La alergia al polen es un fastidio, en especial cuando llega la primavera y comenzamos a sentir sus consecuencias: estornudos, rinitis, congestión, escozor de ojos, lagrimeo… Una larga lista de síntomas que, si bien no son graves, resultan bastante molestos.

Si has renunciado a cultivar plantas y flores en casa a causa de la alergia al polen, has de saber que existen algunas especies que, no solo no te perjudican, sino que te ayudan a purificar el ambiente.

Alergia bajo control

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en 2020 la alergia al polen afectaba en España a más de 8 millones de personas, que sufren los efectos de la polinización de gramíneas, arizónicas, olivos, plátanos de sombra y otras especies.

Si tú perteneces a este grupo, hay ciertas recomendaciones que pueden ayudarte a mantener tu alergia bajo control o, al menos, a minimizar sus efectos.

- Aunque puedas disfrutar del exterior y el aire libre, ten en cuenta que a primera hora de la mañana (hasta las 10:00 h. aproximadamente) y al atardecer son los periodos en los que se concentra mayor cantidad de polen en el ambiente. Programa tus salidas fuera de ese horario (si es posible) y protégete con gafas de sol.

- En casa, utiliza purificadores de aire y coloca filtros antipolen en el aparato del aire acondicionado.

- Si las plantas son tu pasión, no renuncies a cultivarlas por la alergia. Aquí tienes 10 especies muy bellas que puedes cuidar sin sufrir.

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1. Areca (Dypsis lutences)

La areca o “palmera amarilla” es una planta de porte esbelto y hojas finas y alargadas. No solamente no provoca alergias sino que te ayuda a purificar el ambiente de ciertas sustancias que pueden ser perjudiciales como el formaldehído, el xileno o el CO2.

Además, cultivarla es bastante sencillo. Tan solo necesita un ambiente cálido y bastante luz indirecta. Riégala una vez por semana en invierno y dos veces en los meses de más calor, procurando que el sustrato esté siempre ligeramente húmedo.

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2. Espatifilo (Spathiphyllum wallisii)

Si estás buscando una planta resistente, elegante y que no te dé problemas de alergia, el espatifilo o Lirio de la Paz puede ser una opción perfecta para decorar tu casa.

Sus hojas de color verde intenso son muy bellas, igual que sus flores blancas. Además, es una planta que limpia el aire de componentes como el tolueno y el xileno, que pueden resultar perjudiciales.

Para lograr que tu espatifilo esté esplendoroso procúrale un emplazamiento cálido y luminoso (sin que le den los rayos solares de forma directa), riégalo dos veces por semana y abónalo en primavera y verano con un fertilizante adecuado.

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3. Hiedra (Hedera helix)

Puedes tenerla en el jardín como planta trepadora o cultivarla en maceta en el interior de casa. En ninguno de los casos tendrás problemas de alergia debido a la hiedra. Es una planta muy recomendable si sufres de este tipo de afecciones, ya que purifica el aire que respiras.

A la hiedra le gusta estar al sol, contar con buena luz natural y en un ambiente templado (entre 12 y 20 ºC se encuentra de maravilla). Un riego moderado (evitando los encharcamientos del sustrato) y una poda de control son los cuidados que necesita para estar perfecta.

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4. Rosas: una amplia variedad

Si quieres flores en tu jardín pero tu alergia te limita, puedes elegir especies que no te causen problemas como las rosas. Su polen es grueso y grande y no permanece en suspensión en el aire (es transportado por los insectos polinizadores), por lo que no supone un problema para tu salud.

Existe una amplísima variedad para elegir, con bellas y largas floraciones. Si te decides a cultivarlos hazlo en un lugar soleado de tu jardín, riégalos de forma regular y procura que el suelo esté siempre bien drenado.

También has de podarlos cuando lo necesiten y eliminar las flores marchitas para conseguir que sigan floreciendo.

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5. Drácena (Dracaena marginata)

Es una planta de origen tropical muy decorativa, con unas bellas hojas verde con matices amarillos. Tiene la cualidad de eliminar del ambiente ciertas sustancias tóxicas como el benceno y el formaldehído, por lo que es perfecta si sufres alergia al polen, asma u otra afección de tipo respiratorio.

Además, es poco exigente en sus cuidados: bastará con que le busques un lugar luminoso en tu casa y la protejas del frío. No tendrás que preocuparte demasiado por el riego, puesto que necesita poco agua. Más bien tendrás que vigilar no pasarte al regarla.

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6. Cala (Zantedeschia aethiopica)

También conocida como Lirio de Agua, la cala es una planta herbácea que exhibe un porte elegante y unas bellas flores con forma de embudo de color blanco, aunque también se pueden encontrar variedades con flores de otras tonalidades.

Puedes cultivar la cala en el jardín o en el interior de casa sin tener que preocuparte por la alergia. En cuanto a los cuidados que requiere, procura ponerla a la sombra, protegida de las heladas en invierno, y riégala de manera abundante durante la floración, en primavera y verano, manteniendo el suelo siempre húmedo.

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7. Orquídea (Phalaenopsis spp)

Exótica, elegante, de una gran belleza muy original. Así es la orquídea, una planta de interior maravillosa de la que podrás disfrutar a pesar de tu alergia al polen.

Tiene fama de ser difícil de cuidar, pero en la práctica no lo es tanto. Florecerá si la pones en un lugar luminoso, cerca de una ventana por ejemplo, y la riegas una vez por semana en invierno y algo más en primavera y verano (unas dos veces a la semana), mejor con agua que no sea demasiado dura.

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8. Poto (Epipremnum Pinnatum)

Además de ser fácil de cultivar y muy decorativa, el poto tiene la propiedad de purificar el ambiente absorbiendo sustancias perjudiciales (benceno, formaldehído, xileno…), por lo que es una especie a considerar si tienes problemas de alergia.

Para desarrollarse plenamente necesita mucha luz natural y un riego moderado. Si ves que las hojas se ponen amarillas y se caen, es que lo estás regando demasiado.

Le viene de maravilla que la pulverices a menudo, especialmente cuando haga calor, ya que le gusta vivir en espacios húmedos.

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9. Hortensia (Hydrangea macrophylla)

Si estás buscando una planta capaz de aportar a tu jardín belleza y color sin que suponga un problema para tu alergia al polen, la hortensia es una opción inmejorable.

Sus grandes flores de diversos colores (azul, morado, rosa, blanco, etc.) alegrarán cualquier rincón donde la plantes. Procura que esté a la sombra, en un suelo ácido (con un pH bajo) y riégala de forma abundante con agua blanda, procurando que no se encharque el sustrato.

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10. Cactus y plantas suculentas

Son una inmejorable opción a la hora de elegir plantas para decorar tu casa o tu jardín, sin sufrir las consecuencias de la alergia al polen. Además, no requieren muchos cuidados, aunque tampoco puedes olvidarte de ellas por completo.

Los cactus son plantas resistentes, fáciles de cultivar y con una belleza muy especial. Elige entre la amplísima variedad que existe aquellas que más te gusten y disfrútalas.

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