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Seguro que has oído hablar de las enfermedades autoinmunes. Lupus, artritis reumatoide, esclerosis múltiple… son solo algunas de las más conocidas. “El sistema inmune es el ejército formado por leucocitos, linfocitos y demás células encargadas de defender al cuerpo contra agresiones externas como por ejemplo virus y bacterias”, nos comienza explicando María Real Capell (@mariarealcapell), farmacéutica, nutricionista y psiconeuroinmunoendocrina, que matiza que el problema en los pacientes con enfermedades autoinmunes es que su sistema inmune ataca a estructuras propias del cuerpo ya que hay un problema de reconocimiento.

-Si por ejemplo ataca a la glándula tiroides el paciente puede sufrir hipotiroidismo de Hashimoto.

-Si el sistema inmune del paciente ataca a la mielina del cerebro o de la medula espinal el paciente padecerá esclerosis múltiple.

-Si el sistema inmune del paciente ataca a la membrana sinovial de las articulaciones el paciente padecerá artritis reumatoide…y con todos estos ejemplos se pueden clasificar hoy en día hasta 80 enfermedades autoinmunes, cada una con sus propias particularidades. Pero nos planteamos si tienen también puntos en común, si hay señales que comparten que nos pueden alertar de que estamos frente a una enfermedad de este tipo.

 

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Síntomas tempranos de las enfermedades autoinmunes

La especialista nos detalla que los síntomas de las enfermedades autoinmunes son altamente inespecíficos, por lo que es muy importante realizar analíticas de sangre, una anamnesis muy completa y pruebas de imagen para descartar estas enfermedades. Entre los síntomas que pueden aparecer, nos encontramos con los siguientes:

  • Fatiga.
  • Dolor Muscular.
  • Astenia.
  • Febrícula a la tarde/noche.
  • Pérdida de densidad de cabello.
  • Acortamiento de las cejas.
  • Dificultad para concentrarse, niebla mental.
  • Pérdida de vitalidad, aislamiento, como el paciente no puede seguir el ritmo de antes se va aislando.

“Hay que tener en cuenta que estos síntomas pueden aparecer y desaparecer. Durante el brote aparecen y se hacen más intensos. Y cuando el brote cesa (puede llegar a durar 5 meses un brote) la persona se recupera. Muchas veces hay que recurrir a corticoides para que el paciente se recupere de un brote”, explica María Real. Y añade que hay que destacar que la fatiga en enfermedades autoinmunes es muy intensa y nada tiene que ver con estar cansado. “Cuando uno está cansado se puede justificar con algo (ejemplo: estás cansada porque duermes poco) Pero cuando hay fatiga no se puede justificar con nada. Puedes haber dormido 9 horas y sentirte fatigado por la mañana”, nos explica.

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¿Cuáles son algunas de estas enfermedades?

La experta nos resume algunos ejemplos de enfermedades autoinmunes y sus principales síntomas tempranos

  • Diabetes tipo 1: tener mucha necesidad de orinar, tener mucha sed y sentirse mareado y extremadamente cansado.
  • Síndrome de Sjögren: Dolor articular y mucha sequedad en mucosas. Desde sequedad extrema de ojos hasta sequedad de boca que pueda dificultar mantener una conversación.
  • Enfermedad celíaca: aftas bucales recurrentes, malabsorción intestinal, diarrea o estreñimiento, etc.
  • Hipotiroidismo de Hashimoto: ganancia de peso, acortamiento de las cejas, falta de energía, desaparición de la libido.
  • Artritis reumatoide: inflamación de las articulaciones de forma simétrica, dolor sobre todo por la mañana. “¿Sabes cuando te despiertas por la mañana y andas un poco despacio y tienes el cuerpo como rígido? Pues a los pacientes con artritis esto les dura más de una hora”, apunta.
  • Artritis psoriásica: lesiones en las articulaciones, hinchazón de las articulaciones, cambios en las uñas, cansancio, etc
  • Esclerosis múltiple: hormigueos, vértigo, sensación de espasticidad en extremidades, problemas de equilibrio.
  • Lupus Eritematoso Sistémico: El síntoma más significativo de esta enfermedad es la lesión en forma de mariposa en la cara como si fuera una erupción, aunque no todos los pacientes presentan este síntoma. Los pacientes también presentan: dolor en las articulaciones, dolor muscular, cambio de color repentino en los dedos de los pies y las manos (este fenómeno se llama Raynaud).

 

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Una pista en las analíticas

La experta nos cuenta que podemos encontrar, además, algunas características en las analíticas sanguíneas de pacientes con enfermedades autoinmunes:

-Falta de vitamina D: la mayoría de pacientes con enfermedades autoinmunes en la etapa del diagnóstico presentan déficit severo de vitamina D. Conviene suplementar a estos pacientes para alcanzar un nivel superior de vitamina D a 40ng/mL.

-Presencia de autoanticuerpos: La detección de autoanticuerpos es muy útil para ayudar a diagnosticar y seguir a los pacientes con enfermedades autoinmunes. Hay anticuerpos anticélulas parietales, anticuerpos antitiroideos, anticuerpos antinucleares…

-El sistema del complemento puede salir alterado en las analíticas de los pacientes con enfermedades autoinmunes.

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¿Un problema que afecta más a las mujeres?

La especialista nos cuenta que las mujeres tienen el doble de posibilidades que los hombres de padecer enfermedades autoinmunes. “La explicación es porque las enfermedades autoinmunes están en el cromosoma X.  Las mujeres somos XX y los hombres son XY. Entonces, si sabemos que está enfermedad está ligada al cromosoma X las mujeres tenemos más probabilidades porque presentamos 2X y los hombres solo 1X. Y que, además, las enfermedades autoinmunes pueden empeorar por las fluctuaciones hormonales y las mujeres estamos expuestas a una orquesta hormonal cada mes con la menstruación”, nos cuenta.

 

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¿Qué causa las enfermedades autoinmunes?

Todavía falta mucha investigación pero actualmente hay estas hipótesis:

  1. Exposición a determinados virus y bacterias como por ejemplo el virus del Epstein Barr pueden multiplicar las probabilidades de tener una enfermedad autoinmune, como se ha apuntado recientemente en relación a la esclerosis múltiple. Sin embargo, faltan todavía estudios que lo relacionen porque no todas las personas que se infectan de Epstein Barr acaban teninendo una enfermedad autoinmune.
  2. La exposición a sílice (material de construcción, están expuestos a sílice personas que trabajan en la construcción) puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes reumatológicas como la artritis o el lupus.
  3. Comer alimentos no saludables con alto contenido en grasa no saludable, azúcar y muy procesados aumenta la inflamación y desequilibra la microbiota, lo que aumentaría las posibilidades de tener una enfermedad autoinmune.
  4. El tabaco, la mala alimentación, la obesidad y el estrés empeoran el pronóstico de la mayoría de enfermedades autoinmunes.
  5. La hipótesis de la higiene: esta hipótesis postula que como cada vez estamos menos expuestos a microorganismos por la excesiva higiene nuestro sistema inmune se debilita.
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