A medio camino entre una planta pequeña y un árbol, el tronco de Brasil o palo de agua (con el nombre botánico de Dracaena Fragrans) es un arbusto de gran porte vertical que triunfa en la decoración de interiores porque da vida a los ambientes gracias a su estilizada silueta espigada. Su follaje es especialmente elegante y original, mientras que su aspecto general da un toque exótico a la ornamentación de los espacios. ¿Quieres conocer qué cuidados requiere? Vamos a detallarlo todo, pero ya te adelantamos que es una planta muy fácil de cultivar (y, de paso, muy difícil de matar) hasta en manos de jardineros principiantes.

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¿Por qué poner un tronco de Brasil en tu casa?

Por si no te has fijado, es una de las plantas más usadas en ornamentación de los interiores por su estética, que deja el follaje en la parte superior y el tallo robusto desnudo. Las hojas, de grandes dimensiones, se tiñen de múltiples tonalidades verdes (como vemos en la imagen, un ejemplar de Leroy Melin). Su popularidad se debe también a que es una planta verde bastante grande pero que no ocupa demasiado espacio, por lo que triunfa incluso en pisos pequeños. Insistimos asimismo en que te requerirá muy pocos cuidados. ¿Tiene algún pero? El único, que debes evitarlo si tienes mascotas en casa, pues es una planta tóxica.

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Dos curiosidades

Ni es fragante ni procede de Brasil. Vayamos punto por punto, quizá te estés preguntando por su nombre botánico: Dracaena Fragans, pues bien, hace referencia a la flor blanca que produce en su entorno natural, que suele ser muy perfumada, aunque el tronco de Brasil cultivado en interior raramente florece. Si lo hace debes cortar la flor una vez marchitada para que no reste vigor a la planta.

Que tampoco te confunda su nombre común, tronco de Brasil, pues en realidad es originario de África, aunque sí es cierto que es muy cultivado en Brasil. Por cierto, a Europa llegó en el siglo XVIII. Como esta planta tropical crece a la sombra de los árboles altos no tolera el sol directo, sin embargo sí deberás situarlo en una exposición luminosa matizada, dado que no soporta la falta de luz.

Un último dato curioso, dado su aspecto de líneas refinadas también se lo denomina "falsa palmera".

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Riego moderado

¿Quieres ver siempre esta planta tan hermosa como las de la imagen, de April Plants? Pues un factor importante es que no te pases con el riego, pues las raíces pueden llegar a la pudrición y las consecuencias resultarían mortales. Así que incluso en su periodo de crecimiento (primavera-verano) no conviene pasarse con el riego, como norma general basta con hacerlo cada 4-5 días. En la temporada de otoño-inverno la frecuencia debe disminuirse, llegando a aportes de agua cada 15-30 días. En todo caso, si encuentras hojas caídas y marchitas es probable que te estés pasando con el riego y debas disminuirlo.

Los troncos de Brasil pueden alcanzar grandes alturas, aunque en interior su crecimiento siempre se verá más limitado (máximo 2 metros, además puedes ir controlando que alcancen menos estatura podándolos).

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Sustrato y abono

El tronco de Brasil va a llevar mal el encharcamiento, así que procúrale una tierra bien drenada. Es poco exigente con el sustrato, con uno universal bastará, pero eso sí, coloca guijarros o grava en el fondo de la maceta para garantizar su buena salud.

Y para nutrirla, nunca está de más añadir al agua de riego un abono para plantas verdes cada 15 días, solo en primavera y verano que, te recordamos, es cuando crece.

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Trasplante aconsejado

Hemos apuntado que el tronco de Brasil es un arbusto de crecimiento lento, lo que no implica que no sea necesario su trasplante. En función del tamaño que vaya adquiriendo cámbialo a una maceta de mayor tamaño cada uno, dos o, como máximo, tres años. De lo contrario no tendrá suficiente espacio para sus raíces. La primavera es la mejor época para trasladarlo a un contenedor mayor.

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Más secretos sobre sus cuidados

Si te sorprende que hablemos del tronco de Brasil como una planta de interior, te contaremos los motivos: se trata de una especie ‘friolera’ que no se siente cómoda cuando el termómetro baja de los 14º C. De hecho, sus temperaturas óptimas se sitúan entre los 20 y los 25º C. Tampoco le va bien estar expuesto a corrientes de aire.

Dado que su ambiente natural es húmedo, conviene que rocíes con agua el follaje una vez por semana (mejor si empleas agua no calcárea). De paso, eliminarás cualquier rastro de polvo que se le haya acumulado.

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Así puedes reproducirla

Se trata de una planta de fácil multiplicación, tan solo deberás cortar los brotes que aparecen en el tronco y plantarlos en una nueva maceta. Para realizar el esqueje que comentamos, selecciona una pequeña rama joven, con el tiempo echará raíces y se desarrollará como una nueva planta completa. Las de la imagen proceden de Los Peñotes, con tiendas físicas en Madrid y también modalidad de ecommerce.

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¿Qué le pasa al tronco de Brasil?

Toma nota de estos síntomas de mala salud para ponerle remedio:

• La planta no crece o las hojas no lucen tan grandes como es habitual: aplica fertilizante para que crezca fuerte y sana.

• Signos de quemaduras marrones en las hojas: posiblemente se deba a que recibe sol directo, nada beneficioso porque en su hábitat natural crece en lugares luminosos, pero sin incidencia de los rayos solares.

• Las hojas pierden su color y presentan un aspecto descolorido: sitúala en un rincón menos sombrío porque está reclamando sol.

• Hojas lacias y amarillas: rebaja la frecuencia de riego. Aunque si se trata solo de las inferiores no debes preocuparte porque es parte del ciclo natural de la planta.

• Puntas de sus hojas con puntos amarillos o marrones: es síntomas de deshidratación, así que riégala más y también pulveriza sus hojas.

Respecto a las plagas, le suelen atacar pulgones y cochinillas, entre otros insectos, así como arañas rojas. Estas últimas suelen aparecer cuando el ambiente está seco, así que para mantener alejados a estos pequeños ácaros de tu tronco de Brasil mantén los niveles de humedad correctos.

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