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¿Pueden los suplementos prevenir enfermedades y convertirse en las pastillas del futuro? Quizá no todos y, desde luego, tampoco si nuestros hábitos dietéticos y el estilo de vida no son saludables. Pero lo que está claro es que algunos expertos en longevidad sí apuesta por algunos complementos alimenticios para frenar el proceso de envejecimiento y, por ende, prevenir diversas patologías.
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Cuándo pueden funcionar los suplementos
"Su efectividad se centra principalmente en la prevención, a pesar de que comúnmente se recomiendan o recetan para carencias posteriores a alguna dolencia". Contrariamente, añade el doctor Alfonso Galán de Neolife, "la clave para una buena calidad de vida no solo radica en la suplementación continua, sino también en dosis superiores a las recomendadas".
Es decir, como explica este experto, no se trata solo de proporcionar dosis estándar de vitaminas para compensar deficiencias, sino de identificar y suministrar a cada individuo la cantidad precisa de vitaminas, minerales y otras sustancias necesarias para el mantenimiento adecuado de sus procesos corporales.
Es importante destacar que la misma persona no requerirá la misma suplementación a los cuarenta años que a los cincuenta, ni dos personas de la misma edad con dietas diferentes. Además, factores como la práctica deportiva o la higiene del sueño influyen en las necesidades de suplementación.
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Suplementos personalizados
Nos enfrentamos a la suplementación personalizada, una práctica exclusiva de centros dedicados al antienvejecimiento. En el caso de Neolife, han dado un paso más al desarrollar su propia línea de suplementos, Neoactives, para trabajar en la gestión médica de la edad.
Estos suplementos contienen vitaminas, minerales, enzimas, ácidos grasos y otros nutrientes, algunos de origen natural, que se combinan para diversas funciones, desde las clásicas multivitaminas hasta aquellas que fortalecen el sistema inmunitario, equilibran la microbiota o contribuyen al envejecimiento saludable sin recurrir a la medicina estética. También existen opciones para regular la glucosa, lograr una pérdida de peso saludable o mitigar los efectos orgánicos de la depresión.
Las fórmulas magistrales se adaptan a cada etapa de la vida y a problemas específicos. Según el doctor Galán, la correcta prescripción de vitaminas y minerales en una rutina de bienestar basada en la suplementación puede mejorar la salud en diversos niveles.
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Cardiovascular:
- Las vitaminas B6 y B12, el ácido fólico y la betaína reducen los niveles de homocisteína, disminuyendo el riesgo de aterosclerosis.
- La vitamina K2 evita la calcificación de los vasos sanguíneos, preservando su elasticidad y manteniendo la presión sanguínea en niveles saludables.
Salud ósea:
- La vitamina K2 es esencial en la fijación del calcio, mientras que la vitamina D facilita su absorción.
- La vitamina C es crucial para el mantenimiento de estructuras ricas en colágeno.
Defensas:
- La vitamina C es conocida por su importancia en el sistema inmunológico, pero la vitamina A mantiene las mucosas en buen estado.
- La vitamina D, zinc y selenio juegan roles clave en la respuesta inmune.
Salud neurológica:
- Las vitaminas B6 y B12, el ácido fólico y la betaína limitan los niveles de homocisteína, vinculada a enfermedades neurodegenerativas.
- La vitamina B1 favorece la transmisión entre neuronas, la vitamina D previene enfermedades neurodegenerativas, y la vitamina E actúa como antioxidante.
Energía:
- El magnesio está implicado en la obtención de energía celular, y el hierro evita situaciones de anemia que provocan fatiga.
Además, El Dr. Galán destaca el valor del Omega-3 para la salud en general, no solo cardiovascular, ayudando a combatir enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
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