Los baños de sonidos forman parte de los recursos de muchas disciplinas como el yoga o la meditación. Es algunas clases de yoga se lo incorpora cerca del final de la misma para favorecer el equilibrio de la energía personal. Estos sonidos ayudan a alinear, regular y armonizar el centro energético de cada participante.
Los baños de sonidos sagrados se realizan con uno o varios instrumentos. Si el coordinador de la actividad elige solo uno, es probable que lo haga con un Gong. El gong proviene de Asia y es un instrumento de percusión. Es un disco metálico, con forma de plato y los bordes levemente curvados, que se coloca colgando sobre un arnés. Su sonido es muy peculiar, especialmente cuando decae. Suele acompañarse de otro instrumentos, como los cuencos tibetanos o de cuarzo, para lograr un sonido más melódico. Los cuencos tibetanos, el tank drum, la flauta nativa y los cuencos de cuarzo son los instrumentos más utilizados, después del Gong, para armonizar la energía.
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¿Qué beneficios aporta un baño de sonidos sagrados?
Las terapias basadas en sonidos utilizan el principio de la resonancia, la vibración más intensa y fuerte contagia a una más débil. La resonancia produce que la vibración del sonido se extienda y provoque la vibración en otro cuerpo. Es un efecto contagio capaz de modificar frecuencias , activar ondas cerebrales y elevar los niveles de conciencia.
Imagina el final de una clase de yoga, tumbada boca arriba, con esa sensación de plenitud y serenidad por todo tu cuerpo y de repente un sonido vibrante que se expande por la sala. Los instrumentos orientales utilizados en disciplinas que involucran cuerpo y mente, ejercen una doble función: ayudan a disminuir el sentido de pertenencia físico. La mente logra ‘desmaterializar’ nuestra presencia a través del cuerpo. Esta sensación otorga levedad a todo lo material, comenzando por nuestro propio cuerpo. Algunas personas lo comparan con la levitación.
Los baños de Gong ayudan a rejuvenecer física y espiritualmente, porque el sentido de la vida cobra fuerza y se hace tangente. La paz interior que surge en esos momentos hace que relativicemos el paso del tiempo, ralentizando y concibiendo como algo que sucede pero de manera diferente a como lo percibimos habitualmente.
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Te ayuda a conectar con tu interior física y espiritualmente
Si te invitan a un baño de Gong y al llegar encuentras mucha más gente de la que imaginabas no te asustes. Salvo alguna excepción, los sonidos sagrados pueden producirse en cualquier sitio y sin un máximo de personas. La cantidad de gente que admitida está dada por el aforo del lugar, no por la necesidad del sonido.
Como imaginarás, el Gong es llamado así porque su sonido más característico es una reproducción de su nombre. En determinados momentos del año, como las noches de luna llena o con el cambio de estaciones, sus beneficios son aún más notorios. Un solo baño de Gong ayuda a reducir el estrés y el agobio mental producido por la rutina y las obligaciones. Es una clase de sonido capaz de equilibrara la mente, regular el sistema glandular y favorecer la regeneración del sistema nervioso.
En el plano espiritual, los baños de sonidos sagrados son buenos para despertar la intuición. Su poder de relajación alivia la carga mental y aligera la sensación de angustia, puede incluso, hacerla desaparecer.
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