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Una  dieta sana es una de las claves para gozar de una buena calidad de vida. Y para ello hay que buscar aquellos alimentos que nos aporten más nutrientes. Además de hacer ejercicio y cuidar la salud mental. Si bien esto es muy positivo, es importante distinguir que en torno a esta corriente “healthy” surgen determinadas modas en tipos de alimentos que ingerir, hábitos que realizar en ayunas, por ejemplo, que pese a ser saludables porque promueven una mejor salud no son beneficiosos 100% para el organismo.

"Para promover una buena salud debemos optar por una alimentación reconstituyente que contemple un buen aporte de hidratos de carbono completos, minerales, proteínas, vitaminas, lípidos, oligoelementos y líquidos. Una alimentación inteligente estará basada en la ingesta de cereales integrales en granos, legumbres, verduras y frutas de estación, sal marina no refinada, aceites no refinados, frutos secos, algas marinas y fermentos, dejando de lado cualquier producto procesado”, señala Patricia Restrepo, directora y fundandora del Instituto Macrobiótico de España. En este sentido, las semillas son alimentos a considerar para una alimentación nutritiva

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Los beneficios de las semillas 

Como nos explica Mar Molina, la experta de la marca de semillas Linwoods en España, hay muchos tipos de semillas que el ser humano viene consumiendo desde la antigüedad debido a su altísimo valor nutritivo. En los últimos tiempos, las semillas han cobrado mayor importancia debido a la gran cantidad de nutrientes que contienen a esto hay que añadir su versatilidad y facilidad para incluirlas en la dieta diaria. En desayunos, meriendas, como toppings en cremas, sopas, ensaladas, yogur, batidos o como parte del rebozado…

El consumo de los diferentes tipos de semillas que existen nos permitirá aprovechar todos los beneficios y propiedades nutricionales que nos ofrecen, destaca Molina. 

Tienen un alto contenido en fibra, lo que favorece altamente la salud de nuestros intestinos.

Y es que los fitoesteroles que contienen ayudan a combatir el colesterol, son antioxidantes y refuerzan las defensas. Son ricas en grasas saludables, reducen la inflamación y nos aportan gran cantidad de vitaminas y minerales.

Las grasas sanas contribuyen a crear el ambiente que necesitan las células para vivir. Las grasas son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, como fuente de energía para las células y como componente de sus membranas.

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¿Cómo debemos comerlas? 

La semilla entera, presenta una cutícula dura que impide romperla al masticar y además el ácido del estómago tampoco puede degradarla, por tanto, pasarían a través del intestino intactas, es por lo que en algunos casos hay que prepararlas antes.

Si el efecto que buscamos es laxante, debemos ingerirlas enteras o hidratarlas previamente. Liberan mucilagos en el caso del lino, que es la fibra soluble que contiene la semilla. Hidratar las semillas para aumentar su contenido en fibra. 

Si buscamos un aporte de aceites Omega 3, grasas saludables y aprovechar al máximo todas sus propiedades y aporte nutricional debemos tomarlas trituradas, además se digieren mejor que las semillas enteras. Es importante moler las semillas para absorber sus nutrientes. 

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¿Se puede 'abusar' de ellas? 

Las semillas son consideradas alimentos con múltiples beneficios, pero a pesar de ello no debemos consumirlas en exceso. Mar Molina, de Linwoods, nos recomienda añadir 2 cucharadas de postre = 20 g a cualquier comida del día para obtener todos los beneficios que proporcionan. En el caso de las semillas de chía la cantidad diaria recomendada es de 15g o una cucharada de postre. 

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Semillas de calabaza

Contienen Omega-3 y 6, 3 y 6, responsables de la formación de las membranas celulares. El organismo no puede fabricar Omega 3 por lo que debe ser aportado a través de la alimentación.

Contienen vitaminas A y E, antioxidantes naturales.

Contiene cucurbitina, aminoácido, que contribuye a la normal salud de la próstata.

Aportan minerales, especialmente zinc

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Semillas de cáñamo

Destacan por su alto contenido en proteínas vegetales, de fácil digestión. 

Contienen los nueve aminoácidos esenciales que el organismo necesita obtener de los alimentos para formar proteínas y reparar tejidos orgánicos. 

Contienen Omega-3 y 6, imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo y la salud cardiovascular. 

En ellas encontramos un alto contenido de fibra lo que nos ayudara a mantenernos saciados y a regular el tránsito intestinal.

Poseen un gran efecto antioxidante, ya que contienen altos niveles de vitaminas A, C y E.

Contienen hierro y magnesio

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Semillas de lino

Su alto contenido en fibra soluble e insoluble ayuda a regular el tránsito intestinal. 

Son ricas en ácidos grasos esenciales Omega-3 y 6, buenas para el corazón. 

Contienen hierro, importante para el transporte de oxígeno en el organismo.

Aportan calcio, fósforo y magnesio.

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Semillas de chía

Es la fuente vegetal con el mayor porcentaje conocido de ácido graso alfa linolénico, de la familia de los Omega-3.

Contienen proteínas vegetales, por eso se recomiendan a personas que llevan una dieta vegana. 

En ellas encontramos un alto contenido de fibra lo que nos ayudara a mantenernos saciados y a regular el tránsito intestinal.

Contiene minerales, especialmente calcio, fósforo y magnesio.

Es baja en sodio. 

Contiene antioxidantes, como el selenio, cuya función es proteger a las células de los radicales libres y mantener la elasticidad y normal estado de la piel. 

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Semillas de sésamo

Gracias a su riqueza en calcio es un buen sustituto para aquellas personas que no consumen lácteos.

Contienen vitamina E, antioxidante natural y vitaminas del grupo B, que son las responsables del normal funcionamiento del sistema nervioso y del mantenimiento del estado normal de uñas y cabello. 

Contienen lecitina. La lecitina es un lípido que ayuda a diluir y digerir las otras grasas, entre ellas el LDL (colesterol malo).

Están muy equilibradas a nivel de sodio y potasio, por lo que pueden contribuir a mantener el normal equilibrio hidroelectrolítico. 

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Semillas de girasol

Contienen Omega-6

Por su alto contenido en potasio y magnesio son buenas  en la dieta de todos los deportistas para mejorar su rendimiento y reducir las lesiones.

Sus altos niveles de fósforo y magnesio favorecen un buen funcionamiento cerebral.

Su alto contenido en vitamina E las hacen muy recomendables para nutrir la piel ya que además es un antioxidante.

Contienen calcio. 

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