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Abdomen plano, brazos bien definidos, piernas sin grasa… el canon de belleza ideal suele incluir estos rasgos, que se convierten en el gran anhelo de muchas mujeres y que, en buena parte de las ocasiones, se aleja del canon de las mujeres reales. Lo cierto es que, pese a que los años pasan y los gustos estéticos pueden ir variando, hay una serie de preocupaciones que siempre rondan en la cabeza de la mujer.

 

Y, sin duda, el entrenador personal se convierte en una persona de confianza a la que le contamos nuestros desvelos, qué es lo que nos preocupa, lo que nos puede causar cierto complejo y, sobre todo, qué es lo que queremos mejorar. Tal y como nos cuenta Miguel Rojas Lozano, director de Hiitstudio, actualmente la visión del entrenador personal está cambiando bastante. “Antes se veía como esa figura de persona enorme, fuerte y musculado que prepara a 'atletas' o a gente super preocupada con su físico o gente con unos niveles de obesidad patológicos como mucho. Por lo que lo primero que muchas chicas te dicen es 'yo no quiero coger musculo que me pongo muy grande en seguida'. Muchas chicas tienen miedo a verse musculosas y grandes. Y así, en términos generales, simplemente quieren verse más delgadas y ‘duras’. Hacer trabajo de fuerza en ningún caso va a muscularse al menos que haya un estímulo específico, una dieta específica y un descanso adecuado. El proceso de hipertrofia es muy complejo y más en mujeres”, nos detalla el experto, que incide en que actualmente la figura del entrenador personal va avanzando. “Cada vez más las chicas confían en nosotros y nos piden objetivos más específicos”, nos explica.

 

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Las zonas más problemáticas

Y el experto añade que normalmente, según su experiencia, las zonas de nuestro cuerpo que más nos preocupan, que que están siempre en el punto de mira son:

  • Las piernas, sobre todo la zona de los lados (¡cartucheras fuera!).
  • Los glúteos.
  • Los brazos (la parte del “salero”, que al echar sal no se nos mueva).
  • Por último, el abdomen.

 

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Grasa acumulada en abdomen, caderas y glúteos

Desde Brooklin Fitboxing, apuntan también las que son, en su opinión, las tres mayores preocupaciones, independientemente de las zonas. Y la primera es la grasa acumulada. Lo cierto es que las mujeres tienden a acumular grasa en tres zonas muy concretas del cuerpo: las caderas, los glúteos y el abdomen. “Esa banda de grasa que se acumula en el ‘core’ además de ser muy molesta se percibe como antiestética. Además, se trata de una zona que puede verse aún más distorsionada cuando se retienen líquidos o se sufre alguna hinchazón por malas digestiones u otras circunstancias. Evitar esta acumulación de grasas es posible combinando una alimentación saludable con una práctica de deporte activa. Deportes como el fitboxing ayudan a controlar esta zona del cuerpo y a definirla ya que se trabaja desde la zona del tronco hasta el glúteo sin parar. El golpeo al saco requiere de una postura que mantenga contraída y fuerte toda esta zona por lo que se logra fortalecer todo el ‘core’ y hacer hasta 500 abdominales en cada sesión”, explican.

 

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Celulitis

Esta antiestética afección de la piel se convierte en el gran caballo de batalla para muchas mujeres. Y es que no hay que olvidar que 9 de cada 10 mujeres tiene celulitis en algún momento de su vida, pero los expertos apuntan que la práctica regular de ejercicio puede prevenir su aparición y reducir su intensidad. La celulitis se produce cuando las fibras conectivas presentes debajo de la piel se debilitan o pierden su elasticidad, y el estiramiento y fortalecimiento de esas áreas puede ayudar a reducir la intensidad de la celulitis.

 

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Flacidez

“La caída de la piel en determinadas zonas del cuerpo ocurre tanto en mujeres como en hombres, por lo que es una preocupación estética de ambos sexos, no obstante, la zona de los brazos es más preocupante para mujeres. De hecho, es considerada como la principal preocupación estética por el diez por ciento de las mujeres. Para tener unos brazos bonitos y tonificados no es imprescindible levantar peso, aunque los ejercicios de fuerza pueden ayudar. El fitboxing es una buena opción para definir la musculatura de los brazos manteniendo una estética bonita ya que combina movimientos rápidos e intensos de golpeo contra el saco con ejercicios funcionales como planchas y flexiones en las cuáles se mejora la fuerza de brazos”, recomiendan.

 

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Buscar objetivos concretos para sacar nuestra mejor versión

“Pero, además, nos encontramos con la gente que ya tiene experiencia y entiende que todo eso es parte del proceso y nos piden los siguientes objetivos”, nos dice el director de Hiitstudio:

  • Posturales.
  • De rendimiento.
  • Encontrarse mejor consigo misma.

“Este último punto es el que me gustaría destacar... confiar en el proceso, en sacar nuestra mejor versión, que es la que realmente va a eliminar todos los complejos y va a dejar de fijarnos en si tenemos las piernas más anchas o el culete de tal forma. Cada cuerpo es un mundo, pero un cuerpo sano siempre será bonito y realmente es lo que nos llevará a sentirnos a gusto con nosotras mismas y poder desprender confianza, que es lo más atractivo que existe”, concluye Miguel Lozano.

 

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