La sensación de agobio o incomodidad no es agradable, pero tenerla o percibirla en nuestra propia casa, debería estar prohibido. La casa es un templo de bienestar y seguridad. Si crees que haces todo lo que se indica en material de decoración y, aun así, algo falla; quizá debas repasar este listado. Puede que encuentres las claves de aquello que está haciendo que tu casa te agobie y no sea tan cómoda y amigable como debiera.
Despejar la casa
Sentir una casa amplia y despejada nos relaja. Sin caer en la sensación de frialdad en un espacio vacío, se puede contar con sensación de amplitud y hará que no nos veamos agobiados por la saturación. Este hecho de despejar es de muebles, de tabiques, de colores, de objetos decorativos… ¡De todo! Evitar los excesos y quedarse con el equilibrio que provoca calma. Un truco que funciona es despajar el recibidor o la entrada. Debería sentirse en toda la vivienda, pero empezar por este ambiente es una buena idea para experimentar el cambio en las sensaciones. Proyecto de Kinze Studio.
Leer: Lo que debes tener en cuenta para decorar cualquier tipo de zona de paso