3. No quitar las toallas según empiezas a limpiar el baño
Si no lo haces, puede que terminen manchándose de lejía u otros productos que empleas para limpiar el baño. Por eso, antes de comenzar con la limpieza, retira todas las toallas y la alfombrilla del baño y pon una lavadora con ellas. Lo ideal es cambiarlas dos veces a la semana.
Para evitar que las toallas huelan mal, algo muy habitual si no se han dejado secar bien entre uso y uso te damos el mejor truco. Mete las toallas en la lavadora en un programa con agua caliente. En el tanque del jabón, echa una taza de bicarbonato y vinagre blanco y pon la lavadora para que expulse el agua. Párala y deja que actúe la mezcla durante 15 minutos. Después, vuelve a conectar la lavadora.
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