¿Es bueno caminar si tienes trocanteritis?

También llamada bursitis de cadera, se puede distinguir por un dolor muy fuerte en la zona de las caderas. Aunque la actividad física no está contraindicada, sí hay ciertos ejercicios repetidos que pueden aumentar el riesgo de sufrirla.

Por Nuria Safont, Pilar Hernán

La bursitis de cadera, también llamada trocanteritis, es una patología muy frecuente, sobre todo en mujeres, debido a que la pelvis y las caderas son más anchas. Entre los 30 y los 60 años, hay un pico en su incidencia, la trocanteritis suele ser bilateral y no siempre aparece de forma simultánea. "Es el dolor localizado en la cara lateral de la cadera ocasionado por la inflamación de la bursa trocantérica. En algunos casos el dolor se extiende hasta la rodilla por la cara lateral del muslo", nos cuenta el doctor Fernando Franco Castro, especialista en Traumatología en el Hospital Vithas Vigo. Así, este problema de salud aparece como un dolor agudo en la zona de las caderas y, en general, requiere medicación, reposo relativo y aplicación de frío. Hay personas más predispuestas a sufrirla. De hecho, algunos ejercicios la pueden empeorar. También hay que tener en cuenta que sufrir trocanteritis no impide practicar una actividad física, pero hay algunos movimientos y algunos deportes que no se deben practicar mientras dure el brote. Una de las dudas que tienen muchos pacientes es si es conveniente caminar con trocanteritis. Sobre todo esto hemos profundizado con ayuda de dos especialistas.

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¿Qué es la trocanteritis?

"Consiste en la inflamación de la bolsa subglútea, que separa el trocánter mayor, que es una prominencia ósea que presenta el fémur a nivel proximal y lateral de la cadera y el tracto iliotibial, banda fibrosa que desde la pelvis se inserta en la tibia por su cara lateral", explica por su parte el Dr. Fernando Mozo, especialista de la Unidad de Cadera y Rodilla del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, del Hospital Quirónsalud Córdoba. 

Dicha zona está sometida a mucha fricción entre estas dos estructuras debido a los movimientos de flexo y extensión de la cadera que se suceden cientos de veces de manera repetitiva a lo largo del día.

Presenta dos patrones típicos: "Puede afectar a mujeres sedentarias de mediana edad sin patología de base; pero también es frecuente en mujeres más jóvenes y activas que realizan deportes de carrera continua, debido al aumento del roce", añade. 

¿Cuál es la causa de la bursitis?

Suele ser multifactorial. Es más probable que se dé en personas que sufren sobrepeso. También influye la forma de las caderas, el ejercicio repetido, como decíamos, también aumenta el riesgo de sufrirla. Sin embargo, señala el especialista, la mayoría de las veces es de origen es desconocido.

Los síntomas que produce esta afección son la presencia de un dolor de aparición súbita en la cara lateral de la cadera que aumenta con los movimientos de flexo-extensión, al levantarnos cuando llevamos mucho tiempo sentados y, sobre todo, por la noche al dormir sobre ese lado por la compresión del tracto iliotibial sobre el trocánter mayor, inflamando la bolsa serosa que separa estas dos estructuras.

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Cómo se llega al diagnóstico 

El diagnóstico suele ser clínico. Es decir, la observación de los síntomas pueden hacer sospechar al médico de la presencia de este problema. Además, "se suele realizar una ecografía para llegar a un diagnóstico definitivo. Esta prueba permitirá ver la inflamación de la bursa de la cadera", nos cuenta el doctor Fernando Mozo. 

Por otro lado, debido a que suele asociarse a la tendinitis de los músculos colindantes, sobre todo, el glúteo medio. La ecografía también determinará su presencia y se podrá establecer el tratamiento más adecuado. 

Cuál es el tratamiento

El tratamiento en la fase aguda consiste en la toma de antiinflamatorios, reposo relativo, frío local y, ejercicios de rehabilitación y fisioterapia.

En el caso de que el paciente no mejore, el siguiente abordaje terapéutico sería la infiltración de dicha bolsa con un anestésico local y corticoides, que suelen tener un efecto inmediato. "Esta técnica no está exenta de mala reputación por los problemas asociados a los corticoides, lo que se debe incidir en que no se puede abusar de ella. De hecho, insiste el doctor, no está recomendado realizar más de 3 o 4 infiltraciones al año en la misma zona", advierte el doctor Mozo. 

Como último recurso está la técnica quirúrgica artroscópica que aunque siendo una técnica poco agresiva, tiene el inconveniente de obtener resultados satisfactorios en un 70-75%.

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¿Es bueno caminar con trocanteritis?

Como decíamos, es una de las preguntas que se plantean los pacientes, acerca de si es una buena alternativa o no caminar cuando se tiene este problema de salud. El doctor Franco Castro nos indica que si que es bueno caminar "porque reduce la inflamación y mejora la movilidad de la cadera, aunque no debe hacerse a un ritmo elevado ni durante un tiempo prolongado". ¿Y qué debemos tener en cuenta si caminamos cuando tenemos este problema de salud? "Debemos realizar estiramientos suaves y calentar antes de comenzar a caminar, usar un calzado adecuado y comenzar de forma gradual adecuando la distancia", sugiere el experto.

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¿Qué ejercicios debemos dejar de hacer si tenemos trocanteritis?

No existe una manera de prevenir su aparición. Pero hay que tener en cuenta que esta dolencia no está relacionada con otros problemas más serios como la osteoporosis ni la artrosis, y que en la mayoría de las ocasiones suele ser cíclica, con fases de dolor acompañadas de otras completamente asintomáticas. "La actividad física no está contraindicada, simplemente, se debe realizar a demanda según el dolor que presente el paciente", apunta el doctor Mozo. 

En cualquier caso, es recomendable no realizar algunos ejercicios mientras dure el brote. Por ejemplo:

  • No empezar a correr hasta no estar totalmente recuperado.
  • Evitar otros ejercicios de salto.
  • Montar en bici no está recomendado cuando se tiene un brote. 
  • Hay que tener cuidado cuando se realicen ejercicios funcionales como las sentadillas. 
  • Los ejercicios de máquinas que impliquen mucho peso en las caderas pueden ser contraproducentes.

"Se pueden realizar ejercicios de fortalecimiento muscular, estiramientos suaves, ejercicios de movilidad articular y actividades que no supongan impacto como caminar, nadar...", apunta por su parte el especialista de Vithas. Son recomendables, por ejemplo los siguientes ejercicios: 

  • Natación.
  • Yoga.
  • Pilates.
  • Estiramientos en general.

"Hay que insistir en la benignidad del proceso, tranquilizando al paciente, recomendándole iniciar el tratamiento rehabilitador a la mayor brevedad posible y no abandonar el tratamiento analgésico mientras dure el brote, ya que hoy día existen analgésicos muy potentes que alivian el dolor de manera permanente", concluye el Dr. Fernando Mozo del Hospital Quirónsalud Córdoba. 

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