Valeria Mazza: de supermodelo a decoradora ‘top’
La bella argentina nos habla de su debut en el mundo del interiorismo con su propia colección para la casa
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Valeria Mazza es toda una caja de sorpresas. Si hace unos meses, durante el confinamiento más severo de Buenos Aires, nos sorprendió al desvelarnos sus dotes culinarias —cocinando a diario para su marido, Alejandro Gravier, y sus cuatro hijos (Balthazar, Tiziano, Benicio y Taína)—, ahora la top model argentina vuelve a hacerlo al debutar en una nueva faceta: como diseñadora de una línea de interiorismo, Valeria Mazza Casa.
Se trata de una colección de muebles, lámparas y objetos de decoración que la propia creadora nos describe como “diferente, innovadora y pensada para aquellos que aman el diseño y disfrutan de la calidad y los detalles”. La presentación fue durante el inicio de las vacaciones de su verano en Punta del Este (Uruguay), donde Valeria y su familia tienen una casa cerca de la playa. Ahora, desde Italia, adonde los Gravier Mazza se han trasladado para acompañar a los jóvenes esquiadores de la familia, Valeria nos habla, en conversación telefónica, de este nuevo proyecto, para el que se ha asociado con la empresa de interiores Walmer.
Valeria, ¿cómo surgió esta idea?
La idea surgió hace muchos años, como un sueño. A mi marido y a mí nos gusta mucho todo lo relacionado con el diseño, la decoración y el interiorismo. Siempre que podemos, vamos a la Feria del Mueble, que se celebra cada dos años en Milán, y hemos hecho amistad con dueños de grandes casas de decoración. Para nuestra casa de Buenos Aires, que hicimos hace veinte años ya, trajimos todo desde Italia. Nos gusta tanto que, a cualquier parte del mundo donde vayamos, siempre nos damos un paseo por establecimientos de decoración.
“La cuarentena nos volvió más sensoriales”
¿Y cuándo decidiste hacer ese sueño realidad?
El año pasado, al ponernos el freno y estar tanto tiempo metidos en casa por la cuarentena, creo que se nos despertó el lado más creativo, nos volvimos más sensoriales y emotivos, y ese parón nos dio la posibilidad de dedicarle tiempo y terminamos de darle forma a este proyecto.
¿Te has involucrado en el proceso creativo de principio a fin?
Sí, desde el principio nos pusimos a trabajar a tope con el equipo de diseño de la marca. Estuvimos involucrados desde que empezó todo.
‘Tiene muchas curvas’
¿Qué hay de ti en la colección?
Para mí, tenía que tener diseño, vanguardia y confort. Había que cuidar mucho los detalles. Usamos materiales muy nobles, cálidos; buscamos formas y, para mí, la forma es sensualidad, feminidad… Toda la colección tiene muchas curvas, eso me encanta. Y diría que esa es mi impronta.
¿Te has guiado por las últimas tendencias en decoración?
Como decía, buscábamos diseño y vanguardia, por lo que hay piezas únicas de metal, cubiertas por maderas de calidad, como el ébano y el roble, para lograr sofisticación, calidez y confort. Hay una amplia posibilidad de cueros y géneros.
“Es un sueño que mi marido y yo teníamos desde hace mucho, a los dos nos apasiona el mundo de la decoración y del arte”
¿Ha supuesto un gran reto?
La verdad es que hace muchos años que arranqué con la marca Valeria. Empezamos con un perfume; después, una línea de belleza, tuvimos también algo de moda, he hecho colecciones cápsula, accesorios… A mí el diseño me gusta mucho, y creo que esta nueva aventura, tarde o temprano, iba a llegar, porque, como decía, nos gusta mucho, es una pasión que comparto con mi marido. Si bien esto es Valeria Mazza Casa, creo que podría ser perfectamente Casa Gravier Mazza, porque Alejandro también se ha involucrado mucho —ríe—.
Además de Alejandro, ¿alguno de tus hijos te ha asesorado en algún momento o le has pedido consejo?
A Taína le encanta la moda y todo lo que tenga que ver con el arte, la música y el dibujo. Y le encanta la parte de las fotos y las redes sociales. Siempre es de gran ayuda.
¿Alguno de los diseños u objetos es más especial para ti que los demás?
Uno de los más especiales para mí, el que quiero tener en mi casa, es un sofá único, que tiene también un reposapiés, y es para un rincón especial, donde te tomas tu momento, disfrutas de un café o de un buen libro. Es muy cómodo y es muy bonito.
“Al estar tanto tiempo metidos en casa por la cuarentena, creo que se nos despertó el lado más creativo, nos volvimos más sensoriales y emotivos”
¿Qué reto te has propuesto con esta nueva empresa? ¿Presentarás nuevas colecciones cada año?
La idea es ir presentando cada año una colección y, tal vez, veremos, ir haciendo colecciones para diferentes escenarios. Por ejemplo, una colección para una casa en el mar, una más de montaña, dándole diferentes looks.
¿Cómo te sientes después de presentarlo y ver que es una realidad?
Ahora, la verdad es que estoy feliz, muy feliz. Siempre que uno presenta un nuevo proyecto después dedicarle tanto tiempo, es una alegría enorme darlo a conocer y ver la respuesta de la gente, es muy bonito y estamos, en este momento, disfrutando de eso.
Reunificación familiar
¿Cómo fueron vuestros días en Punta del Este?
Han sido unos días muy tranquilos, de playa, haciendo deporte y disfrutando de la familia y de encuentros íntimos con amigos. Por supuesto, no hubo fiestas ni eventos.
Nos decías que has cambiado el verano austral por el frío de Europa…
Sí, llegamos la semana pasada a Italia. Tengo a mis hijos, que estaban aquí entrenando y compitiendo en esquí hace ya un tiempo. Primero, se vino Tiziano y, ahora, ha sido Benicio el que ha participado en un campeonato. Así que nos vinimos para aquí y nos juntamos todos. Hicimos reunificación familiar —ríe de nuevo—.
¿Y hasta cuándo tenéis pensado permanecer en Italia?
La idea es acompañarlos y estaremos todo el mes de febrero, si Dios quiere, y después volveremos al verano del sur latino.
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