El coronavirus llegó a nuestras vidas para cambiarlas en muchos sentidos. Las revisiones médicas que se realizaban hasta antes de que la COVID-19 estallara, eran más y se hacían con mayor asiduidad… Actualmente, en situación de pandemia todavía, pero con la campaña de vacunación en marcha desde hace meses; podríamos decir que estas medidas siguen existiendo, pero son un poco más relajadas que al principio.

Siempre depende del protocolo de cada hospital o clínica, pero hoy en día, muchos centros ya permiten, por ejemplo, en el caso de los controles de embarazo, que los padres acompañen a las futuras mamás a las visitas ginecológicas.

Quizás esta fue una de las medidas que mayor controversia causó a principios de la era coronavirus: “Desde que comenzó la pandemia hace ya dos años, las visitas a los hospitales se han visto disminuidas o eliminadas. En el caso del embarazo, hablamos además de una situación muy vulnerable y donde en ocasiones se precisa de toma de decisiones o comunicación de malas noticias durante la visita. Personalmente, creo que es un momento clave en el que se debería garantizar el acompañamiento de estas mujeres en este tipo de visitas ya que no suponen un riesgo, siempre y cuando se sigan las recomendaciones y medidas de seguridad, que se establecen en otros entornos en nuestra sociedad actualmente”, nos comenta Esther Gómez, enfermera y profesora asociada de la Universidad Autónoma de Madrid, muy conocida en redes sociales por su perfil @mienfermerafavorita.

El control del embarazo debe comenzar en la concepción

Según nos aclara la experta: “Es importante recalcar que el control de la gestación normal se realiza de forma conjunta y coordinada entre los diferentes profesionales de atención primaria y atención especializada como son: matronas, médicos de familia, enfermeras; y ginecólogos”. Y es que, aunque la pandemia hizo reducir e incluso llegar a eliminar muchas visitas médicas, tal y como nos comentaba la experta, en el desarrollo de un embarazo son imprescindibles una serie de revisiones y pruebas para examinar cuál es la evolución y crecimiento del feto. “El objetivo de este control tan exhaustivo y completo es detectar cualquier anomalía, informar y asesorar a la mujer y su entorno en este proceso. Además, se pretende formar y contribuir de forma respetuosa al desarrollo de la maternidad/paternidad deseada. Estas medidas, nos permitirán aumentar la salud de la mujer, así como del recién nacido y disminuir la morbilidad y mortalidad materno fetal”, detalla Esther.

Muchas veces, acudimos al centro sanitario una vez que conocemos nuestra situación y sabemos que estamos embarazadas. Sin embargo, tal y como nos explica la experta, “es importante recordar que lo ideal sería realizar una atención prenatal, antes de la gestación para preparar el cuerpo para este proceso lo mejor posible. Según la Organización Mundial de la Salud, durante el embarazo, todas las mujeres deberían tener como mínimo ocho visitas a un profesional de la salud, siendo la matrona el profesional de referencia para el control del embarazo normal. Además, los sistemas de salud deben asegurarse de que pueden garantizar los recursos tanto humanos como materiales necesarios para una óptima atención”, señala.

Visitas al obstetra recomendadas según el trimestre de gestación

Según la experta, estas son las visitas al ginecólogo que, aún en tiempos de pandemia, debemos tener planificadas en nuestro centro sanitario de control del embarazo:

PRIMER TRIMESTRE:

Primera visita: ¿qué se hace?

• Apertura de la historia clínica, entrevista, antecedentes familiares y personales.
• Valoración de riesgo prenatal
• Solicitud de primera analítica de sangre y orina
• Solicitud de la ecografía del primer trimestre
• Recomendaciones sobre alimentación (suplementos vitamínicos si precisa, ácido fólico), higiene, viaje.
• Control general de peso, talla y tensión arterial.

Segunda visita: ¿qué se hace?

• Resultado analítica
• Control general de peso, talla y tensión arterial
• Resolución de dudas

Tercera visita: ¿qué se hace?

• Resultado de la Ecografía
• Resultados de las analíticas de cribado bioquímico
• Control general de peso, talla y frecuencia cardiaca fetal

SEGUNDO TRIMESTRE:

Cuarta visita: ¿qué se hace?

• Solicitud de la ECO del 2º trimestre
• Solicitud de 2ª analítica sangre y orina
• Test de O´Sullivan (Cribado de diabetes gestacional)
• Control general de peso, talla y frecuencia cardiaca fetal
• Informar sobre clases de educación materno-paternal semanales

Quinta visita: ¿qué se hace?

• Resultado analítica y O´Sullivan
• ECO 2º Trimestre
• Administración de Gamma AntiD si el grupo sanguíneo materno Rh es NEGATIVO
• Control general de peso, talla y frecuencia cardiaca fetal

TERCER TRIMESTRE:

Sexta visita: ¿qué se hace?

• Vacuna Tosferina
• Solicitud de 3ª analítica de sangre y orina
• Solicitud ECO 3º trimestre
• Control general de peso, talla y frecuencia cardiaca fetal

Séptima visita: ¿qué se hace?

• Resultado analítica y ECO
• Comprobar consentimiento informado epidural
• Control general de peso, talla y frecuencia cardiaca fetal
• Realizar toma de cultivo vagino-rectal para cribado de SGB
• Citar para monitores en la semana 40

Octava visita: ¿qué se hace?

• Resultado ECO
• Resultado análisis cribado SGB
• Control general de peso, talla y frecuencia cardiaca fetal
• Dudas
• Concertar cita postparto.

Y, ¿qué pasa con las visitas extra?

La enfermera es muy clara a este respecto: “En nuestro país, es importante recordar que, gracias al sistema sanitario del que disponemos, una mujer que se encuentre en este proceso puede solicitar las consultas que sean necesarias siempre y cuando lo necesite. Recordemos que estas consultas están destinadas a garantizar la seguridad y la información que sea demandada por las mujeres”.

Existen diferentes sanitarios que pueden acompañarnos y ayudarnos en este proceso y que se pueden consultar a través de la seguridad social. Asimismo, aunque por la situación actual puede que muchos de ellos se lleven a cabo de forma online, “hay grupos de preparación al parto tanto a nivel público como privado que no siempre son utilizados por desconocimiento o por miedo a lo nuevo. Animamos a las mujeres que pregunten en sus centros de salud por la posibilidad de unirse a estos grupos y la participación en las clases de preparación al parto”, recomienda Esther Gómez.