Moderna, sensual, funcional y para disfrutar con los amigos. La mansión de Demi Lovato es un reflejo de ella misma y de su nueva actitud #bodypositive (no siempre ha rechazado un buen filtro) de la que presume en Instagram. Situada en una ladera de Hollywood Hills, los amplios ventanales del salón ofrecen impresionantes vistas de Los Ángeles y el océano Pacífico. Las paredes blancas, sobre las que destacan las obras de arte, y el suelo de madera de gran formato proporcionan una ‘caja’ minimalista, donde los pocos muebles se distribuyen de manera eficaz. En el estar, delimitado visualmente por una alfombra y enfocado hacia la chimenea, se ha sustituido uno de los sofás por dos sillas, que aligeran visualmente el conjunto, sin perder número de asientos.