Graziana Bruno había afrontado varias separaciones y decidió no esperar a encontrar a la pareja perfecta para cumplir el que era su gran sueño: convertirse en madre. Con 36 años, acudió a una clínica de Next Fertility para someterse a un tratamiento de reproducción asistida y pronto logró quedarse embarazada. Lo consiguió en el primer intento de inseminación artificial y, en la primera ecografía, le comunicaron que venían dos bebés. Nos cuenta que fue “una inmensa alegría” saber que iba a ser mamá de dos criaturitas, pero reconoce que el día a día y la conciliación familiar es mucho más difícil en solitario. Sobre esto y mucho más hemos charlado con ella.

¿Qué te impulsó a convertirte en madre y a hacerlo en solitario por elección?

Desde muy jovencita soñaba con ser mamá, como mucho a los 25 años, me encantan los niños, pero por circunstancias de la vida y tras varias separaciones de por medio este sueño tuvo que esperar unos cuantos años. En el 2020 tomé la decisión de ser mamá soltera, me adentré en esta fantástica aventura y fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Nunca estuve cerrada al amor, simplemente coincidí con buenas personas en el momento equivocado. Decidí no esperar a que llegara alguien con quien compartir la paternidad y decidí hacerlo sola. Además, me causaba inseguridad el no saber si iba a encontrar la persona adecuada para ser el padre de mis hijos.

Si en algún momento llega alguien especial, será maravilloso poder compartir todo con él, y si no funciona me quedo con la tranquilidad de que los niños siempre van a estar conmigo. Lógicamente todo tiene sus pros y sus contras, mis hijos están conmigo 24 horas, todos los días de la semana y durante 365 días del año. He tenido que renunciar a muchas cosas, pero todo lo compensa… Estoy emocionalmente mejor que nunca.

¿Fue duro el proceso hasta que conseguiste quedarte embarazada?

En mi caso fue todo muy rápido. Me quedé embarazada al primer intento de inseminación artificial con semen de donante. Fue todo sobre ruedas, estuve siete días con estimulación y listo.

Cuando descubriste que estabas embarazada de mellizos, ¿qué se te pasó por la cabeza? ¿Te dio miedo enfrentarte a la maternidad de dos bebés a la vez sin una pareja con la que compartir responsabilidades?

Uf, lo recuerdo como si fuera ayer. Aunque sabía que existía la posibilidad de que eso pasara, nunca llegué a planteármelo. El día de la ecografía donde me enteré de la sorpresa fue muy complicado. Recuerdo que en ese mismo momento estaban trasladando a mi padre de urgencia por Covid19, y tuve que estar aislada de mi familia durante muchos meses. La preocupación por la salud de mi padre no me permitió asimilar la noticia hasta unos meses después. La verdad es que fue muy duro el no poder compartirlo con mi familia más allá que mediante videollamadas. Recuerdo que pasaba horas en esas llamadas con los míos llorando.

Durante los primeros meses no pude disfrutar de mi embarazo porque no era consciente. Meses después, en junio, pude por fin reunirme con mi familia y todo cambió, fue un chute de energía, y por fin pude disfrutar de lo que siempre había deseado: ser mamá.

Pasamos de tener un miedo terrible por la situación que estábamos viviendo a una alegría inmensa. En ese momento me encontraba emocionalmente más fuerte que nunca y saber que tenía dos corazoncitos latiendo junto al mío me llenaba incluso más. Es un sentimiento difícil de explicar con palabras, pero jamás antes lo había sentido.

 

¿Cómo fueron los primeros días como madre?

Los bebés nacieron en la semana 36 mediante cesárea, todo fue muy bien, pero aun así estaba asustada. Pasé de estar yo sola a que dos personitas dependieran completamente de mí.

Uno de los dos estuvo los primeros 4 meses con cólicos, sin parar de llorar, y eso hacía que mi atención se repartiera entre ellos según el día, y nunca por igual. Sentía que me faltaba poder dedicarles el 100% a los dos para poder disfrutar completamente, pero mis atenciones dependían de sus necesidades. Sentía que no les daba todo lo que necesitaban.

¿Tenías ayuda de algún familiar o de alguna otra persona?

He estado durante los primeros dos años en casa de mis padres, que me han ayudado en todo lo que podían, aunque disponen de tiempo limitado, ya que ellos son hosteleros, y paraban muy poco en casa, pero por lo menos me tranquilizaba saber que no estaba sola del todo.

¿Cómo te organizabas para atenderlos tú sola cuando los dos te reclamaban a la vez?

Como he mencionado antes hacía lo que podía. Los dos primeros años son lo que marcan la diferencia. Tener dos bebés de la misma edad es completamente diferente a tener uno solo o dos de diferentes edades. Mis hijos me necesitaban a todas horas para comer, vestirlos, cambiarles el pañal, bañarles y todo esto a la vez teniendo solo dos brazos. Cuando me reclaman los dos a la vez me los llevo al sofá uno a cada lado y yo en el medio, solo así logro tranquilizarlos a la vez.

¿Es posible conciliar siendo madre en solitario y llegar a fin de mes?

Absolutamente, no. ¡No lo es! En mi caso no me podía permitir ni coger una excedencia, ni una reducción de jornada; solo cuento con mi sueldo, mis niños van a la guardería desde los cinco meses y medio y fue horroroso. La sensación era como de abandono hacia ellos, tan pequeños, sin poder estar con su mamá, y lo veía tan injusto porque un niño con dos progenitores podría disfrutar de estar en familia durante el doble de tiempo y los míos tan pequeños, tan indefensos… Además de lo que conlleva ir a la guardería durante el primer año a nivel económico (más de la mitad de mi sueldo iba destinado a guardería), estaban siempre malitos, se recuperaba uno y caía el otro y, excepto una vez que estuvieron ingresados los dos, todas las demás veces tenía que cogerme horas o días de vacaciones; hasta para ir al médico hay que recuperar las horas.

¿Qué edad tienen tus hijos y cómo es ahora tu día a día?

Mis niños ahora tienen 2 años y 7 meses. Ahora mismo tengo mi día a día planificado y cronometrado al segundo: me despierto a las seis de la mañana, dejo a los pequeños a las ocho de la mañana en la guarde, entro a trabajar a las 8:30h salgo corriendo a las 16:30h porque recojo a los nenes a las 17:00h y tengo media hora de coche. Cuando los recojo nos vamos al parque un ratito, luego duchas, cenas y ellos sobre las 20:30 están ya en la cama y ahí empiezo yo a recoger la casa, preparar mochilas para el día siguiente, etc.

Todas las noches cuando me acuesto me pregunto de dónde saco tanta fuerza y claramente ellos son mi motor, sabía que no iba a ser fácil, pero volvería a hacerlo una y mil veces más. Mi objetivo principal es que mis niños estén orgullosos de su mamá y valoren cada esfuerzo que hago con mucho amor.

¿Cómo te ves afrontando determinadas etapas de su vida?

Ahora mismo estamos en la fase de los terribles 2 años, y no podéis imaginar qué complicado es lidiar con sus rabietas, enfados, celos entre ellos, llamadas de atención y todo esto multiplicado por dos. Intento llevarlo lo mejor posible, tener mucha paciencia, aunque en muchas ocasiones me derrumbo, el agotamiento me puede. Tienen personalidades opuestas, pero de momento estoy satisfecha de lo que poco a poco estamos consiguiendo juntos, aunque sea duro los resultados se van.

Ahora confió en que la siguiente etapa, con el comienzo en el cole sean más autónomos, y todas las dificultades que hemos vivido hasta ahora se conviertan en ventajas.

Las demás etapas de momento ni me las planteo porque entre lo que me gustaría y lo que realmente será cambiará mucho. Prefiero no pensar tanto en el futuro y vivir el día a día con ellos. Disfrutar del ahora y dedicarles toda mi energía positiva. Mañana ya se verá. A pesar de lo duro que es, todo ha merecido la pena