No es extraño que, si pensamos en un postre típico de Italia, la imagen del icónico tiramisú aparezca pronto. Y es que, del extenso recetario dulce italiano, este postre es sin duda uno de los más populares a nivel internacional. Razones le sobran: textura suave y cremosa, un delicioso sabor a café, cacao, mascarpone, sin olvidar los ricos bizcochos tipo Savoiardi (en España conocidos como Soletilla).
En realidad se trata de un postre relativamente moderno; aunque hay distintas teorías, sí que parece haber acuerdo en su origen, se ubica en la región del Véneto (en la ciudad de Treviso) alrededor de los años 60 y 70 del siglo XX.
Es del dialecto de esta zona del noreste de Italia, de donde proviene su nombre, que traducido vendría a significar algo como: ‘Levántame’ o 'Tírame arriba'. ¿El motivo? Los ingredientes energéticos, perfectos para combatir el cansancio o subir el ánimo, con los que ser elaborada esta receta que, además, resulta bastante sencilla de elaborar.
En ¡HOLA! Cocina nos gusta tanto que nos encanta versionarlo de mil y una formas: tiramisú de limón, de té matcha, de galleta Speculoos… Además, también buscamos alternativas en función de la época del año en la que estemos. Por ejemplo, este verano pasado quisimos saborear el tiramisú de la forma más refrescando aprendiendo a preparar un helado con sabor a este postre.
Y como ahora estamos metidos de lleno en otoño, hemos pensado que sería buena idea dar a nuestro tiramisú con toque de temporada con uno los productos más populares estos días: la calabaza.
Precisamente la semana pasada hablábamos sobre un montón de tips y recomendaciones para sacar el máximo partido a este producto de la huerta, idóneo para recetas tanto saladas como dulces. El tiramisú que hoy haremos da buena muestra de ello.
Para su elaboración mezclaremos el clásico mascarpone con un puré de calabaza que haremos en casa. Además, vamos a sumar una última capa con nata (si lo prefieres puedes terminar con otra capa de crema de mascarpone y calabaza). Y, aunque nosotros haremos raciones individuales en vasos de cristal (perfectos para ver la capas), también se puede preparar en una fuente grande.
TIRAMISÚ DE CALABAZA, PASO A PASO
Ingredientes (5-6 vasos)
La crema de calabaza y mascarpone:
- 250 g de queso mascarpone
- 200–250 g de puré de calabaza cocida (aprox. 300–350 g de calabaza cruda, preferiblemente butternut o similar por su color más intenso)
- 3–4 cucharadas de azúcar (ajusta al gusto)
- Media cucharadita de canela
- Una pizca de nuez moscada
Última capa de nata:
- 100 ml de nata para montar (35% de grasa, muy fría)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 o 2 cucharadas de azúcar glas
Para el montaje:
- 12–16 bizcochos de soletilla
- 100 ml de café fuerte, frío
- 1 cucharadita de licor tipo amaretto (opcional)
Para Decorar:
- Cacao en polvo
- Frutos secos picados (nueces, avellanas tostadas, cacahuetes…).
ELABORACIÓN:
La crema de calabaza y mascarpone:
-Precalienta el horno a 180 °C. Corta la calabaza cruda en cubos y hornea 25–30 minutos hasta que esté tierna.
-Tritura la calabaza (sumando la canela y la nuez moscada) hasta obtener un puré suave y deja enfriar completamente.
-Importante: si el puré está muy húmedo, escúrrelo bien en un colador fino para asegurar que la crema final quede firme.
-En un bol, mezcla el mascarpone con el puré de calabaza y dos cucharadas de azúcar. Mezcla hasta obtener una crema de color uniforme. Si el puré estaba bien seco, la crema debería ser bastante densa.
Última capa de nata:
-En un bol separado, vierte la nata para montar (100 ml) que debe estar muy fría. Bate la nata con las 1-2 cucharadas de azúcar y la vainilla hasta que esté completamente montada (que forme picos firmes).
Los bizcochos:
-Mezcla el café frío con el licor (si lo usas).
-Remoja los bizcochos 1–2 segundos por cada lado, sin que se empapen demasiado.
Montaje en vasos:
-Coloca una capa de bizcocho en el fondo de cada vaso.
-Añade una capa generosa de la crema de calabaza y mascarpone. Puedes ayudarte de una manga pastelera para que las capas se vean más limpias y definidas.
-Vuelve a colocar una capa de bizcochos y luego otra capa de la crema de calabaza.
-Termina el montaje con una buena porción de la crema blanca de nata montada.
-Refrigera al menos 2 horas (ideal 4 horas o toda la noche) para que las capas se asienten y los sabores se integren.
Decoración:
-Antes de servir, espolvorea con cacao en polvo y añade los frutos secos picados.







