La clave de la longevidad: los telómeros, unos marcadores que ya se pueden medir

Mediante un análisis de sangre, podemos conocer la longitud de nuestros telómeros, información que puede darnos datos de nuestra edad biológica, es decir, la de nuestras células, no la del DNI

Por Nuria Safont

Una de las claves de la longevidad de las especies y, por ende, de los humanos son los telómeros. Cada día se sabe más acerca de estos marcadores, su implicación en el envejecimiento y, además, se pueden medir. ¿Y si la información sobre la longitud de nuestros telómeros nos pudiera dar más información sobre qué debemos hacer para vivir más años? No es una quimera. Ya se puede tener este tipo de datos.

Los telómeros, como nos explica el Dr. Enrique Samper, director de negocio y de transformación del laboratorio Life Length, "son los extremos de los cromosomas, dentro del núcleo de las células, y están compuestos de un ADN repetitivo especial con una secuencia TTAGGG, en todos los mamíferos, y una serie de proteínas protectoras del genoma". Este especialista nos explica que nacemos con una longitud telomérica media de -15.000 “pares de bases” de ADN, es decir, una cantidad limitada de ADN telomérico. 

Los telómeros tienen como función "proteger a los cromosomas de las alteraciones cromosómicas por roturas en el ADN y también funcionan como reloj biológico para contar las divisiones celulares, protegiendo de la senescencia celular (envejecimiento) en células normales, y como mecanismo de protección frente al cáncer".

Todos los organismos necesitan mantener los telómeros funcionales para el crecimiento, el mantenimiento de las células en división, como por ejemplo las del sistema inmune y el sistema reproductivo. Por otra parte, "el mantenimiento de los telómeros es esencial para que los tumores humanos se puedan dividir indefinidamente, y por ello son una posible diana de tratamiento muy interesante. Básicamente, si no hay mantenimiento de los telómeros, las células no se pueden dividir muchas veces y esto es fundamental para la vida, y para la prevención del cáncer", aclara el especialista de Life Length.

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La relación de los telómeros con el envejecimiento

Según el Dr. Samper, "los telómeros se mantienen durante el proceso del desarrollo embrionario o fetal, pero durante el crecimiento y el envejecimiento en humanos se van acortando a una velocidad entre 50-200 pares de bases por año". Cuando los telómeros alcanzan una longitud críticamente corta, "las células dejan de dividirse y se vuelven senescentes, perdiendo sus funciones normales". Este acortamiento se acelera por factores como el estrés oxidativo o mutaciones en las proteínas responsables del mantenimiento de los telómeros, como la enzima telomerasa.

La telomerasa es la proteína fundamental para el mantenimiento de los telómeros en determinadas células muy importantes para nuestra salud y reproducción, como las células madre o las células del sistema inmune, como las células B productoras de anticuerpos, o las células T, que detectan virus, bacterias o células tumorales.

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La medición de los telómeros y su impacto en nuestra longevidad

Para medir la longitud de los telómeros primero hay que 'extraerlos'. Como nos explica este especialista en longevidad, "se puede medir la longitud y la distribución de los telómeros en células vivas. Normalmente, se utiliza una extracción de sangre normal para obtener las células del sistema inmune donde medimos los telómeros en humanos". También se pueden medir en otros tejidos, pero requeriría una biopsia de piel, por ejemplo, que es más invasiva, o en esperma, o en células epiteliales de la mucosa bucal". Y es que todas nuestras células tienen telómeros.

Una vez extraídos, existen diferentes técnicas para medir la longitud de los telómeros, pero las más precisas se basan en técnicas de imagen, como la hibridación in situ fluorescente y cuantitativa de alta capacidad (HT-Q-FISH). Esta tecnología utiliza sondas que se adhieren a la secuencia específica de los telómeros, permitiendo una medición precisa de su longitud.

"Existen otras tecnológicas más antiguas basadas en biología molecular como por ejemplo la PCR, o el “Southern Blot”, pero no son tan exactas como aquellas basadas en imagen", aclara. 

A continuación, puedes ver dos fotos de cromosomas humanos teñidos con sondas teloméricas en rojo, (en los extremos de los cromosomas) y con sondas centroméricas en verde, (en el centro de los cromosomas). Los cromosomas humanos están teñidos en azul. 

Células con telómeros largos:

 

Células con telómeros cortos:

 

 

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El tiempo que tardarás en saber cuánto miden tus telómeros

Los resultados del análisis de estos telómeros pueden tardar entre una y dos semanas. La información obtenida es muy valiosa, ya que la distribución de la longitud telomérica es un parámetro importante de la historia de las divisiones de nuestras células y de nuestra genética. "La longitud telomérica es un biomarcador de envejecimiento celular, con implicaciones en salud, y por ello es importante conocerla", aclara. 

Por ejemplo, si la longitud telomérica es muy baja, podría ser indicativa de algunas enfermedades genéticas causadas por mutaciones en los genes que mantienen los telómeros. Estas enfermedades se llaman telomeropatías, como por ejemplo la fibrosis pulmonar idiopatica, la disqueratosis congénita, el fallo de la médula ósea, o algunos tipos de anemias. Además, cada vez se va conociendo más la implicación de los telómeros cortos en las enfermedades más comunes asociadas al envejecimiento humano, como por ejemplo en la enfermedad de Alzheimer, el cáncer, o la infertilidad.

Cómo modificar la longitud de los telómeros para vivir más

La buena noticia es que se puede modificar la longitud de los telómeros, lo que podría ayudarnos a vivir más. Como nos explica el Dr. Samper, se está estudiando el uso de algunas plantas como, por ejemplo, el Astragalus membranaceus, que se utiliza desde hace muchos siglos en medicina tradicional china, y que activa la telomerasa para mantener los telómeros.

Además, como el estrés oxidativo afecta negativamente a la longitud de los telómeros, la dieta, los micronutrientes y algunos antioxidantes, y la ausencia de estrés psicológico alto y crónico, el ejercicio moderado, la meditación y el descanso, son estrategias que ayudan a mantener los telómeros probablemente reduciendo el nivel de estrés oxidativo y mejorando la bioenergética de las células. Curiosamente, se conoce que hay una relación entre el metabolismo de la mitocondria, las centrales energéticas de nuestras células, y la telomerasa, lo que refuerza la relación entre el metabolismo, y los telómeros.

Además, se están trabajando en terapias génicas con la enzima telomerasa para tratar casos graves de las telomeropatias. Estas terapias todavía están en fase experimental, pero creemos que tienen mucho futuro.

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Consejos y estrategias para frenar el envejecimiento

El envejecimiento humano es un proceso multifactorial, multiorgánico y complejo. Existen varias vías bioquímicas y genéticas relacionadas con envejecimiento y por ello son candidatos para utilizarse como tratamientos. Es importante mencionar que el envejecimiento es el mayor factor para multitud de enfermedades que ocurren más frecuentemente con la edad, y que si conseguimos retrasar el envejecimiento biológico estaremos retrasando a su vez muchas o todas esas enfermedades que ocurren con la senectud.

Las estrategias demostradas para retrasar el envejecimiento son:

  • Ejercicio físico moderado de resistencia y fuerza
  • Optimización dietética (consumo adecuado de calorías y de algunos suplementos alimentarios, vitaminas, minerales, microelementos, necesarios para el correcto funcionamiento del metabolismo de la mitocondria, y el ADN)
  • También influyen el ayuno, la meditación y el descanso.

Además, "empieza a haber algunos usos experimentales antienvejecimiento, en ensayos clínicos, con medicamentos que reducen el nivel de azúcar y de insulina, como la metformina, u otros que previenen la inflamación y que promueven la autofagia para limpiar acúmulos de proteínas alteradas como la rapamicina, un inmunosupersor".

Otras terapias nuevas se están estudiando para reducir el nivel de células senescentes con compuestos senolíticos, que además se están investigando para el tratamiento de varias enfermedades como enfermedades vasculares de la visión asociadas a la edad y la diabetes.

Evidentemente, cualquier tratamiento médico debe de estar prescrito y seguido por un facultativo médico. Las terapias antienvejecimiento para alargar el “healthspan”, la cantidad de tiempo que estamos con buena salud e independencia, forman parte de la medicina preventiva, y son un campo de máximo interés e impacto a todos los niveles.

Podemos empezar a ganar tiempo de salud con las estrategias de cuidado personal no farmacológico como las descritas anteriormente, mientras la ciencia y la medicina avanzan hacia alargar ese “healthspan” con más herramientas farmacológicas.

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