Es cierto que siempre nos gusta apostar por las versiones caseras frente a las industriales. Pero también somos conscientes de que no siempre tenemos en el tiempo o las ganas de pasar mucho tiempo en la cocina y que el mercado, en según qué casos. nos proporciona alternativas estupendas.
Es el caso del hojaldre que encontramos en la sección de refrigerados del supermercado. Se presenta laminado, enrollado y listo para usar: lo cortas como mejor te parezca en función de la receta y solo falta hornearlo.
Es una de esas soluciones que nos ayudan mucho a acelerar el proceso de preparación: no es lo mismo hacer, por ejemplo, una mayonesa casera (más sencilla), que un buen hojaldre en casa.
Gracias a su versatilidad, podemos usarlo para elaboraciones saladas o dulces. En el caso de hoy nos vamos a detener en estas últimas para preparar unos cuantos bocados golosos (todo ellos con hojaldre refrigerado como ingrediente). Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en los botones de Leer más.