Salud

Diarrea en perros y gatos, motivos y recomendaciones para evitarla

Si tu mascota manifiesta síntomas de problemas de digestión debes tener en cuenta si su estado es leve o si debe acudir al veterinario.

Por David Navarro

Tanto perros como gatos tienen sistemas digestivos mucho más todoterreno que el del ser humano. Sin embargo, la domesticación ha provocado que se acostumbren a una serie de alimentos muy delimitados y que, incluso, en ocasiones parezcan animales muy sensibles a los cambios o a las preparaciones. 

Lo cierto es que tanto en humanos como en animales, la diarrea no tiene porqué ser un problema cuando es puntual y desaparece en poco tiempo. Si tu perro o gato tiene diarrea probablemente lo que ocurra es que ha digerido mal un alimento y su estómago puede que esté algo más sensible, pero en sí mismo una deposición así no es motivo de preocupación.

Sin embargo, concretamente en cachorros puede ser más habitual de lo que pensamos. El sistema digestivo de perros y gatos bebé está todavía en desarrollo y, además de que están adaptándose a la alimentación, pueden ser más sensibles a bacterias o nutrientes todavía desconocidos para su organismo. En el caso de los cachorros, que tienen además su sistema inmunitario en pleno desarrollo, una diarrea es algo menos preocupante que en mascotas adultas, sin embargo no debemos perderle ojo a su estado de ánimo y a si este proceso dura más de lo normal.

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La diarrea no es en sí misma una enfermedad

Cuando un animal padece diarrea lo que está exteriorizando es un problema de digestión que puede estar producido por cuestiones leves pero también por otros motivos más preocupantes. Un simple cambio en su alimentación producirá diarrea sin que en sí mismo ocurra nada que deba preocuparnos. 

Muchas veces cuando hay cambios de pienso percibimos que el animal deja de estar interesado por comer o que sus deposiciones son distintas, incluso con diarrea. Los periodos de adaptación de los animales a los alimentos nuevos pueden durar un par de días, sin embargo es un proceso natural. En ocasiones podemos creer que cierto pienso nuevo que le hemos dado le produce diarrea, pero eso no tiene porqué ser así, sino que ésta viene dada por la adaptación, no por el pienso en sí, lo que nos indica que debemos ser pacientes y no cambiar de nuevo el pienso, pues esta adaptación será necesaria con cualquier otro.

Por otro lado, los motivos de preocupación por los que sí debemos alertarnos y tomar en serio la diarrea como un síntoma de un problema mayor están relacionados con intoxicaciones, parásitos o cuadros víricos. En estas tres posibles situaciones los motivos son externos pero es probable que no seamos conscientes de cuándo han ocurrido. Tengamos en cuenta que tanto gatos como perros pueden acabar lamiendo y comiendo cualquier cosa que encuentran, y aunque en el hogar el ambiente está bastante controlado, en la calle los perros actúan bajo su propia cuenta y riesgo, las intoxicaciones o la ingesta de alimentos en mal estado es un peligro muy serio para tu perro que podrá manifestarse primero con una diarrea persistente.

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Razones de preocupación

Cuando la diarrea apunte a ser una cuestión seria debemos acudir de inmediato al veterinario para que sea él quién evalúe las condiciones de tu mascota, las posibles causas y tratamientos. La clave para saber si acudir al veterinario o no reside en el tiempo, uno o dos días de diarrea pueden ser normales, pero más días comienza a ser preocupante y es la causa número uno por la que acudir a un profesional se hace necesario.

Por otro lado, hay motivos de gravedad evidente para acudir al veterinario, tales como encontrar sangre en las heces o que éstas tengan un color muy atípico, así como que el número de defecaciones sea muy elevado y el perro o gato no logre pasar tiempo sin volver a defecar. Estos son motivos evidentes de que la salud de tu mascota está resentida y necesita ayuda.

Sin embargo, también hay condiciones en la actitud del perro o gato que nos pueden dar una pista de que algo va mal y que debemos acudir a un especialista. Si la diarrea es grave también se percibirá en el ánimo de tu mascota, si se siente dolorido y con un estado general de enfermedad lo más probable es que no se levante de su cama y que, incluso, deje de beber y alimentarse. Si le tocas y percibes que su cuerpo está más frío o más caliente de lo normal, estaríamos ante un cuadro clave de que la situación de tu perro precisa ayuda del veterinario.

Al igual que en los humanos, el peligro más inmediato de los animales que padecen diarrea es entrar en un proceso de deshidratación que intensifique la dolencia. La diarrea puede hacer perder a tu mascota los líquidos y minerales claves para su salud y estabilidad, sumado a que la propia diarrea puede hacer que el perro o gato desista de hidratarse o alimentarse. Este círculo vicioso de deshidratación y desnutrición es peligroso y puede repercutir profundamente en su salud por lo que ante estos síntomas no debemos dudar en acudir al veterinario.

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