El boca a boca ha hecho que, a lo largo de generaciones, se hayan ido transmitiendo remedios caseros que nos han ido acompañando de generación en generación. Recurriendo a plantas medicinales de uso habitual, a alimentos... Pero, ¿qué hay de cierto en lo que llevamos oyendo de boca de nuestras abuelas desde que tenemos memoria? Algunos tienen una  base sólida y, sin duda, pueden ayudarnos a solucionar algunos de los pequeños problemas de salud a los que nos enfrentamos a diario, pero otros no dejan de ser leyendas sin un aval científico. Vamos a tratar de demostrar, con la ayuda de la farmacéutica Mar Sieira si son efectivos o no estos remedios de toda la vida.

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Aloe o miel para las quemaduras leves

-Si la quemadura es seria, no lo dudes, acude a tu médico o farmacéutico. Pero si se trata de una pequeña quemadura, Mar Sieira explica que sí que puede ser recomendable recurrir a dos de nuestros mejores aliados del botiquín de remedios caseros: la miel y el aloe vera.

-Aplicar un poco de miel sobre ella (siempre que se trate de una quemadura ligera y superficial) debido a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. La miel reduce el edema de la zona quemada y la protege de las infecciones locales, además de acelerar el proceso de cicatrización.

-Y como decíamos, también se puede frotar suavemente un trocito de aloe vera, dejando empapar la zona afectada con el líquido gelatinoso que se obtiene al romper una hoja de esta planta.

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Menta o lavanda si te duele la cabeza

-Es uno de los dolores más molestos a los que se enfrenta un elevado porcentaje de personas. Por eso, en ocasiones se busca la ayuda de remedios caseros. Usar la menta o la lavanda como aceite esencial para darnos un masaje en las sienes calmará el dolor. Estas dos especies vegetales son las reinas en lo que a aliviar cefaleas se refiere.

-Además, aplicar frío, bien en compresa, o una bolsita con unos cubitos de hielos es otro remedio de toda la vida que funciona muy bien.

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¿Regaliz para los callos en los pies?

-Puede parecerte curioso, pero la farmacéutica Mar Sieira nos confirma que se pueden ablandar los callos con raíz de regaliz. La razón es que el regaliz contiene sustancias similares al estrógeno que rompe las capas de piel dura para que se vaya desprendiendo. Para ello puedes triturar 2-3 palos de regaliz hasta convertirlos en polvo y mezclarlo con unas gotas de aceite de girasol o de oliva, para poder aplicar la pasta obtenida.

-Otro remedios de la abuela es recurrir al bicarbonato sódico, haciendo una pasta con agua y aplicándolo durante 20 minutos, ya que promueve la exfoliación de las células, y facilita por tanto su posterior desprendimiento, o también utilizar manzanilla templada en la que remojar el pie, (que sólo ayudará a ablandarlo, pero no a eliminarlo).

-Mezclar una parte de vinagre blanco con tres de agua y frotarla sobre los callos es un clásico entre los remedios de la abuela antiverrugas, pero con ninguna evidencia clínica al respecto. Se cree que pueda tener un mecanismo de acción similar al ácido salicílico (el cual sí tiene evidencia clínica en el tratamiento de las verrugas), pero no existe evidencia que pueda demostrar su uso en esta indicación.

-Una última sugerencia: también puedes probar a frotar una cebolla directamente sobre el callo o un ajo machacado en aceite. El extracto de ajo sí que ha demostrado tener una efectividad similar a la crioterapia en el tratamiento para eliminar verrugas, mientras que de la cebolla no se ha podido probar claramente este efecto.

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¿Masticar clavo ayuda frente a la acidez o ardor de estómago?

-Tal vez has escuchado en alguna ocasión que para aliviar el ardor de estómago, es bueno masticar un trozo de clavo en especia. La farmacéutica nos confirma que el clavo de olor es un buen aliado para el estómago, ya que combate el dolor y las náuseas.

-Eso sí, aunque es ampliamente utilizado para disminuir la acidez gástrica, no es ésta su principal propiedad, ya que al ser un potente antiséptico, desinfectante y analgésico, su uso más extendido es para combatir el dolor de muelas, por su contenido en un potente aceiteesencial, el Geraniol.

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Ajo o salvia frente al dolor de espalda

-Una de las curas naturales más recomendadas para prevenir el dolor de espalda es el ajo (comer un par de dientes crudos cada mañana en ayunas). Tal y como nos cuenta la farmacéutica, aunque este remedio está extendido, no está demostrada una clara evidencia de mejoría en el dolor de espalda. El ajo es un antiinflamatorio y activador del sistema inmunitario, pero no porque lo ingieras (y no pasaría nada por hacerlo  a cualquier hora del día, eso sí, siempre masticándolo) vas a mejorar específicamente el dolor de espalda (o cualquier otro).

-Mientras, la infusión de salvia relaja los músculos y es antiinflamatoria, por lo que podría utilizarse como analgésica y antiinflamatoria. En su opinión, el problema de este tipo de infusiones o de remedios es que no actúan de manera específica en la espalda, a no ser que se trate de remedios locales, por lo que su acción no es discutible, pero su especificidad sí.

-También han podido recomendarte una infusión de castaño de indias no tiene efecto directo sobre el dolor de espalda, sino en las piernas cansadas. Sus propiedades venotónicas, que favorecen la circulación venosa evitando que los vasos sanguíneos se dilaten y se formen varices o arañas vasculares, y sus propiedades antiinflamatorias, mejoran las molestias derivadas de la insuficiencia venosa. Pero no tiene acción directa sobre el dolor de espalda, a no ser que se derive de un dolor de piernas cansadas.

-Lo mejor, tal y como nos cuenta la experta, sería utilizar remedios locales, que pudieses aplicar directamente en la zona, como el frío, que como analgésico funciona muy bien. Bloquea temporalmente las señales de dolor y ayuda a reducir la inflamación. Varias veces al día, coloca una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el área dolorida durante 20 minutos. El frío local es más útil los primeros días o tras traumatismos. Después es mejor pasara a una terapia que aporte calor en la zona para estimular el flujo de sangre y reducir los espasmos dolorosos.

-También puede venirnos bien ingerir suplementos nutricionales con colágeno, cúrcuma, vitaminas del grupo B o magnesio han probado eficacia en la mejora de la salud lumbar. Y, por último, el remedio de mojar una toalla con una mezcla de romero y vinagre previamente hervido y aplicar en la zona dolorida podría ser útil, más por el calor y el romero que por el vinagre, porque el romero (su aceite esencial) tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y relajantes. "Así que del remedio de la abuela, me quedo con el romero, pero te animo a que si quieres utilizarlo, directamente utilices su aceite esencial vehiculizado en otro tipo de aceite de masaje (por ejemplo de almendras dulces) al que puedas añadirle 2-3 gotas del de romero y masajees la zona afectada para aliviar la tensión muscular, relajar, y así ayudar a mitigar el dolor. De igual manera estaría indicado el aceite esencial de lavanda", nos cuenta la farmacéutica.

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Lavanda frente a los mareos

-Un remedio muy utilizado es el aceite esencial de la lavanda, que vale casi para todo. En concreto oler unas gotitas de aceite de lavanda te relajará y disminuirá la ansiedad, al tiempo que mejorará la sintomatología del mareo.

-También tomar una infusión de jengibre con manzanilla antes de emprender un viaje nos ayudará a no marearnos en él calmando al mismo tiempo el malestar estomacal.

-En los barcos, cuando los marineros salían a alta mar, se dice que siempre solían tomar manzanas verdes. La razón, en opinión de la experta, es que los alimentos ricos en fibras como la manzana, por ejemplo, ayudan a limpiar el organismo de sustancias químicas que favorecen las náuseas. La mejor forma de consumir la fruta es fresca, y con piel, para aprovechar sus propiedades y nutrientes.

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¿Y si tienes hipo?

-Seguro que has oído hablar de mil y un remedio caseros para solucionar este incómodo problema. Uno de los más conocidos es contener la respiración, tras haber inhalado una buena cantidad de aire. Parar la respiración sirve para que la glotis se vuelva a abrir y ayuda a hacer desaparecer el hipo desaparezca. Cuando nos dan un susto, también interrumpimos la respiración haciendo que la frecuencia respiratoria se normalice, y esto ayuda a hacer desaparecer el hipo.

-Mar Sieira nos cuenta que también tiene efecto sobre la frecuencia respiratoria hacer gárgaras con agua fría durante unos segundos, aunque la probabilidad de atragantamiento durante un espamo derivado del hipo, puede ser elevado, por lo que este método no es muy aconsejable.

-Si tomamos una cucharada de vinagre blanco o de azúcar, por ejemplo, estimulamos nuestras papilas gustativas, relajamos al diafragma y ocupamos al cerebro en otra cosa, ayudando a aliviar el hipo. También beber agua muy fría o chupar un hielo durante unos segundos sería eficaz, ya que estimula los músculos del tórax.

-Y hay que tener en cuenta que los ejercicios de diafragma también son efectivos para acabar con el hipo ya que es precisamente la contracción involuntaria del diafragma la que lo origina. Sentarnos en una silla, acercar el pecho a los muslos y tratar de tocar el suelo con las manos, o tumbarnos con la espalda apoyada en el suelo, doblar las rodillas y elevarlas llevándolas hacia el pecho manteniendo esa posición un rato, ayudará a que el hipo desaparezca.

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El oro y los orzuelos

Uno de los remedios que se han transmitido a lo largo de los tiempos es el de frotar un anillo de oro entre nuestras palmas o dedos hasta que esté tibio y colocarlo depués en el orzuelo. Mar Sieira nos cuenta que no por ser de oro, va a ayudar mejor. Realmente el efecto que podría tener es el de aplicar calor en la zona (igualmente podría hacerse con una gasa impregnada en una infusión de manzanilla o directamente agua tibia y aplicarla cada pocos minutos), ya que el efecto del calor local en la zona, ayudaría a drenar el orzuelo.

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Manzanilla y pepino frente a las ojeras

-Una buena alternativa es recurrir a un par de bolsitas de manzanilla y sumergirlas en agua caliente durante unos minutos, dejar que se enfríen y colocarlas sobre los ojos cerrados unos minutos. De esta manera alivia la inflamación de la zona, y además con el líquido de la infusión puedes lavar bien los ojos con unas gasas estériles, ya que tiene propiedades antibacterianas.

-También puedes utilizar unas rodajas de pepino bien lavado con piel y recién cortadas (si las has tenido un rato en el congelador mejor). Su alto contenido en agua, vitamina E y aceites esenciales lo convierten en un aliado con poderes hidratantes y antiinflamatorios siendo un aliado natural y perfecto para eliminar las ojeras y las bolsas y ayudar a relajarte.

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Barro, aloe o amoniaco frente a las picaduras

- En opinión de Mar Sieira, lo mejor que puedes aplicar en una picadura al momento es hielo, ya que su acción ayudara a disminuir la inflamación y el rubor causado en la zona de la picadura por la liberación de histamina, en respuesta del organismo ante el veneno del insecto en cuestión.

-El amoniaco ampliamente conocido como remedio casero para aliviar la picadura, sólo será eficaz si te lo aplicas en el momento en que te acaban de picar, ya que modifican el pH de la zona y ayudarían a neutralizar el veneno del insecto. Del mismo modo, por neutralización del pH, actuaría una pasta realizada con bicarbonato y agua, pero sólo en el momento de la picadura, al igual que el limón o una gasa empapada en vinagre.

-La aplicación de barro en la piel disminuye el tamaño de la picadura, pero se corre el riesgo de que se produzca una infección siendo importante mantener limpia la herida. Para ello, lo mejor es lavarla con agua y jabón.

-Un remedio algo menos conocido es aplicar aloe vera, o el jugo de la planta directamente si se tiene a mano, ya que su preciado gel tiene propiedades antiinflamatorias y regeneradoras.

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