El fenómeno de Meghan y Harry se ‘desinfla’: proyectos suspendidos y retrasados y popularidad por los suelos
Dos años después de su ‘divorcio’ de los Windsor, los duques de Sussex atraviesan un momento profesional complejo. Su gran reto es seguir siendo relevantes en Reino Unido y América, ya sin el aura de la familia real
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Hasta hace poco, el príncipe Harry de Inglaterra y su mujer, la exactriz Meghan Markle, formaban la pareja más famosa y buscada del mundo. En enero de 2020, los duques de Sussex renunciaron a seguir siendo miembros de la familia real británica y se mudaron a Estados Unidos para comenzar una nueva vida como estrellas de Hollywood. Entonces, las plataformas de streaming, las empresas de servicios multimedia, los canales de televisión y las editoriales más importantes se lanzaron sobre ellos, ofreciéndoles contratos multimillonarios y proyectos pantagruélicos para contar ‘su verdad’. Dos años después, los Sussex atraviesan un momento profesional complejo y se enfrentan a un gran reto. Su desafío es seguir siendo relevantes, ya sin el aura de la Casa de Windsor, la gigante maquinaria propagandística que dirige Isabel II y que les dio brillo y esplendor.
La popularidad del príncipe Harry en el Reino Unido ha caído un 35 por ciento en los últimos cuatro años, según la reciente encuesta realizada por IPSOS. Solo el 30 por ciento de los británicos encuestados ve favorablemente al duque de Sussex. El cuarenta y tres por ciento da una opinión desfavorable sobre él. Lejos quedan las cuotas de fama y aprobación que alcanzó el hijo pequeño de Carlos y Diana de Gales en 2017, en el momento de su compromiso con Meghan. En noviembre de ese año, la encuesta de YouGov reveló que el 81 por ciento de los británicos veía a Harry de manera positiva. Entonces, su popularidad eclipsaba a la de la reina Isabel II en un punto.
“Su fama se desvanece”, ha afirmado hace unos días Andrew Pierce, corresponsal real y editor del Daily Mail. Según los expertos, hay varias posibles razones que podrían explicar el delicado momento que atraviesan los Sussex. Desde 2020, la pareja ya no forma parte de la familia real y eso podría estar pasándoles factura. Luego también está su entrevista explosiva a Oprah Winfrey, en la que hicieron serias acusaciones de racismo contra un miembro de la familia real, en 2021. También están las demandas y juicios contra la prensa británica, y los ‘desaires’ a la reina de Inglaterra. Hasta hace unos días, la ‘indecisión’ pública y deliberada de Harry sobre si asistiría o no a las celebraciones del Jubileo de Platino de la monarca británica, previstas para este verano, estaba causando daño a la imagen de la monarquía… y a la suya propia.
Finalmente, el príncipe ha confirmado que estará presente en los fastos de su abuela. Harry volverá a Inglaterra con toda su familia: su mujer, y sus dos hijos, Archie y Lilibet. Sin embargo, Buckingham ha anunciado que los Sussex no están invitados a saludar desde el famoso balcón del Palacio durante el desfile ‘Trooping the Colour’, que dará inicio a la celebración del Jubileo, en la mañana del jueves 2 de junio.
Oprah Winfrey cuenta lo que más le sorprendió de la entrevista que hizo a los duques de Sussex
Contratos en el aire
Los contratos millonarios de los duques se tambalean. Netflix ha fulminado Pearl, la serie animada creada por Meghan que iba a tratar sobre las aventuras de una niña de 12 años inspirada en las vivencias de grandes mujeres de la Historia. Por el momento, sigue en pie el otro gran proyecto de los Sussex con la plataforma de streaming: Heart of Invictus, una serie documental sobre los Juegos Invictus.
Netflix está viviendo un momento complicado. El pasado 19 de abril la compañía anunció que había perdido 200.000 usuarios en el primer trimestre de este año, su primera caída desde 2011. Una caída que ha supuesto un batacazo en sus acciones en Bolsa. Los duques no han querido hacer comentarios sobre la cancelación de Pearl. Tampoco sobre los rumores de tirantez con la compañía debido a la reciente entrevista que dio Harry a la NBC, hablando sobre su último encuentro con la reina de Inglaterra. Según expertos reales, los ejecutivos de Netflix estarían molestos por esa intervención, en la que el royal rebelde se habría saltado una cláusula de exclusividad de su multimillonario contrato.
El acuerdo millonario entre los Sussex y Spotify tampoco está dando los frutos esperados. Hasta ahora, la compañía líder en reproducción de música vía streaming solo tiene un mensaje navideño de 33 minutos de Harry y Meghan, emitido en diciembre de 2020. Las relaciones entre los duques y la plataforma se han enturbiado después de que la pareja exigiera públicamente a Spotify que tomara medidas contra su superestrella Joe Rogan por sus controvertidas opiniones sobre la vacuna contra el Covid-19. Incluso criticaron a la empresa por haber difundido “desinformación” a través del podcast de Rogan.
Pese a la polémica, la producción del podcast Archetypes de Meghan sigue su curso. Se espera que esté disponible este verano, aunque tampoco hay gran expectación sobre este producto. La exactriz de Suits promete hablar en su programa con historiadores y expertos para descubrir el origen de las “etiquetas que intentan detener a las mujeres”.
Un libro y un blog
Quizá Meghan y Harry ya no son la pareja más buscada, pero podrían volver a serlo en cualquier momento. A finales de este año, el príncipe tiene previsto publicar sus explosivas memorias. El duque de Sussex ha escrito el libro con la ayuda del ganador del Pulitzer J.R. Moehringer y, según la editorial, el resultado es “el relato definitivo de las experiencias, aventuras, pérdidas y lecciones de vida que lo han ayudado a moldearse”. Los expertos reales han advertido que el libro podría quemar más puentes entre Harry y los Windsor. El hijo de Carlos y Lady Di se habría embolsado 14,7 millones de libras esterlinas (unos 17 millones de euros) con este contrato editorial.
Por su parte, Meghan estaría planeando lanzarse como influencer. Antes de comprometerse con el príncipe, dirigía un blog de estilo de vida, The Tig, en el que compartía con sus seguidores su fabulosa vida: desde sus vinos favoritos hasta sus vacaciones secretas. La duquesa se vio obligada a cerrar el blog cuando se casó, pero en septiembre pasado solicitó reactivar la marca comercial The Tig, lo que ha generado especulaciones.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
