Se terminó la carrera olímpica por conseguir ser sede de los Juegos Olímpicos de 2012. Gracias a una brillante y aplaudida presentación, los miembros de la candidatura de Londres han conquistado a los miembros de la 117ª Asamblea del Comité Olímpico Internacional en Singapur y la ciudad se ha convertido en la sede que sucederá a Pekín 2008. Será la tercera vez que la capital británica acoja unas Olimpiadas, después de haberlo hecho en 1908 y 1948.
La exposición, que se desarrolló en el edificio Raffles Standford en cuarto lugar tras las de París, Nueva York y Moscú y antes que la de Madrid, supo transmitir los valores necesarios para celebrar unas Olimpiadas, unos valores que cumplen todos los requisitos establecidos por el COI. La exposición, de cuarenta y cinco minutos, apostó por la juventud y contó con su red de transporte como gran baza. La candidatura contaba, además, con el apoyo de la reina [Isabel II], manifestado a través de una carta leída por la princesa Ana en la presentación del proyecto inglés y en la que indicaba su deseo de poder recibir a la familia olímpica en 2012.
El primer ministro británico, Tony Blair, que se desplazó hasta Singapur junto a la delegación inglesa hace unos días para promover allí la candidatura, no pudo acudir a las votaciones del miércoles por tener que presidir la reunión del G8 que se realiza en Escocia. Sin embargo, expresó en vídeo el compromiso de Londres de inspirar a la juventud del mundo la pasión por el deporte y reafirmó su intención de ser ‘el mejor aliado del COI’ y de cumplir todas las promesas realizadas en la propuesta.
Londres se impuso a la gran favorita, París, a la que criticó el día anterior a las votaciones por la escasa visibilidad de su Estadio Olímpico, rompiendo así las normas de ‘juego limpio’ establecidas por el COI.
Madrid no pasó la tercera ronda Después de dos intensos años de lucha y de una brillante presentación en Singapur, la capital española no pudo hacerse con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2012 y cayó en la tercera votación después de Moscú y Nueva York. En la votación se emitieron 104 votos con una abstención. Toda España puso el miércoles sus ojos en la isla asiática para ver cómo sus esperanzas se desvanecían.
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