El proyecto de reforma de este piso tan elegante como el lugar donde se encuentra, el Palacio de Escalona y Bornos (situado en el madrileño barrio de Malasaña), ha representado un lienzo en blanco desde el que trabajar, pues se trataba de unas antiguas oficinas. El edificio, construido a mediados del siglo XIX es un ejemplo destacado de la arquitectura isabelina con raíces en la tradición tardo-neoclásica, por ello se han conservado muchas de sus joyas.
El cuidadoso proyecto de reforma y diseño de interiores ha ido a cargo de Annanké Interiorismo (annankeinteriorismo.com), su fundadora, Cristina Amoroso, nos va a ir desgranando las claves que ha seguido para lograr ambientes funcionales, puestos al día y que tienen un gran atractivo estético.
La concepción es abierta: vemos la entrada, el distribuidor y la cocina, y a continuación también están conectados visualmente el comedor y el salón. “Esta elección no solo responde a las necesidades funcionales, sino que también refleja una adaptación consciente a la forma en que la gente desea vivir y relacionarse en su día a día, contribuyendo así a la creación de un ambiente acogedor y colaborativo”, argumenta Cristina.
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