La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras sociedades médicas pediátricas, como la Asociación Española de Pediatría (AEP), recomiendan dar el pecho hasta los dos años o más, si la madre y el bebé así lo desean. Cuando los embarazos están más seguidos, una lactancia puede enlazarse con otra. Para ello, el hermano mayor continuaría mamando durante la gestación del pequeño.

¿Hay algún riesgo en esta práctica? Le hemos preguntado por ello a Marisol Rondinel Robles, matrona y consultora internacional certificada en lactancia materna IBCLC, además de responsable de www.lesmums.net, en Barcelona, donde asesora y acompaña de manera presencial y virtual a madres.

¿Influye la lactancia en la posiblidad de embarazo?

Cuando la madre comienza con la lactancia, en su organismo se ponen en marcha una serie de mecanismos que inhibien la ovulación y, por tanto, la posibilidad de un nuevo embarazo. “Esta infertilidad transitoria posparto asociada a la lactancia se ha atribuido a cambios hormonales debido a la succión frecuente del pecho”, indica la experta.

Dependiendo del patrón de lactancia del bebé y de otras circunstancias de cada mujer, la fertilidad volverá antes o después. En todo caso, “cuanto antes regrese la menstruación, más gradual será el regreso a la fertilidad total”, explica.

Cuando la lactancia materna es exclusiva (solo toma pecho), el bebé tiene menos de seis meses, no ha vuelto la menstruación y las tomas son a demanda, tanto de día como de noche, dar el pecho se considera una forma de control de la natalidad. Es lo que se denomina el método MELA, que tiene una eficacia anticonceptiva entre el 98 y el 99,5%. Eso sí, siempre que se cumplan estrictamente todas las condiciones anteriores.

¿Por qué algunos niños se destetan en el embarazo?

Aunque la madre quiera seguir amamantando a su hijo mayor durante el embarazo, con frecuencia el niño se desteta por sí solo. Así, según datos de La Liga de La Leche, hasta un 69% de los pequeños se destetan espontáneamente ante una nueva gestación.

Es así porque “en el segundo trimestre de embarazo hay cambios en la cantidad, consistencia y sabor de la leche materna, ya que esta leche se adecúa a las necesidades del nuevo bebé”, descubre Marisol Rondinel. A medida que avanza el embarazo, se empieza a producir calostro y hay una disminucion en la producción de leche, por lo que el flujo de leche es más lento. Esto puede frustar al niño, que deja de mamar.

Por otro lado, “el calostro tiene menos cantidad de lactosa, lo que hace que la leche tenga un sabor menos dulce, al mismo tiempo que el nivel de sodio sube, haciéndolo más salado” detalla.

Todo ello puede llevar a que el bebé lactante se destete, aunque no ocurre en todos los casos, pues a otros no les importan estos cambios. También puede suceder que se destete en el embarazo, pero que cuando nazca su hermano pida volver a mamar, estableciéndose así una lactancia en tándem.

¿Tiene riesgos para la madre o el feto continuar con la lactancia?

Dar el pecho estando embarazada puede conllevar algunos cambios y molestias. Por ejemplo, la madre puede sufrir molestias y mayor sensibilidad al amamantar, especialmente en el primer trimestre de la gestación. También las náuseas pueden empeorar si se da el pecho.

“Una madre en periodo de lactancia y embarazo deberá tener una alimentación adecuada”, advierte la especialista. Por eso es recomendable estar en contacto con un nutricionista que vigile si su ingesta es la correcta para esta situación concreta. También el ginecólogo deberá valorar si las necesidades de calcio están cubieras.

En cuanto al bebé, ¿puede conllevar algún riesgo para él que la madre siga dando el pecho? “Una vez que un embarazo es clínicamente detectable, y la madre está en periodo de lactancia, no hay riesgo adicional de pérdida del embarazo y no hay razón para vincular la lactancia materna y el aborto espontáneo”, subraya Marisol Rondinel. No obstante, “embarazos gemelares y otros múltiples se consideran de alto riesgo y generalmente se recomienda el destete si la madre está amamantando”, advierte.

Con la lactancia se libera oxitocina, ¿puede esto adelantar las contracciones de parto? “Los estudios demuestran que el útero es insensible a la oxitocina hasta cerca de las 40 semanas en la mayoría de las mujeres”, insiste la consultora IBCLC.

El destete durante el embarazo

La decisión de destetar en el embarazo (si no hay contraindicaciones médicas) es algo muy personal que debe tomar la madre (o su bebé). “Un destete gradual y respetuoso con las necesidades del bebé harán que este proceso no sea tan traumático para ambos”, apunta la responsable de Les Mums. Así, puede ser buena idea buscar ayuda de una consultora especializada en lactancia para que todo sea más fácil.

“Acortar o espaciar las tomas o un destete parcial puede ser una solución para disminuir las molestias o las dudas de una lactancia en tándem”, sugiere.

Además, es aconsejable que la madre reciba apoyo para cubrir tanto sus necesidades físicas como emocionales, pues estar embarazada y haber dado el pecho a la vez es muy exigente a todos los niveles.