Problemas de voz en niños en consulta de logopeda.©AdobeStock

Salud

Disfonía o falta de voz, dos de los problemas más frecuentes entre los niños

Los problemas relacionados con la voz tienen mayor incidencia entre las personas ancianas y los más pequeños. En estos últimos, la atención de un logopeda puede ser necesaria.

La voz, para las personas, es una herramienta que nos identifica, nos hace ser quienes somos. Es uno de los medios con los que nos expresamos y nos comunicamos con los demás. Por eso, muchas veces no reparamos en ella, pero hay que cuidarla. En ocasiones, por no hacerlo o no saber cómo hacerlo, enferma y pierde efectividad. Es algo relativamente frecuente en dos perfiles de personas: los niños y los ancianos. Así nos lo confirma Carmen Castilleros Romero, logopeda del Departamento de Rehabilitación del Hospital de Manises, que, junto a otros expertos logopedas y otorrinolaringólogos de la Unidad de Voz del hospital, han detectado cómo este es el perfil mayoritario de los pacientes. En la gran mayoría de los casos, los problemas son la disfonía o la falta habitual de voz a la hora de comunicarse.

Sin embargo, aclara la experta, “las causas son distintas en ambos casos, como resulta evidente. En el caso de los niños, las causas por las que recurrentemente padecen disfonía o se quedan sin voz se deben a que gritan en exceso, hablan a un ritmo acelerado y sin la articulación correcta; aunque, en ocasiones, es una cuestión de falta de hidratación”. En el caso de los pacientes mayores de 65 años, en su mayoría, lo que se diagnostica es una pre-disfonía, “una patología que consiste en el debilitamiento de la musculatura de las cuerdas vocales derivada de la propia edad”. Ahora bien, en ambos casos, aunque creamos o consideremos que estas alteraciones vocales no son motivo suficiente para acudir al pediatra, nos equivocamos. Te contamos por qué.

Problemas de voz más frecuentes en niños

El problema de voz más común entre la población infantil es, sin duda, la disfonía. Consiste en una alteración de las cualidades acústicas de la voz (frecuencia, intensidad, timbre y duración) sin llegar a una pérdida completa, que sería lo que conocemos como afonía. Sin embargo, “esta alteración no es más que un síntoma (como lo son también el dolor y la irritación de la región laríngea) de un problema que subyace”. Estos problemas, nos cuenta la logopeda especialista en voz, suelen ser:

  • El mal uso de la musculatura laríngea.
  • La inflamación de las cuerdas vocales.
  • Una incorrecta respiración.

En los niños, las afectaciones de la voz son de corta duración y están generalmente asociados a enfermedades, como una gripe o un catarro, o a que suelen gritar en exceso. Sin embargo, no siempre tienen estas causas y el pronóstico es algo más complicado. Así, este tipo de patologías, nos dice la experta, “es cierto que se da bastante cuando los niños son nerviosos, chillones, se hidratan poco, son respiradores orales o sufren otitis repetitivas, virus con afectación laríngea y hablan muy rápido”.

 

De hecho, las causas más habituales son “un sobreesfuerzo vocal producido por lo que acabamos de ver, unos hábitos incorrectos derivados y, en algunas ocasiones, es cierto que existen patologías congénitas como la amigdalitis que no les permiten respirar de una manera correcta”, nos explica la experta. A todo ello, además, hay que sumarle que no suelen tomar conciencia de los hábitos incorrectos citados como pudiese hacerlo un adulto, con lo que no hay forma de pararlo.

En todos los casos que hemos visto, estos problemas derivan en los conocidos nódulos vocales que, diagnosticados por un otorrinolaringólogo a tiempo, “obligarán al paciente a acudir a una rehabilitación que se hace con un logopeda especialista en voz para su tratamiento”. Esos nódulos son los que provocan la aparición, por ejemplo, de la disfonía. Los nódulos en niños nunca se operan, sino que se tratan y esta es la vía para su solución.

Cuándo acudir a un experto para buscar tratamiento

En el caso que veamos, sobre todo, una disfonía (que es lo más frecuente), hay que ponerse en manos de un especialista. El primer paso, seguramente, sea el de acudir a tu pediatra habitual. Y, a partir de ahí y de su valoración, se derivará al niño a un especialista. “Estos pacientes, antes de ser tratados por un logopeda especialista en voz como puedo ser yo, tienen que ser siempre diagnosticados por un otorrinolaringólogo”. Por ello, nos explica, “lo recomendable es iniciar de manera preventiva una consulta, es decir, si notamos que el niño tiene disfonías de repetición, debería ser llevado a una revisión y así empezar el tratamiento cuanto antes”.

El tratamiento, como hemos adelantado, no implica cirugía, sino que, nos comenta la experta, “cuando se trabaja con niños, siempre se hace en conjunto con los familiares e, incluso, con el propio colegio”. Esto es así porque “son ellos los que deben estar atentos a los nuevos hábitos que van a aprender, si se ponen en marcha, si el niño los utiliza”. La rehabilitación consistirá en orientar esos nuevos hábitos con tareas basadas en el juego, sobre todo, muy integrados en la vida cotidiana, “para que sean capaces de automatizar esos hábitos que son novedosos y que les permitirán, con un poco de trabajo, no tener problemas con su voz”.