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Un pavo real con su cola desplegada

Un pájaro de casi dos metros

Los pavos reales son aves que pueden llegar a pesar entre los 4 y los 6 kilos, y llegan a medir hasta dos metros. Como es habitual en la mayoría de las especies, las hembras son más pequeñas. Se trata de una especie originaria del sudeste asiático, son aves que no migran, tal vez por su gran tamaño, por lo que suelen permanecer en su hábitat natural, en bosques húmedos de la India, especialmente. Es un animal tranquilo que tiende a huir de los núcleos urbanos y del contacto con el hombre. Como le ocurre a otras especies muy valoradas por su belleza o rasgos diferenciales, los pavos reales temen ser atrapados o dañados.

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Un pavo real subido a la rama de un árbol

Usan su voz para alertar y enamorar

Si pensamos en el movimiento de los pavos probablemente recordaremos que agitan el cuello de forma constante con signos de preocupación. Es común en ellos que se muestren siempre alerta, pues su plumaje es tan llamativo que podría significar una condena al ser visto desde cualquier ángulo por los depredadores. La seguridad es muy importante para ellos, de ahí que dispongan de hasta 13 formas de emitir sonidos. Se trata de gritos de alerta muy estridentes para ahuyentar y llamar la atención, pero que modulados de una forma más íntima sirven también para el cortejo

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Un pavo real blanco con las plumas deplegadas

Pavos reales blancos: como una aparición en un bosque

Durante algún tiempo se determinó que los pavos reales blancos son albinos, lo que no es extraño: esta condición de la pigmentación ocurre en todas las especies. Sin embargo, se descubrió finalmente que los pavos completamente blancos no deben esta peculiaridad al albinismo, sino simplemente a otra tipología dentro de su especie. Son los ejemplares más codiciados, especialmente para jardines de lujo, pues cuando despliegan su plumaje dejan ver una sinfonía bien orquestada de plumas que recuerda también a unos fuegos artificiales.

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Un pavo real observando desde una cornisa

Hay pocas aves voladoras con mayor tamaño

Teniendo en cuenta que son aves que llegan a pesar 6 kilos y que pueden medir hasta 2 metros, imaginarlos levantando el vuelo es algo llamativo. Los pavos reales no realizan vuelos largos, razón principal por la que no realizan ningún tipo de migración, sin embargo sí pueden volar y no tendrán remilgos a hacerlo siempre y cuando se vean amenazados. No vuelan de forma recreativa, para ellos sólo es una medida de emergencia, y una vez en el aire suelen buscar un lugar seguro donde aterrizar, generalmente en un árbol.

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La cabeza de un pavo real, con la cola desplagada

Son capaces de eliminar a las serpientes venenosas

Los pavos temen a los depredadores naturales de su hábitat en el sureste asiático, es decir: tigres, leones, leopardos y otros mamíferos mayores. Sin embargo, los pavos reales son unos magníficos controladores biológicos, limitando la existencia de otro tipo de amenazas, como las serpientes, pues son muy hábiles acabando con ellas. En sánscrito el nombre que recibe esta especie se traduce como “asesino de serpientes”, no en vano utiliza su plumaje para despistarlas, las envuelven y de un picotazo acaba con ellas. Si creías que los pavos reales eran dóciles, recuerda: son capaces de acabar con la vida de las cobras con un simple golpe de abanico. Esto hace que además de su gran belleza el pavo real sea valorado como una especie valiente y útil para el hombre. Además, también son cazadores de insectos y gusanos, minimizando las plagas y favoreciendo una contención biológica de estas colonias.

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Un pavo real casi camuflado entre sus plumas

Las plumas les sirven para camuflarse

Aunque el extraordinario plumaje de los pavos reales sea tan vistoso, lo cierto es que es perfecto para camuflarse de forma camaleónica en su entorno natural, en los frondosos bosques del sudeste asiático. Las dos razas más predominantes, los pavos verdes o azules, no tienen problema para permanecer invisibles a su principal peligro: las aves depredadoras que buscan víctimas desde el cielo. Sin embargo, los pavos blancos no tienen esa suerte, quedan completamente expuestos y vulnerables, razón por la cual es muy difícil que estos pavos logren sobrevivir en el entorno natural.

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Los ocelos de la cola de un pavo real

Aún no comprendemos el uso de su cola

La ciencia y las teorías del comportamiento animal todavía no han logrado relacionar de forma efectiva qué implica exactamente la apariencia y el uso de las colas de los pavos reales machos a la hora de cortejar a las hembras. Se sabe que éstas eligen al macho fecundador en base al plumaje, pero no se ha conseguido aún comprender exactamente qué les hace decantarse por uno o por otro, pues existen varias teorías que se basan en el número de ocelos (manchas redondeadas) y movimientos del “abanico”. Todo parece ser importante, la longitud, el colorido, los ocelos, el movimiento de la cola, sin embargo es un código oculto que todavía no ha podido ser desentrañado.

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Dos pavos reales caminan

Ellos son polígamos, ellas monógamas

Los rituales de apareamiento en el mundo animal a veces resultan agresivos, pues implica cierta dominancia a través de la búsqueda de la mejor genética para la prole. Cuando una especie está tan profundamente programada para pugnar por la mejor de las reproducciones, se ven espectáculos de lucha muy interesantes. Éste es el caso de los pavos reales. Por un lado los machos tienden a ser polígamos, lo que quiere decir que no pretenden aparearse con una sola hembra, pero ellas sí desean esa monogamia, no por una cuestión sentimental sino para proteger su elección: cuando se aparean es porque determinan que es el mejor macho disponible, y no quieren que esa mejora genética sea compartida con otras proles.

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La cabeza de un pavo real con plumas sobre su cráneo

Su personalidad melancólica les hace especiales

La personalidad de los pavos reales también les hace muy codiciados, especialmente cuando se trata de atraerlos para que vivan en parques lujosos. No son animales tímidos, sino solitarios y con cierto halo incluso de melancolía. Les gusta permanecer en sus paseos de forma individual, rara vez se les ve en grupo (aunque en el fondo sí son gregarios). Utilizan sus colas para ahuyentar a los curiosos, sean humanos y otros animales, incluso de su propia especie. Abrir su cola es una forma de llamar la atención en forma de advertencia, pues para ellos lograr esa amplitud es una demostración de su superioridad y tan pronto es utilizada para el cortejo como para decir “déjame solo”.

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Un pavo real con las plumas desplegadas en una zona boscosa

Aprueban en supervivencia

Uno de los principales problemas de los pavos reales son sus colas, aunque les sirven para aparearse e incluso para generar alarma y ausentar a las especies curiosas, lo cierto es que les pone en la diana de los depredadores. Cuando deben escapar de felinos o lobos pueden volar a la rama del árbol más cercano, sin embargo cuando son perseguidos por aves de presa tendrán menos escapatoria, pues volando no logran sobresalir, pesan demasiado como para escabullirse. Los pavos reales tienen una longevidad natural de 23 años, es decir, es el tiempo que logran vivir cuando no son devorados por otras especies depredadoras, generalmente porque viven en parques privados. Sin embargo, cuando los pavos viven en libertad no superan los 12 años de vida. Aún así, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el pavo real no solo no está en peligro de extinción, sino que ocupa un puesto significativo en la categoría de animales con menos preocupación por su supervivencia.

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