Continúa el viaje de los Reyes en Cuba, una cita histórica -es la primera vez que un jefe de Estado español asiste a la isla de manera oficial- que comenzó ayer y que está repleta de compromisos. Esta mañana han comenzado la jornada visitando el Palacio de los Capitales generales, acto en el que doña Letizia ha vuelto a reciclar al recuperar de su armario el vestido blanco troquelado que estrenó en Palma de Mallorca el pasado agosto. Terminan su segunda noche asistiendo a la recepción a la colectividad española en Cuba, celebrada en el Gran Teatro de La Habana. Después de 4 estilismos que ya habíamos visto antes, la Reina ha estrenado por primera vez en un acto oficial en este tour, y ha llevado el que es, sin duda, su look más impactante de estos días.
Dejando de lado su adorado rojo carmesí, al que recurrió anoche con su vestido halter misterioso, ha optado por conjunto monocolor en una suave tonalidad que resalta especialmente su bronceado: el verde menta. No es habitual que apueste por este tono (excepto en las comuniones de sus hijas), ni tampoco por la silueta que caracteriza al vestido que lleva hoy, un diseño de Nina Ricci sin mangas, de ligero escote barco y falda midi evasé confeccionado en un original tejido de microplisados. Para otorgar una dosis extra de sofisticación, ideal en una recepción de este tipo, el modelo agrega detalles de fina pedrería brillante en el escote y una discreta lazada en la espalda.
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Huyendo de los contrastes, lo ha combinado con accesorios a juego de Magrit: cartera de mano de ante y unos altos salones de tiras cruzadas. Este tipo de zapatos eran los preferidos de Diana de Gales -e incluso tenía unos de un color muy similar a los de la Reina-, algo que no sorprende puesto que resultan altamente estilizadores y alargan ópticamente la pierna. En lugar de añadir pulsera al tobillo, un elemento de tendencia que puede cortar visualmente la pierna, cuentan con una especie de 'X' en el empeine, detalle que ya han llevado numerosas royals, desde Meghan Markle hasta Máxima de Holanda.
Para rematar, doña Letizia ha sumado unos pendientes de oro blanco y diamantes (unas piezas de Yanes que recibió como regalo de esta firma con motivo de su boda con el rey Felipe VI; precio, 3.500 euros) los que ha cedido el protagonismo al recoger su melena en una coleta baja que despejaba totalmente su rostro. También ha mostrado un maquillaje más marcado que esta mañana, con sombra de ojos rojiza y labial rosado.
Así ha sido la segunda jornada de los Reyes en Cuba
