Dormir poco es perjudicial para la salud, pero ¿dormir demasiado también lo es?

La hipersomnia es un problema patológico que debe consultarse con un especialista en sueño

Por Pilar Hernán

Dormir poco tiene serias consecuencias para la salud. Pero un exceso de horas de sueño tampoco es recomendable. Como suele suceder en casi todo, en el término medio está la virtud, tal y como nos confirma la doctora Xesca Cañellas, miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño, con quien hemos querido aclarar si dormir mucho es malo. Y es que hay que partir de la base de que siempre recomendamos desde estas páginas la importancia de un buen descanso, de dormir las horas necesarias, pero ¿cuántas son esas horas? “En cada persona es distinta la necesidad. Hay un consenso de cuál es la media, de cuánto sería lo adecuado en general, pero hay variaciones individuales. Más o menos hay consenso en que lo bueno es entre 7 y 9 horas, unas 8 horas de media. Menos de 6 sería insuficiente y más de 10 ya sería patológico. Pero depende de la edad, del sexo… no es lo mismo una mujer embarazada que una adolescente, o una persona mayor”, nos detalla la especialista.

Lee también: Sí, estos hábitos te ayudarán a dormir mejor 

Por qué dormimos demasiado

Le preguntamos si al igual que dormir poco es malo para nuestra salud y nos acarrea problemas, es también perjudicial dormir demasiado. “No dormiremos demasiado si no hay una patología. Me explico: el dormir no es algo que podemos forzar. Podemos forzar estar despiertos, lo que no podemos forzar es dormir más allá de nuestras necesidades. Podremos estar en cama, medio adormecidos, pero dormir más horas de lo que necesitamos en principio no lo haremos excepto si hay una patología, si tenemos una enfermedad”, detalla la doctora Cañellas. Y matiza que esta puede ser física, por ejemplo, tener un síndrome de apnea de sueño, que es la causa más frecuente de somnolencia diurna, o algunas enfermedades neurológicas, o bien enfermedades psiquiátricas, como las depresiones, que a veces cursan con hipersomnia. También con otros problemas físicos, como por ejemplo con el hecho de que uno tiene fiebre, que duerme más, o cuando uno tiene una infección.

¿Cuándo se considera somnolencia excesiva?

La doctora nos explica que se considera somnolencia excesiva o somnolencia inadecuada cuando la persona necesita dormir o no puede estar despierta las horas que debería o querría estar despierta, incluyendo la siesta. “La siesta es recomendable, si has dormido poco por la noche un día y quieres recuperar un poco, porque te has levantado muy pronto, pues está muy bien hacer la siesta. Lo que sería patológico es por ejemplo hacer siestas muy largas, porque entonces interferirían con el sueño de la noche”, nos detalla. Y añade que en principio, si notamos que podemos tener un problema, hablando con el médico de familia es suficiente. “Él valorará si es conveniente mandarle a un especialista en sueño”, nos explica.

VER GALERÍA

La influencia del estilo de vida

Hay quien afirma que el exceso de sueño puede ser síntoma de un estilo de vida poco saludable, ¿qué opina la doctora al respecto? “Sí puede estar vinculado el exceso de sueño a un estilo de vida poco saludable. Y también al hecho de consumir fármacos, por ejemplo, medicamentos que causen somnolencia, como pueden ser los ansiolíticos, tomados cuando no es adecuado o en dosis excesivas. Hay muchos fármacos que pueden causar somnolencia. Muchos de ellos utilizados en enfermedades psiquiátricas, por ejemplo”, apunta.

Hacer un estudio del sueño

Cuando le planteamos qué problemas de salud pueden estar vinculados a un exceso de horas de sueño la doctora matiza su postura: “Yo diría que es más bien al revés. Diría que las personas que tienen determinadas enfermedades duermen más horas, como explicaba antes. Dormir demasiado no suele pasar nunca si no es debido a una enfermedad. Hay gente que dice ‘uy, yo es que duermo mucho’, pero en realidad lo que pasa es que está encamado muchas horas, en duermevela, no duermen en realidad tantas horas. Eso lo vemos muchas veces cuando hacemos estudios de sueño, que hay personas que se quejan de dormir mucho, y cuando les analizas el sueño te das cuenta de que sí, están muchas horas acostados, pero realmente no están dormidos. Pueden tener la sensación de sopor, pero realmente no duermen. Dormir demasiado, por definición, sería siempre patológico”.

Cuando alguien duerme más de la cuenta, por lo tanto, suele ser porque hay un problema de fondo. “Siempre hay que tratar el problema de base que ha generado esa hipersomnia, que es cuando se duermen más horas de lo que se consideraría normal. Sobre todo, cuando se tiene somnolencia en horas en las que se debería estar despierto, lo que hacemos es una entrevista clínica. Preguntamos si le ocurre siempre o si solo en determinados momentos. Por ejemplo, hay mujeres que tienen somnolencia durante la menstruación o por ejemplo que tienen más sueño en determinadas estaciones del año, lo que estaría ligado a las depresiones estacionales. O hay también una patología muy rara, que es el síndrome de Kleine-Levin. En todos estos casos es episódico. Pero también puede ser continuo. En ese caso, tenemos que ver cuál es la posible causa de esta somnolencia continua”, nos detalla.

La apnea obstructiva de sueño, la causa más habitual

La especialista nos confirma que la causa más frecuente suele ser el síndrome de apneas obstructivas de sueño. “En este caso concreto se va a una Unidad de Sueño, se hace una polisomnografía y si se confirma, entonces se tiene que tratar la apnea. Entonces, habrá un tratamiento específico para cada caso”, nos detalla.

La apnea, nos confirma, afecta más a hombres de más de 45 años y con sobrepeso y roncadores. “Pero no solo, pues a las mujeres, después de la menopausia también nos afecta más”, puntualiza.

Lee también: Qué problemas de salud pueden desencadenar la apnea del sueño y los ronquidos

¿Nos damos cuenta de que tenemos un problema?

Cuando dormimos poco, siempre pensamos que hay un problema, una causa que provoca ese insomnio. Pero tal vez no sucede lo mismo con la hipersomnia, con el hecho de dormir en exceso. “Yo creo que a la persona, a veces le cuesta percibir su propia somnolencia, porque se va acostumbrando poco a poco. Sobre todo, son los familiares, normalmente la pareja, los que traen a los pacientes. Por ejemplo, nos cuentan que no pueden hablar con su pareja, porque nada más sentarse en el sofá, se duerme. Entonces nosotros empezamos a explorar, valoramos a ver si ronca, si tiene por ejemplo la boca seca, o se levanta por las mañanas con dolor de cabeza, o se levanta muchas veces por la noche a orinar… Hacemos una serie de preguntas para llegar al diagnóstico, que no es difícil. Y el diagnóstico de confirmación se realiza en una Unidad de Sueño, mediante un estudio poligráfico”, nos explica la doctora Cañellas, que concluye con un mensaje claro: “Dormir demasiado no quiere decir tener buena salud”.