Vuelve el Baile de la Rosa: una cita imprescindible para los Grimaldi

Es uno de los eventos solidarios más significativos de Mónaco y regresa con varias novedades tras dos años de ausencia por la crisis sanitaria

Por Belén Nava M.

Quedan solo unas horas para que Mónaco viva una de sus citas más señaladas e ineludibles: el Baile de la Rosa, una tradición filantrópica que comenzó en 1954 y que solo ha dejado de celebrarse en los dos últimos años a causa de la crisis sanitaria. Es precisamente el avance de la pandemia lo que ha hecho que ahora se fije la fecha en julio y no en marzo como habitualmente, siendo una fiesta con la que se daba la bienvenida a la pandemia. Al margen de los cambios, tanto la ilusión como el objetivo de la cita se mantienen intactos y ya se respira ambiente festivo en el Principado, donde la tarde de este viernes a los Grimaldi ejerciendo de perfectos anfitriones junto a la alta sociedad y personalidades internacionales.

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Esta cita tiene una gran importancia por su carácter filantrópico. Al margen del glamour que lo caracteriza, se trata de una velada que tiene un fin solidario. No en vano, el dinero recaudado en la velada, en la que se celebran desde sorteos a subastas de esculturas o cuadros, va a parar íntegramente a la Fundación Princesa Grace, creada en 1964. El organismo, que lleva el nombre de la recordada madre del actual soberano monegasco, tiene como objetivo apoyar a proyectos humanitarios que benefician a los niños y también ayudar a los estudiantes a través de proyectos culturales. Actualmente es Carolina de Mónaco la presidenta del organismo que tiene en el Baile de la Rosa su noche más señalada.  

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Uno de los grandes atractivos de la cita, en la que se reúnen miembros de la realeza, la aristocracia y numerosos artistas, es ver la evolución y los cambios de los Grimaldi, que poco a poco han ido creciendo y sumando nuevos miembros. Las nuevas generaciones han ido poco a poco ganando protagonismo y de alguna manera modernizando y acercando esta tradición a los más jóvenes y adaptando el evento a la época. La Familia Principesca ha dado algunos importantes pasos en este escenario como el primer posado de Carlota Casiraghi con Dimitri Rassam en 2018 o la reaparición de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo tras ser papás del pequeño Stefano en 2017.

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Estamos ante una noche muy diferente a las que se llevaban a cabo cuando estaba Rainiero de Mónaco. Ahora es la propia Carolina de Mónaco, en compañía del Comité organizador, quien elabora el listado de todas las personas que podrían participar en el acto. La hermana del príncipe Alberto es una gran amante del arte y son muchos los artistas que se suman a la velada como agradecimiento al respaldo que los Grimaldi siempre le muestran. También se trata de un gran escaparate para la moda ya que todos los looks son analizados al detalle. Tan importante es el papel de esta industria que el diseñador Karl Lagerfeld fue su director artístico hasta su fallecimiento en 2019.

Las novedades que veremos en esta edición

La Salle des Etoiles del Sporting Monte-Carlo se llenará de elegancia y glamour para trasladarnos un siglo atrás. La temática de esta edición es: "Los años 20, el regreso". La dirección artística corre a cargo de Chiristian Louboutin, el destacado diseñador de calzado que tomó el relevo de Karl Lagerfeld tras su muerte y que hará que todos los invitados vivan por una noche los locos años 20 igual que si estuvieran en Hollywood o París. Todo está cuidado al detalle y se ha creado un espectáculo único lleno de color y ritmo. Actuarán a lo largo de la noche la vedette Dita Von Teeese, el músico Charly Voodoo, la bailarina Amélie Poulain, la patinadora Marawa, la  artista Corine y la DJ Amina.

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