Lenguas de gato superfáciles, ligeras y delicadas

El por qué de este nombre es de fácil deducción: su forma alargada y aplanada con los bordes redondeados se asemeja a la de una lengua de minino. Son unas galletas -de las de chocolate te hablaremos en otra ocasión- que existen desde el siglo XVII aunque no se conoce bien su origen, pero sí que empezaron a elaborarse entre Francia e Italia, donde era un dulce muy apreciado por la nobleza, y de ahí su popularidad se extendió hacia otros lugares del mundo.

De textura crujiente y fina y sabor elegante y delicado, su elaboración, con tan solo 5 ingredientes, es tan sencilla que son aptas para principiantes en el arte culinario. En francés se conocen como langues de chat y son un dulce que se sirve para acompañar un café, un té o un vaso de leche -además de para decorar tartas, pasteles, helados, etc-. Te sugerimos que las prepares y las lleves si vas a comer o cenar como invitado con amigos o famillia porque te harán quedar de maravilla.

La textura de estas galletas es crujiente y ligera y su sabor es suave y delicioso.

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Las lenguas de gato suelen ser bastante pequeñas, generalmente de unos 6 a 8 centímetros de largo y 1 a 2 centímetros de ancho y para hacerlas es imprescindible el uso de una manga pastelera con una boquilla lisa -te vale también una bolsa de plástico agujereada en una de sus puntas-, además de mantequilla, azúcar blanca o lustre, claras de huevo, harina y vainilla, ingredientes de la receta básica.

Son una manera excelente de aprovechar claras de huevo que te hayan sobrado de otras elaboraciones y puedes hacer otras versiones añadiendo a la masa cacao en polvo, especias, cítricos, etc. Un par de trucos: si antes de que se enfríen del todo, las doblas, podrás usarlas por ejemplo para servir un poco de helado dentro a modo de pequeña barquita; y si quieres un delicioso sándwich de galleta, puedes rellenar dos lenguas de gato con crema pastelera, nata montada o ganache de chocolate.

Cuando te sobren claras de huevo, aprovéchalas para preparar estas lenguas de gato.

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Ingredientes necesarios para hacer lenguas de gato (unas 25 unidades)

• 3 claras de huevo
• 100 gramos de azúcar normal o glas
• 100 gramos de mantequilla en textura de pomada
• 100 gramos de harina
• 1 cucharadita de extracto de vainilla o 1 vaina de vainilla natural
• 1 pizca de sal

Modo de elaboración de las lenguas de gato: 

La clave para que te salgan bien es hacerlas delgaditas y alargadas y hornearlas el tiempo justo.

Precalienta el horno a 180ºC.

1. Bate en un bol con una varilla la mantequilla en pomada con el azúcar hasta obtener una crema.
2. Incorpora el extracto de vainilla o las semillas de la vaina.
3. Añade las claras de una en una y sin parar de batir.
4. Agrega la harina y la sal tamizadas, poco a poco para que no se apelmace, y ve mezclándola con el resto de ingredientes.
5. Cuando tengas una pasta completamente homogénea, introdúcela en una manga pastelera con una boquilla lisa de abertura mediana.
6. Forra una bandeja de horno con papel sulfurizado o un tapete de silicona.
7. Forma unas tiras con la masa de unos 6-8 cm de largo y deja bastante separación entre ellas para que no se peguen al expandirse en el horno.
8. Hornea durante unos 10 minutos a 170ºC o hasta que veas que los bordes empiezan a dorarse.
9. Saca con cuidado y deja que se enfríen para comerlas.
10. Si no las vas a comer en el momento, mételas en unr recipiente hermético y no las dejes más de 2-3 días porque enseguida pierden la textura crujiente.