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Hay alimentos proinflamatorios, que son aquellos que favorecen esa condición en nuestro organismo y, en consecuencia, la aparición de enfermedades. Pero, en el otro extremo, tenemos buenos aliados en nuestra despensa que nos pueden echar una mano si nuestro objetivo es combatir la temida inflamación de nuestro cuerpo implicada en un buen número de patologías.

Y dentro de esa lista, no podemos olvidarnos de las especias que, además de ayudarnos a dar sabor a nuestros platos, tienen un gran número de beneficios, entre ellos, sus propiedades antiinflamatorias, tal y como nos explica a continuación Meritxell Martí, alma mater de la Farmacia Meritxell de Andorra, quien nos resume sus propiedades y cuáles son las que nos ayudan en este objetivo.

 

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Mantener la dosis correcta

Si vamos a tomar especias con un objetivo específico, sobre todo relacionado con el ámbito de la salud, Meritxell Martí nos cuenta que es preferible adquirir productos que estén estandarizados, así sabremos el contenido de activos de la especia, conoceremos la dosis efectiva y podremos mantener siempre la misma.

"Las acciones de las especias las aportan los polifenoles principalmente, y tienen diferentes propiedades, entre ellas las antioxidantes, antiinflamatorias, antisépticas, mejoran los niveles de azúcar sanguíneo así como del colesterol", nos detalla la farmacéutica.

 

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Aromáticas y antiinflamatorias

Las especias destacan por ser muy aromáticas, por eso se convierten en un aliado indispensables en nuestras cocinas. Proceden de semillas, frutos, flores, raíces y cortezas secas de plantas. "Si hablamos de cuáles son las más efectivas para disminuir la inflamación son las picantes y de sabor más intensamente aromático", nos cuenta Meritxel Martí, que nos resume, a continuación, cuáles son, en su opinión, las más recomendables si lo que queremos es aprovechar sus propiedades antiinflamatorias. 

 

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Cúrcuma

Estamos ante una especia que destaca por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, muy eficaz en casos de artritis y dolores articulares. Su principio activo es la curcumina, se trata de un polifenol. Se usa el rizoma de esta planta, que tiene importantes acciones saludables, usado en la medicina ayurvédica desde hace más de 3.000 años

“Sus importantes acciones analgésicas y antiinflamatorias pueden compararse a las del ibuprofeno”, nos cuenta la farmacéutica, que explica que es especialmente efectivo en dolores artríticos y articulares. “Personas con osteoartritis notan que tomando curcumina reducen el dolor y la inflamación como si estuvieran tomando antinflamatorios no esteroideos”, nos cuenta. También es eficaz en inflamaciones crónicas que aparecen en el envejecimiento y en problemas causados por traumatismos.

En cuanto a su dosificación, generalmente los suplementos en cápsulas como antiinflamatorios contienen de 300mg a 400 mg/día. No es lo mismo la cantidad de cúrcuma que se utiliza en la cocina que en cápsulas, ya que en este caso, la dosis es mucho más elevada y concentrada. De hecho la especia que se usa en cocina solo contiene 3% de curcumina y con baja absorción. Para mejorar la absorción y acción de esta es aconsejable añadir pimienta.

 

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Anís

Estamos ante otra especia útil para evitar la inflamación abdominal y los gases. Contiene vitaminas como las de complejo B, así como minerales como calcio, hierro, cobre, potasio, manganeso, zinc y magnesio. El anís es conocido por su habilidad de mejorar la digestión, el exceso de gases y náuseas, así como en cólicos estomacales y digestiones lentas y pesadas.

Puede ser útil también para calmar los nervios y ayuda en el dolor de garganta y los resfriados, pues mejora la congestión.

En cuanto a la dosificación, es muy habitual encontrar estas cápsulas o infusiones combinadas con otras plantas, dependiendo de que acción se desee conseguir, como la manzanilla o el regaliz para los trastornos digestivos y las flatulencias. Si usamos las semillas directamente, las dosis suelen ser de 0,5 a 3 gramos de semillas, si usamos el aceite esencial de 0,1 a 0,3 ml. Para preparar una infusión, es suficiente media cucharadita de semillas de anís.

Una precaución: no se puede dar las infusiones de anís estrellado a menores de 2 años, en problemas de cólicos es preferible usar productos ya preparados para esta edad.

 

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Clavo

Esta especia tan aromática tiene también propiedades antiinflamatorias, así como antioxidantes, por su contenido en betacarotenos. Es eficaz como antiinflamatorio sobre todo frente a la artritis, pero a la vez ayudará a mejorar a nivel respiratorio.

El eugenol, uno de sus componentes, tiene efectos inhibidores de la síntesis de las enzimas proinflamatorias. Además, inhibe la formación de leukotrienos, que son los componentes que juegan un papel fundamental en la inflamación. De hecho, el aceite esencial de clavo se ha demostrado que tiene por sí mismo acciones antiinflamatorias.

 

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Jengibre

El jengibre tiene muchas propiedades, y una de las más conocidas es su acción a nivel digestivo, pues ayuda a disminuir las náuseas, en el embarazo, cuando viajamos o debido a tratamientos farmacéuticos, como puede ser la quimioterapia o post operatorios.

Unos de sus activos saludables son los gingeroles (contiene más de 10 tipos diferentes) y las oleorresinas que contiene, que son muy antiinflamatorias. Los estudios indican que ayuda a disminuir la proteína C-reactiva, la inflamación articular, sobre todo, cuando se combina con la cúrcuma. Además, destaca que es broncodilatador, por lo que ayuda a nivel respiratorio y calma el dolor menstrual.

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Pimienta

Podríamos decir que es ‘la reina’ de las especias, ya que es una de las más utilizadas en nuestras cocinas. Hay distintas variedades, pero la pimienta negra es la más conocida y popular.

El activo más importante de la pimienta es la capsaicina (pimienta de cayena), pero además contiene una larga lista de otros componentes activos, que le aportan otras acciones como la antiinflamatoria y carminativa. Los estudios confirman que ayuda a reducir la inflamación corporal.

Un segundo activo importante es la piperina (pimienta negra), se trata de un aceite esencial, que ayuda a aumentar la movilidad intestinal, con ello se consigue mejorar la digestión y la secreción de enzimas digestivos. Ayuda también a aumentar la absorción de otros nutrientes, como las vitaminas del grupo B.

El sabor picante de la pimienta es saciante, ideal cuando tenemos que hacer dieta. Estimula la circulación sanguínea, lo que ayuda a mejorar la digestión y la producción de ácidos estomacales y enzimas digestivas.

 

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Ajo

Fundamental en nuestras cocinas, es otro alimento muy aromático, que tiene propiedades antiinflamatorias y depurativas. Podemos incluirlo en este listado por su variedad en polvo molido. En opinión de Meritxell Martí, es uno de los alimentos que tradicionalmente desde siempre se han usado para tratar tanto la artritis como la tos, infecciones o los dolores dentales.

La parte activa del ajo son los componentes azufrados, que tienen propiedades antiinflamatorias. Disminuye los niveles sanguíneos de marcadores proinflamatorios. De hecho hay estudios que demuestran que las personas que ingieren suplementos con ajo, durante de 4 a 48 semanas, ven cómo sus niveles de los marcadores inflamatorios en sangre han disminuido.

 

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