la presión provocada por las demandas constantes de su creatividad. Y tras sus complicados primeros años, en los que la situación económica y social afectaron a su desarrollo, por fin y tras pasar por diversas manos, el hotel se inaugura el 26 de febrero de 1870. En 1887, un joven hotelero piamontés, Antoine Sella, se enamoró del resort y lo renovó por completo. Con la ayuda de Lord Onslow, miembro de la alta sociedad británica y huésped del hotel, en 1900 comenzó a atraer huéspedes de lujo. En 1969, el industrial alemán Rudolf y Maja Oetker siguen el proyecto familiar y cercano de Sella, convirtiendo el lujoso alojamiento en lo que hoy conocemos.
Sus 118 habitaciones, todas de estilo francés, donde la elegancia y la luz son predominantes, guardan muchos secretos. El hotel consta de tres edificios principales diferentes: la Villa Soleil original, el Pabellón Eden-Roc, donde tendrás el mar a tus pies, y la residencia Les Deux Fontaines. Es el retiro preferido de los que buscan intimidad, inspiración y un abanico de posibilidades sin salir del emblemático recinto que además posee tres villas privadas y 33 casetas al lado del mar para las aventuras diarias de un día de verano, alejados de miradas indiscretas y con acceso al mar.
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El ambiente es relajado, casual y muy agradable, las casi 500 personas que componen el equipo son una familia y así lo trasladan. En pocos días, ya eres uno más y te hacen sentir como en casa. Un remanso de paz en medio de la privilegiada Costa Azul, donde los duques de Windsor encontraron sin duda el refugio perfecto. Tras abdicar el príncipe Eduardo -tío de la Reina Isabel II- como Rey de Gran Bretaña, se hospedó en el majestuoso alojamiento acompañado de su esposa, Wallis Simpson, dispuestos a comenzar una nueva vida.
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