© iStockEl brainspotting es una una técnica de liberación y procesamiento emocional que nos conecta con cápsulas neuronales donde guardamos emociones que se quedaron enquistadas y no hemos podido soltar.
El término viene del inglés, haciendo referencia a puntear el cerebro a través del contacto visual. Eso nos permite acceder a esos circuitos neuronales, donde se guardan respuestas emocionales a veces de muy alta intensidad y que pueden ser de formación relativamente reciente o muy primitivos. Por lo tanto, algunas de estas emociones es muy probable que ni sepamos de dónde vienen, pero están afectando a nuestra vida diaria.
Aunque brainspotting es una muy buena herramienta en sí misma, una de las ventajas que tiene la técnica es que se puede combinar con cualquier otra forma de trabajo en terapia. Es una herramienta abierta para que cualquier psicólogo la pueda combinar con su forma habitual de consulta.
Esta técnica no tiene ninguna contraindicación. De hecho, se puede utilizar en niños, ya que es muy efectiva en este grupo de edad. El psicólogo y sexólogo José Martín del Pliego (delpliegopsicologo.com), te explica todos sus beneficios, cuánto duran las sesiones y para qué problemas psicológicos funciona esta terapia.
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© iStock¿Cuál es el origen de esta terapia psicológica?
David Grand es el descubridor de la técnica. En el 2003, trabajando con una patinadora que tenía dificultad en un gesto técnico no excesivamente complejo, percibe que su mirada se congela y se fija en un determinado punto, soltando un torrente de material traumático que no había liberado en consultas previas. Tras la sesión, la chica pudo ejecutar el salto sin ningún problema.
Por lo tanto, la técnica es bastante reciente y está en pleno desarrollo y crecimiento. En España disponemos de formadores de talla mundial que permite que en nuestro país seamos muchos psicoterapeutas los que aprovechamos el buen resultado de la técnica.
© iStock¿Cuáles son los beneficios?
El cerebro está continuamente chequeando la información que le da el cuerpo y, a la vez, chequeándose así mismo. Sin decirnos nada está todo el tiempo evaluando todo lo que pasa dentro y fuera de nosotros. La técnica aprovecha esa circunstancia, para localizar primero, y luego procesar y liberar áreas o circuitos neuronales que estaban desajustados, produciendo respuestas poco adecuadas en la vida de la persona. Siempre que alguna emoción nos parece desproporcionada es que se ha activado “algo antiguo” de alguna de estas cápsulas neuronales con información guardada. La técnica nos permite localizar estas emociones y soltarlas.
Por eso, el brainspotting también puede funcionar en dolencias físicas, ya que estas tuvieron una funcionalidad en su momento y, al liberar esas grabaciones, también desaparecen en muchos casos la dolencia somática asociada.
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© iStock¿Cómo funcionan las sesiones y cuánto dura el tratamiento?
El paciente centrará su atención en la emoción que queremos trabajar. Puntuará la intensidad con la que la siente y, a continuación, con un simple puntero se irá recorriendo la mirada del paciente hasta encontrar ese brainspot (cápsula cerebral con emoción guardada), asociado al motivo de consulta. Lo que el paciente nota en ese momento es que algo que ocurre dentro de él. Tal vez aumenta la emoción o aparece otra sensación diferente. El paciente lo nota, pero también lo puede percibir el terapeuta, algo ocurre en el cuerpo cuando la persona mira a ese determinado punto del eje X y cambia la intensidad o las sensaciones cuando subimos o bajamos el puntero.
A partir de ese momento, se mantendrá la atención en ese punto hasta profundizar en las emociones, sensaciones físicas o pensamientos que acudan a la atención focalizada del paciente hacia sí mismo. Usamos esa capacidad que tiene el cerebro para la autocuración con el fin de que esas emociones se vayan liberando y procesando como objetivo terapéutico final.
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© iStock¿En qué casos está indicado?
Según la técnica se va desarrollando y creciendo, los terapeutas ampliamos su aplicación. Alguna de las habituales serían:
- Traumas físicos y emocionales.
- Fatiga crónica y fibromialgia.
- Adicciones.
- Fobias.
- Estrés postraumático.
- Control de impulsos y agresividad.
- Problemas emocionales.
- Ansiedad y depresión.
- Rendimiento deportivo. Especialmente llamativo en esta área.
© iStock¿Cuándo se empiezan a notar los resultados?
Notamos que pasan cosas desde la primera sesión. Liberamos y procesamos y, en cada consulta que llevamos a cabo, el paciente percibe que algo está ocurriendo con la emoción que es motivo de consulta. Que algo se mueve dentro. Esto no solo ocurre durante el tiempo de consulta, también las siguientes horas o incluso días.
Las sesiones necesarias dependerán de la complicación de la historia del paciente y su gravedad, pero cada consulta será sanadora en sí misma. Siempre volverás a casa con menos carga y más autoconocimiento.
