Cuando la entrada a una casa es de generosas dimensiones, se hace imprescindible decorarla con espectacularidad. Ha de resultar llamativa y personal. No es solo un espacio de paso, sino un reflejo de lo que vendrá. Estos ejemplos ponen en práctica la idea con nota.
La mezcla siempre es un acierto
Nos referimos al contraste que provoca la combinación de estilos decorativos. En este caso, un proyecto del estudio de arquitectura e interiorismo Molins Design, la puerta de entrada es un diseño en madera, tradicional, bellamente ornamentada. Al abrir, el espacio se transforma en un lugar actual, con elegancia. El recibidor da la bienvenida con un aparador bajo en color verde, de diseño contemporáneo, una lámpara y una impactante obra pictórica en la pared.
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