Zara Tindall (39 años) se convirtió en madre por tercera vez el pasado 21 de marzo. En esta ocasión fue un niño, muy esperado por su padre, el exjugador de rugby Mike Tindall (42 años). Fue él mismo quien comunicó la feliz noticia a través de una conexión en sus redes sociales y quien dio los detalles del parto: el pequeño había nacido en el hogar familiar porque no les había dado tiempo de llegar al hospital.

El padre de la criatura ha contado que fue corriendo al gimnasio del domicilio para coger una esterilla y que llenaron el suelo del baño de toallas. La pareja no estaba sola, pues contaba con la ayuda de Dolly, una amiga íntima de Zara, a la que luego se sumó la comadrona que los esperaba en el hospital y que tuvo que desplazarse a toda prisa hasta la casa del matrimonio.

Aunque no es lo más habitual, hay ocasiones en que la embarazada no llega al hospital para el parto. ¿Sabrías cómo actuar si te pasa a ti?

Qué hacer, paso a paso

“Si una mujer se pone de parto en su casa y no le diera tiempo de llegar al hospital, es señal de que el parto debe ir rápido y bien”, tranquiliza la Dra. Ana Rosa Lucena Torres, ginecóloga y obstetra en el Hospital Costa del Sol y en la Clínica Lacibis.

Por tanto, lo primero de todo es no perder la calma. Posiblemente todo puede desarrollarse sin complicaciones. Ahora bien, hay que saber unas pautas básicas sobre cómo actuar, según detalla la especialista:

1. Una vez que sale el bebé, hay que comprobar que llora y se encuentra bien, “que es lo más frecuente”.
2. Después toca cortar el cordón umbilical. No hay ninguna urgencia para cortar el cordón umbilical (a no ser que el bebé necesitase cuidados pediátricos urgentes). “Después de entre dos y cinco minutos, se pueden coger dos cordones de zapatos, anudarlos con fuerza en el cordón dejando dos centímetros entre ellos y después se corta en el centro”, explica.
3. Tras el corte del cordón umbilical, el bebé se queda con su madre, haciendo piel con piel.
4. Finalmente, hay que trasladar a la madre y al bebé a un centro sanitario para proceder al alumbramiento de la placenta y seguir los controles básicos del puerperio inmediato: “Control de sangrado, control de que el útero esté contraído, control de la temperatura y de la tensión arterial e inicio de la lactancia materna”.

¿Qué riesgos puede tener un parto en casa por sorpresa?

Al dar a luz sin asistencia médica en casa se pueden producir algunas situaciones de riesgo. La más grave de todas el sangrado materno. “Un sangrado muy abundante y en poco tiempo que necesita medicación y actuación urgente, muchas veces coordinada con anestesia, enfermería...”, indica la ginecóloga.

Además, en fetos que son muy grandes puede darse una distocia de hombro. No es una situación muy común, pero sí muy grave. “Se soluciona con distintas maniobras, pero por personal entrenado y especializado. De lo contrario corre peligro la vida del bebé (saldría la cabecita, pero no el cuerpo)”, explica la Dra. Ana Rosa Lucena (@ginecologa.anarosa, en Instagram).

Igualmente, puede que el parto se interrumpa y no progrese y otras situaciones de riesgo como la pérdida de bienestar fetal y la desproporción pélvico-cefálica, para las cuales estaría indicada una cesárea.

El parto asistido en casa

Un reciente trabajo publicado en la revista científica Midwifery analiza la seguridad de los partos planificados en casa. En el estudio se detallan 750 partos domiciliarios atendidos por matronas que tuvieron lugar en Cataluña entre los años 2016 y 2018.

La conclusión principal es que cuando el parto es planificado en embarazos de bajo riesgo y es asistido por estas profesionales “muestra un alto grado de seguridad”. Así, se descubre que el 92,7% del total de mujeres tuvieron partos espontáneos sin complicaciones y no instrumentalizados.

En España, y según datos de ALPAC (Associació de Llevadores del Part a Casa de Catalunya), el 0,63% de los nacimientos tienen lugar en el domicilio, siendo Cataluña la comunidad que registra un número más alto de ellos.

Para la Dra. Ana Rosa Lucena (www.ginecologaanarosa.com), “los embarazos de bajo riesgo, seleccionados, pueden ser asistidos por matronas en casa, siempre que se den una serie de requisitos materno-fetales y de logística para el traslado y siempre que el hospital esté a menos de 20 minutos”.

No obstante, para ella, la opción de dar a luz en el hospital “es la más segura”. Como alternativa, la ginecóloga apuesta por las “casas de parto”: “Construcciones anexas al hospital para realizar partos de baja intervención donde la paciente se encuentre cómoda y respetada y en el caso de que precise atención urgente se le pueda dar lo más rápido posible. Optemos por un parto respetado y humanizado sin correr peligros innecesarios”, explica.