Así fue la boda soñada de Sandra Gago y Feliciano López en Marbella
Se cumplen dos años del ‘sí, quiero’ de la pareja, que ¡HOLA! contó con todo detalle
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Un día como hoy, hace dos años, Feliciano López y Sandra Gago se daban el ‘sí, quiero’, en una preciosa finca de Marbella, uniendo así sus caminos para siempre. Fue un día cargado de felicidad, amor y momentos inolvidables, que compartieron con todos sus seres queridos y que, por la relación tan estrecha que mantienen con ¡HOLA!, cedieron gratuitamente fotos de la ceremonia a la revista. Los novios escogieron esa fecha, 20 de septiembre, por el valor tan especial que tiene para ellos. Además de que el tenista celebraba su treinta y ocho cumpleaños, fue el día en el que se vieron por primera vez, dos años antes. Un amor a primera vista que nació en París, donde se conocieron, a finales de 2017, y desde entonces no se han separado.
La boda se celebró por la tarde, en una finca conocida como La Concepción, al aire libre y entre palmeras centenarias. Una vez casados, el resto de la ceremonia transcurrió bajo una enorme carpa abierta al jardín, todo cuidadosamente iluminado con velas y bombillas colgantes. La decoración fue obra de Pedro Navarro, que consiguió con éxito que aquel día quedase grabado en la memoria de los recién casados. Pequeños detalles hicieron de ese día único, comenzando por los regalos que los novios escogieron para los invitados: una pulsera de Rabat, con ‘charm’ de plata, una raqueta de tenis para ellos, y un trébol de cuatro hojas para ellas. Además, detrás del menú que sirvió aquella noche, se encontraba el chef Dani García, tres estrellas Michelín.
Fue una doble celebración, ya que, como comentamos en anteriores líneas, Feliciano estaba de cumpleaños. Por ello, su mujer tuvo el detalle de regalarle una tarta nupcial con forma de letra F, la inicial del deportista. Aquel día tampoco faltó la música, y fue el grupo andaluz Los Alpresa el que acompañó de fondo la velada, además de una actuación especial de unos mariachis, que dejó para la posteridad uno de los momentos más divertidos de la noche, protagonizado por Feliciano.
Para el gran día, la modelo madrileña apostó por un elegante vestido de la firma Jesús Peiró. Cuando hizo su espectacular aparición del brazo de su padre, la novia estaba radiante de blanco, con un diseño al que ella habría descrito previamente como ‘sencillo y clásico’. Con escote barco y manga francesa dejaba al descubierto la espalda con un profundo cuadrado, y culminaba su look con un velo tríptico con vaivén y cascada en tul de seda. Además, la novia lucía un tocado ‘back’ de brillantes entrelazados con hojas de terciopelo.
Sandra Gago tenía entonces 22 años, y estaba terminando Periodismo en la Universidad Francisco de Vitoria. Además de compaginar su carrera con el modelaje, Sandra tenía un sueño: convertirse en una wedding planner. Y se ha hecho realidad, de la mano de Sophie Kors Weddings, la organizadora encargada de su boda.
Hoy, dos años después de aquel día inolvidable, la pareja no puede estar más feliz y enamorada. Él continúa triunfando en el mundo del tenis; y ella, que también va labrándose su futuro profesional en la organización de eventos, no duda en ser el mejor talismán para su marido, acompañándole en todos sus partidos y competiciones. Y, para poner el broche de oro a su matrimonio, a principios de este año fueron padres de su primer hijo, Darío, cumpliéndose así su sueño de formar una familia. “Siempre me he imaginado con un bebé en brazos. Ser madre es mi mayor ilusión en la vida, siempre lo ha sido, desde muy niña”, confesaba Sandra a ¡HOLA!.
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