La nueva era del color en los vestidos de novia

A través de unas delicadas flores bordadas de forma artesanal, Beba´s Closet consigue dar un lavado de cara al tradicional diseño blanco en su nueva colección cápsula

Por María Calvo

Las nuevas propuestas nupciales no se conforman solo con el tradicional vestido blanco, van mucho más allá. En las últimas temporadas han irrumpido con fuerza elementos poco convencionales capaces de transformar la imagen más clásica de una novia. Botines dorados, ramos circulares o velos con aplicaciones son algunos de los ejemplos más potentes. Sin embargo, el cambio no llega solo en los accesorios, también se han adueñado de los propios vestidos. Las pinceladas de color se permiten la licencia de inundar las nuevas propuestas nupciales, tal y como promulga Blooming Preface, la nueva colección cápsula de Beba´s Closet. Belén Barbero, su directora creativa, ha conseguido hacer de los motivos florales el hilo conductor de esta exquisita selección.

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Esta nueva campaña nace como el preludio de una nueva etapa en la firma. Los pequeños detalles y los guiños imprevistos salpican cada diseño. Los bordados artesanales de inspiración floral se trabajan minuciosamenet con piedras, organza y terciopelo en unos vestidos que acarician las curvas del cuepo femenino, resaltando cinturas e invitando al movimiento con volúmenes hiperligeros o caídas rotundas en crep satén.

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La inspiración que sirvió como brote de esta colección surgió a partir de una fotografía tomada por la propia Belén en el Parque Natural del Sudoeste Alentejano a comienzos de la primavera de 2017. En esa imagen aparecían pequeñas flores que, en medio de las dunas y a pesar de las condiociones climatológicas, consiguen sobrevivir y salpicar el paisaje de color y vida. Eran, en su mayoría, flores endémicas que no existen en ningún otro lugar en el mundo.

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"Es como si cada una de estas flores portase la esencia precisa para crecer en este lugar del mundo, desafiando su suerte y reivindicando lo que las diferencia, lo que las hace únicas". Esta metáfora de Belén Barbero se interpreta en unos vestidos que siguen la tendencia de cada vez más novias por incorporar elementos que creen el perfecto contraste con el blanco nupcial.