Un año después, Melania Trump intenta evitar la polémica vestida de rosa

La primera dama de EEUU vuelve a celebrar San Valentín junto a los más pequeños pero esta vez su elección ha sido algo más discreta

Por Luis Javier Merino

Mismo acto, mismo día, 365 días después y un look diferente, pero con recuerdo a aquella elección de 2018 que no se entendió en redes. Por San Valentín, Melania Trump ha querido celebrar tan señalado día acompañada de los más pequeños en el National Institutes of Health (NIH) en Bethesda, Maryland. En esta ocasión, su estilismo se alejó discretamente del potente color rojo para optar por un suave rosa, tonalidad que por segunda aparición consecutiva ha teñido su imagen. Sin embargo, la polémica que le acompañó hace un año no fue por la gama cromática utilizada, sino por el precio de una de sus prendas que muchos tacharon de muy elevado para llevar en un acto relacionado con la infancia. ¿Cómo resolvió su encuentro ayer?

La elección del 14 de febrero del año pasado se correspondía con un diseño de Calvin Klein valorado en 2.300 euros. Muy lejos del coste de su abrigo más ostentoso por el que recibió las mayores críticas (hablamos de un diseño de flores que estrenó en 2017 de Dolce& Gabbana que costaba más de 45.00 euros) pero por el que, sin embargo, le llovieron los comentarios en redes hasta hacerse viral. Aunque la Primera Dama ha ido rebajando la inversión en sus abrigos, pieza por la que siente debilidad, sus decisiones de estilo no han estado exentas de polémica. Pero cada vez más parece que la mujer de Trump atienda a las críticas. De igual forma que hizo en la SuperBowl, ayer optó por un diseño discreto en lana virgen, de largo midi y doble botonadura, de Cédric Charlier. Firma que figura en los vestidores de royals como Matilde de Bélgica, Rania de Jordania o Meghan Markle. El abrigo aunque sigue siendo una pieza de lujo cuesta 1.500 euros y ha colgado el cartel de agotado en distintas plataformas de venta online.

En cuanto a la interpretación que hace de su nuevo abrigo, Melania Trump optó por integrar este diseño en un total look rosa en el que incluye un vestido con falda por encima de la rodilla y unos salones de piel teñida de serpiente. Como joyas, aquí se decantó por no recargar su imagen, pues solo llevó su anillo de casada y otro de platino y diamantes en la mano derecha.

La polémica sobre su abrigo rojo de 2018 se hizo más viral al tomar como referente otra de sus elección más cuestionadas en 2017. Un modelo tres cuartos de Valentino tampoco se entendió en 2017 y, como en esta ocasión, la historia se repetía, pues el compromiso de Melania también le llevaba a participar en un evento con la infancia.