Tommy y Dee Hilfiger nos reciben en su fabulosa mansión caribeña, un oasis frente al mar, en la isla de Mustique
El famoso diseñador estadounidense adquirió la casa en 1990 y decidió derribarla por completo para construir su lujosa residencia de piedra blanca coralina
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En Mustique, la exclusiva isla caribeña situada frente a la costa norte de Venezuela, buscan el lujo y la privacidad los multimillonarios y miembros de la realeza de todo el mundo. Solo unos pocos poseen casa propia en este edén terrenal y entre ellos se encuentra Tommy Hilfiger. El diseñador internacional y su mujer, Dee, reciben a ¡HOLA! en su paraíso particular, una fabulosa mansión situada frente al océano y rodeada por un jardín con 250, de ahí que la casa se llame Palm Beach.
Embajador de la diversidad
La pareja nos abrió las puertas de su villa días antes de que el creador, conocido por su rol de embajador de la diversidad, fuera honrado por su compromiso en la lucha contra el sida, en el evento inaugural de amfAR, que tuvo lugar el pasado 5 de marzo en Florida. Con casi cuarenta años de carrera, el diseñador no deja de recibir reconocimientos y galardones. Uno de los últimos y más relevantes fue el Premio a la Trayectoria Sobresaliente, con el que fue distinguido el pasado otoño en el Royal Albert Hall de Londres por el Consejo Británico de la Moda. Hilfiger fue homenajeado en los Fashion Awards “por su continuo compromiso con la creación de una marca inclusiva que defiende a personas de todos los orígenes y experiencias”.
A la villa se accede atravesando un jardín de 250 palmeras, de ahí que el diseñador llamara a su casa ‘Palm Beach’
“Me enamoré de Mustique al instante”
Aunque en 2006 vendió su empresa, Tommy sigue siendo el director creativo y la cara visible de la marca, por lo que constantemente está viajando por todo el mundo. Pero siempre se reserva algunas semanas al año para volar a Mustique y disfrutar junto a su mujer y sus hijos de su villa, construida en una combinación de arquitectura colonial británica y caribeña.
“Antes, yo era un asiduo de San Bartolomé, pero, de un día para otro, literalmente, sentí que se había vuelto demasiado bullicioso. Había muchísimos neoyorquinos y yo quería encontrar algo que fuese más un refugio al que llevar a mis hijos”, nos relató Tommy Hilfiger la primera vez que nos abrió las puertas de esta casa. “Vine a Mustique y me alojé en una casa llamada Point Lookout, una maravillosa propiedad rodeada de mar. Me enamoré de la isla al instante y encontré una diminuta caseta de playa donde ahora está nuestra casa, Palm Beach. Me imaginaba lo maravillosas que serían las vacaciones y traer a mis hijos para que revoloteasen por aquí. La intimidad es total y no hay ni un turista. No hay campos de golf ni casinos, que suelen atraer a las masas. Creo que lo que me fascinó fue que fuese un lugar singular y que estuviese a solo cuatro horas y media en avión de Nueva York”.
Mezcla de estilo colonial británico y caribeño, la mansión posee un amplio vestíbulo presidido por una majestuosa escalera doble
Fue en 1990 cuando el célebre diseñador adquirió la casa con su primera mujer, Susie. Decidió derribarla por completo para construir la magnífica villa de piedra coralina que es hoy Palm Beach. “Dee solo ha hecho algunos pequeños cambios aquí y allá”, señalaba el magnate de la moda sobre la llegada de su segunda esposa a la mansión de Mustique.
La pareja se conoció, por casualidad, en Saint-Tropez, en 2004, y contrajo matrimonio cuatro años después. Entre los dos suman siete hijos: Tommy tiene cuatro de su primera mujer, Susie —Alexandra, Richard, Elizabeth y Kathleen— y Dee tiene dos hijos: Alex, de veintisiete años, y Julian, de veinticuatro, de su anterior matrimonio con el exjugador de tenis italiano Gianni Ocleppo. Sebastian, el hijo de ambos, nació hace trece años. Para acabar de redondear el moderno desafío de fundir dos familias en una, tres de ellos —Alex, Kathleen y el más pequeño, Sebastian— presentan trastornos del espectro autista.
Casados desde 2008, Tommy y Dee son padres de siete hijos: el diseñador tiene cuatro de su primera mujer y Dee, dos de su anterior matrimonio, a los que se unió Sebastian hace trece años. Tres de ellos presentan trastornos del espectro autista
“Encontrar a alguien que ha compartido contigo tantas dificultades parecidas es algo excepcional. Desde el principio, tuvimos la sensación de que no era casual”, nos confesaba la exmodelo sueca. Su lucha porque se tome conciencia del autismo llevó a Dee a recibir el reconocimiento de la organización Autism Speaks, de cuya junta directiva forma parte. “Siempre continuaremos el trabajo que hemos puesto en marcha. Nos gustaría poder ayudar a encontrar una forma de curarlo”.
Necesidades especiales
La experiencia diaria de Dee y Tommy como padres de hijos con necesidades especiales llevó al diseñador a lanzar en 2017 su línea Adaptive, para que las personas con discapacidades puedan vestirse como los otros. “Tengo experiencia de primera mano con niños con autismo y vestirse por la mañana ha sido un gran problema en nuestro hogar desde siempre”, aseguró Hilfiger cuando creó esta colección. Sus prendas siguen el icónico estilo “elegante casual” con un toque british que le ha hecho mundialmente famoso, pero con discretas modificaciones, como cierres fáciles con imanes o con velcro, patrones especiales para personas que usan prótesis, cremalleras de una sola mano…
“La intimidad es total y no hay ni un turista. No hay campos de golf ni casinos, que suelen atraer a las masas”, dice Tommy sobre lo que le fascina de Mustique
“A través de mis tres hijos autistas yo tenía muy presente sus deseos de verse y vestirse como sus hermanos, porque su atuendo los hacía sentirse excluidos e inseguros, con baja autoestima”, desvelaba Tommy el año pasado en declaraciones a Vanity Fair, donde hablaba con ternura de los tres. “El mayor, Alex, adora el tenis y conoce a todos los jugadores de la ATP, su favorito es Rafa Nadal. Tuvo la oportunidad de conocerlo y fue uno de los mejores días de su vida. Lo sabe todo sobre el tenis. Habla italiano, francés e inglés, pero no puede leer ni escribir. Mi hija Kathleen puede leer, pero no escribir. Y ahora estamos alfabetizando a Sebastian y para ello contamos con profesores especiales, terapeutas y doctores. Estos niños nunca pueden estar solos. El pequeño adora a los pilotos de avión, a los capitanes de barcos, los uniformes… Kathleen quiere llevar la misma ropa que sus hermanas. Por fin puede vestirse con prendas de Tommy porque es fácil de poner y quitar. Todos tienen talentos especiales y gustos muy específicos. Son felices, a menudo están contentos, pero a veces también se ponen muy tristes”.
Hilfiger, además, abandera varios ambiciosos proyectos basados en la diversidad y la sostenibilidad junto al piloto Lewis Hamilton o la modelo y activista trans Indya Moore. Algunos de sus amigos famosos más cercanos, como Mick Jagger y Zendaya, han dicho de él que es una continua inspiración.
“Encontrar a alguien que ha compartido contigo tantas dificultades parecidas es algo excepcional. Desde el principio, tuvimos la sensación de que no era casual”, ha asegurado Dee
Su mujer, Dee, también se ha convertido en todo un referente como filántropa, empresaria —es directora creativa de la firma de bolsos estadounidense Judith Lieber y con su propio nombre, Dee Ocleppo, diseña una línea de accesorios y prendas de cashmere y seda— y como madre.
“A través de mis tres hijos autistas tenía muy presente sus deseos de verse y vestirse como sus hermanos. Su atuendo los hacía sentirse excluidos e inseguros”, desveló Tommy cuando lanzó la línea especial ‘Adaptive’
“Mis hijos me inspiran de muchas maneras. Me inspiran para despertarme cada mañana y ser lo mejor que puedo ser. Me inspiran para ser un ser humano mucho más paciente, tolerante y amoroso. Me inspiran a ser aún más curiosa sobre el mundo en el que vivimos. Me inspiran a ser fuerte y, lo que es más importante, me inspiran a no dar por sentadas las cosas simples de la vida”, ha declarado la exmodelo de origen sueco, a la que, como vemos en este reportaje, le encanta caminar descalza por su paraíso tropical.
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