Puerto Vallarta, el lugar en el que la mexicana Jaydy Michel es feliz

Esa mezcla perfecta de playas con los más bellos atardeceres, rincones con sabor cultural y los mejores escenarios para vivir el ecoturismo que reúne este destino ubicado en la costa del Pacífico tiene enamorada a la modelo. Allá que nos vamos para descubrírtelo.

by hola.com

Nació en Guadalajara, la de Jalisco, claro, pero es en Puerto Vallarta, otro rinconcito de este estado de México el lugar en el que la modelo es feliz. Aquí se casó al atardecer en una playa paradisíaca con Rafa Márquez, con el que ahora espera su segundo hijo, –la primera fue Manuela, fruto de su relación con Alejandro Sanz. Y es aquí donde se deja ver relajada y sonriente cada vez que tiene ocasión.

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Por playas, en Puerto Vallarta hay donde elegir. Si la de Los Muertos es la más conocida y Playa Dorada la de más fácil acceso, situada frente al Malecón; la de Mismaloya, al sur, es famosa porque John Huston filmó en ella en 1964 La noche de la iguana, protagonizada por Richard Burton y Ava Gardner. Un magnífico escenario de arena fina y dorada rodeado de un entorno verde intenso donde gusta refugiarse a los amantes de los deportes de aventura.

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Boca de Tomatlán, a 13 kilómetros del centro, apenas tiene 250 metros, pero esta playa es todo un espectáculo de la naturaleza, porque convive en ella fauna propia de la costa y del palmar, y resulta perfecta para practicar kayak y bucear. Para ver aves y hacer kayak también es ideal la playa Las Ánimas, entre Tomatlán y Quimixto, a la que solo se puede llegar por mar. Lo mismo que a la de Yelapa, de agua templada y color esmeralda rodeada de una selva espectacular, por la que perderse a caballo en busca de una impresionante cascada de más de 35 metros de altura.

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Para aventureros, Puerto Vallarta es también un destino ecoturista y de gran biodiversidad, en el que si entre enero y marzo se puede observar en su entorno natural a la ballenas jorobadas, de junio a septiembre la atención se centra en el desove y anidación de tortugas marinas. Y para otras experiencias están la del nado con delfines, el canopy –que no es otra cosa que deslizarse entre las copas de los árboles–, o el Bungee Jump de Boca de Tomatlán. Siguiendo a los pasos a la modelo hay que subir a bordo de un yate para llegar al complejo de Marina Vallarta y comer en Ocho Tostadas (ochotostadas.com), uno de los restaurantes que más gustan a Jaydy Michel, sobre todo, su platillo favorito: el ceviche de pescado.

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Aventuras aparte, Puerto Vallarta también tiene el encanto de su pintoresco ‘pueblo’, que no es otro que su parte antigua colonial, por cuyas calles empedradas hay que pasear observando sus casas de adobe rematadas con tejados rojos de puro estilo colonial mexicano hasta ir a dar con la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y con los mercados de artesanía situados junto al río Cuale, donde comprar desde sarapes coahuilenses hasta cabezas de Pakal mayas.

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Acabada la aventura, al atardecer, lo mejor es dejarse caer por los bares y restaurantes que pueblan el malecón donde disfrutar de lo más típico de la cultura de Jalisco: los mariachis y los platillos típicos –como el pozole, el pollo a la valentina o el pescado en vara– acompañados de mezcal, tejuino o, por supuesto, el tequila.

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Pero también para disfrutar de una animada vida nocturna en locales como la legendaria discoteca Christine o el minimalista lounge De Santos (desantos.mx/es/), dos de los que frecuenta Jaydy Michel.

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Para alojarte, la oferta hotelera en Puerto Vallarta es inagotable, pero para una estancia de lujo, buenas recomendaciones son Las Alamandas (es.alamandas.com), Camino Real (casacaminoreal.com), Sheraton Buganvilias (sheratonvallarta.com) y Quinta Real (quinta-real.puertovallartahotel24.com/es), que cuentan con playas privadas, campos de golf y centro de actividades acuáticas, entre otros servicios.

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