Es el local más característico de Reino Unido -hay cerca de 60.000 repartidos por todo el país- y por ellos han pasado desde personas anónimas hasta celebrities e incluso miembros de la Familia Real. Los tradicionales pub han visto cómo tanto los duques de Sussex como el de Cambridge, más recientemente, acudían a este tipo de lugares. La última en sumarse a ellos ha sido precisamente la duquesa de Cambridge, quien hace unos días visitó uno por sorpresa y en secreto, aunque lo hizo por un motivo de peso.
Según ha avanzado el rotativo Daily Mail, la duquesa de Cambridge se unió a la fiesta que se estaba celebrando en el conocido Hollywood Arms, situado en el barrio de Chelsea, y que estaba organizada por padres y madres de niños que acuden al colegio Thomas's Battersea, el mismo al que asisten sus dos hijos mayores, George y Charlotte de Cambridge. Se trata de un evento que tiene lugar cada año con el objetivo de que los padres de los nuevos alumnos se conozcan y puedan compartir impresiones y también un rato divertido mientras comen y toman algo.
Pese a que su primogénito, George de Cambridge, es alumno de esta escuela desde 2017, la duquesa de Cambridge acudió a la fiesta en calidad de madre de un nuevo alumno: su hija Charlotte, quien acaba de comenzar su etapa en el mismo colegio que su hermano. Lo más curioso de todo, sin embargo, fue la forma en la que la esposa del príncipe Guillermo accedió al discreto local. Lo hizo, según el citado medio, por una entrada secreta que se instaló en su día para que el duque de Sussex pudiera entrar y salir sin ser visto, y que da a un callejón situado en la parte de atrás del establecimiento. De ahí que nadie pudiera retratar a la duquesa ni cuando llegó ni cuando se marchó del pub.
Hollywood Arms se encuentra a pocos metros de Kings Road, un lugar que los duques de Cambridge frecuentaron durante los inicios de su relación. En este local, del que destacan sus famosas hamburguesas como los brunchs y la cerveza, suele reunirse la alta sociedad de Chelsea. Este establecimiento se ubica, casualmente, muy cerca del pub Prince Albert en Battersea, en el que se dejó ver el príncipe Guillermo hace solo tres semanas. Allí el nieto de la reina Isabel II de Inglaterra se reunió, además de con el exjugador y actual entrenador del Chelsea, Frank Lampard, con aficionados que han recibido la ayuda de organizaciones benéficas relacionadas con la salud mental.
Mas lejos se halla The Rose & Crown, un tradicional pub inglés en el que almorzaron los duques de Sussex el pasado mes de agosto por solo 20 euros. El local se sitúa a tan solo diez minutos en coche de Frogmore Cottage, la nueva residencia del príncipe Harry y Meghan Markle, a la que se mudaron recientemente. El personal pronto se dio cuenta de quiénes eran, pero los clientes que allí se encontraban en ese momento no los reconocieron. "Charlaron como una pareja normal y se rieron mucho", deslizó entonces un testigo que presenció la escena. Ahora, concretamente desde hace unos días, la duquesa de Cambridge se ha sumado ya al club de los royals que han sido vistos en un típico y característico pub inglés.
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