Con la llegada del invierno, bajan las temperaturas y suben las ganas de quedarse en casa. Ahora más que nunca apetece disfrutar de planes caseros, de tardes jugando con los niños, noches de peli y manta acurrucados en el sofá o mañanas remolonas en la cama, especialmente si tanto el salón como el dormitorio reinan atmósferas cálidas, sosegadas y hogareñas. Para conseguirlo, no tienes más que rodearte de tejidos calentitos y envolventes, así como poner en práctica algunas de estas ideas decorativas con las que sumar calidez y confort.
Más madera
Es, sin duda, el material por excelencia para subir la temperatura de la decoración al instante. Lo mejor es que hay muchas formas de incorporarlo en cualquier estancia de la casa, y no solo a través del mobiliario (que también). Puedes incluir muebles auxiliares de madera en bruto y sumarte al estilo raw; apostar por zócalos o frisos de lamas o, incluso, rodearte de texturas o acabados que simulen su acabado. Así que, ¿por no aprovechar para decorar las paredes con un papel pintado con un estampado de troncos de madera recién cortados? Éste es el modelo Alnwick Logs, de la colección Embleton Bay de Sanderson. Lo encontrarás en Gancedo.
-Lo cálido y natural en versión contemporánea