Aliso marítimo, una planta mediterránea capaz de llenar de belleza tu jardín

El aliso marítimo (Lobularia maritima) es una planta sencilla, de esas que son una apuesta segura para el jardín, siempre que se den las condiciones mínimas para que crezca sana y feliz: esto es, que las temperaturas no sean muy frías y que tenga luz suficiente. ¡Aprende a cultivarla y disfruta de su espectacular floración!

Una planta con grandes beneficios para tu jardín

De entre el infinito universo botánico, existe un número amplio de plantas que ofrecen solamente ventajas si te decides a cultivarlas en tu jardín. Has de elegir en función de la zona geográfica y el clima del lugar donde quieres plantarlas, pero después de tener en cuenta este aspecto, el resto es coser y cantar.

El aliso marítimo (Lobularia maritima) es una de estas plantas: sencilla, resistente, fuerte, fácil de cuidar y con una bellísima floración que alegrará tu jardín. Esta especie vivaz de pequeño tamaño es perfecta para jardines de rocalla, para sembrar en el borde de senderos e, incluso, para cultivar en maceta.

Conviene saber: quizá sea por el aroma a miel que destilan, pero las flores del aliso (Lobularia maritima) atraen a los insectos polinizadores como abejas, mariposas y otras especies. Esto es un gran beneficio, ya que fomenta la multiplicación de las plantas y el equilibrio ecológico del jardín.

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De origen mediterráneo

Se trata de una especie autóctona de la región mediterránea donde crece de forma espontánea, incluso en las zonas costeras, junto al mar. Le gustan las temperaturas cálidas, por lo que es conveniente plantarla en primavera o verano, procurando que no pase mucho frío. Si allí donde vives los inviernos son extremos tendrás que proteger sus raíces con un acolchado de paja o de corteza de pino.

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Floración espectacular

Es una de las razones por las que cultivar aliso en el jardín es un acierto: por sus maravillosas y abundantes flores que aparecen a finales de la primavera y duran muchas semanas, siempre que las temperaturas sean cálidas y le demos a la planta lo que necesita.

Las flores de la Lobularia maritima son pequeñas, de color blanco (aunque a veces son rosadas y de un suave morado). Crecen en racimos al final de las ramas y pueden llegar a ser tan abundantes que apenas dejan ver el verde de las hojas.

Un consejo: ¿quieres que florezca más y mejor? Retira de la planta las flores que se van marchitando, y así podrán surgir otras nuevas.

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¿Dónde plantarla?

Una de las cosas que necesita el aliso marítimo para crecer saludable es estar en un lugar luminoso y soleado. Por eso es buena idea plantarlo a pleno sol, ya que a la sombra corre el riesgo de sufrir enfermedades provocadas por hongos.

Se trata de una planta que no tolera las heladas ni las bajas temperaturas. Si vives en una zona en la que hace mucho frío en invierno, puedes trasladarla al interior durante esos meses, pero tendrás que ponerla en una habitación muy luminosa, donde reciba la luz suficiente que necesita.

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Un suelo con buen drenaje

No es el aliso (Lobularia maritima) una planta muy exigente en lo que al suelo se refiere, pero sí necesita que el terreno tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos que podrían perjudicarle. Aunque crece también en suelos poco fértiles, no estará de más que enriquezcas el sustrato con materia orgánica antes de plantar el aliso. Puedes añadir a la tierra una mezcla de turba y humus de lombriz, por ejemplo.

Por lo demás, esta planta no necesita demasiados fertilizantes, pero te agradecerá que la abones una vez al mes en primavera y verano, durante la floración.

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Pautas de riego para el aliso

Partiendo de la base de que es una planta rústica que resiste bien periodos cortos de sequía, lo cierto es que el aliso prefiere que el terreno esté húmedo, aunque nunca encharcado. Cuando lleguen los meses estivales, en especial si hace mucho calor, deberás regarlo cada dos días, vigilando que el terreno no se encharque. De este modo, al contar con el agua suficiente, el aliso florecerá en todo su esplendor.

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Cómo multiplicar el aliso por semillas

¿Tus alisos te parecen preciosos y quieres plantar más en el jardín? Es fácil reproducir esta planta de diferentes maneras, bien por semillas o bien por esquejes. Si decides hacerlo siguiendo el primer procedimiento, tendrás que plantar las semillas a principios de la primavera.

- Rellena los huecos de un semillero con un sustrato adecuado (enriquecido con nutrientes orgánicos).

- Coloca dos semillas en cada hueco y cubre con una capa de sustrato de 1 cm aproximadamente.

- Riega de forma abundante con un pulverizador, y mantén el semillero húmedo. Colócalo en un lugar soleado al aire libre y las semillas germinarán en unos 15 días.

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Reproducir por esquejes

Para contar con nuevos ejemplares de aliso marítimo puedes emplear el método de esquejes. Es igualmente muy fácil de llevar a la práctica y suele tener buenos resultados.

- Espera a que acabe el periodo de floración de la planta y después corta una rama de unos 20 o 25 cm de largo.

- Unta unos de sus extremos con hormonas de enraizamiento.

- Plántala en una maceta rellena de sustrato rico en nutrientes y riega de forma generosa.

- En un plazo de cuatro semanas el esqueje habrá echado raíces e irán surgiendo brotes tiernos y verdes de la nueva planta.

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Plagas y enfermedades

El aliso o Lobularia maritima es una especie capaz de resistir sin demasiados problemas el ataque de los insectos dañinos. Eso no quiere decir que no se vea afectada por algunos de ellos, como los pulgones y las orugas (que se alimentan de las hojas y las flores). Si detectas alguna de estas plagas, tendrás que utilizar un insecticida orgánico para erradicarlas.

En lo que se refiere a las enfermedades causadas por hongos, el aliso es especialmente vulnerable ante la roya y el mildiú. Ambas se muestran en forma de manchas de color marrón o pardo en las hojas y causan debilidad a la planta, que deja de crecer y de desarrollarse. Cuando los alisos están enfermos por alguno de estos hongos la solución pasa por utilizar un fungicida adecuado que los elimine.

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